En cuanto pude ser consciente de mi alrededor, bajé del escenario lo más rápido posible mientras todos me gritaban algunas cosas. No les hice caso alguno. En mi pata izquierda, tenia agarrada la musculosa que había usado Brian hace unos momentos. No tenia idea del porqué no podia soltarla.
Incluso algunos machos del ligar querían quitarme la musculosa. Por primera vez en mucho tiempo, les gruñía en un tono molesto, lo cual ellos se apartan sorprendidos por mi acción. Hasta yo me he sorprendido de hacer semejante cosa.
Pero no tenia que distraerme. Necesito verlo. Necesito a James ya. Estoy demasiado caliente, siento que mi polla va a hacer que se me rompa el pantalón de lo duro que estaba.
No lo encontraba por ningún lado, busqué por casi toda la pista de baile. Estoy seguro que en la sala VIP no está, pero... ¿Donde mierda está esa hiena?
Mis dudas fueron respondidas cuando observé a la cebra, Andrés, acomodando su camiseta y un poco su melena. Estaba algo sonrojado. Detrás, James sale con una sonrisa de oreja a oreja mientras sube el cierre de su pantalon. No dudé en caminar hacia ellos mientras colgaba la musculosa en mis pantalones.
- ¡Aiden! ¿Que tal est-? - no lo deje terminar. Cuando estuve en su campo de visión, le agarré de la muñeca y comencé a caminar en dirección a la salida. James seguramente estaba confundido. - ¡Llámame! - gritó a la cebra antes de que saliéramos del lugar. -
Una vez fuera, el fresco de la madrugada nos pegó un poco, pero no me importaba. Seguí caminando un poco más rápido, con la hiena detrás mío tratando de detenerme. Pero simplemente no podia. No quería detenerme.
En cuanto llegamos a un pequeño lugar discreto; un callejón lo suficientemente oscuro para que no nos vean, caminé unos cuantos pasos más antes de soltar a James.
- Okey, okey, me estas preocupando Aiden. ¿Que suc-? - nuevamente le interrumpí al acorrarlarlo contra la pared, y tomar sus mejillas en mis patas para besarle. -
Se notaba lo desesperado que estaba. Realmente estaba muy caliente. Pero... De la nada, ese característico líbido que tenia, empezó a desaparecer. Haciendo que mi excitación se disminuya hasta que ya no habia nada.
- Grr... Mierda... - solté mientras rompía el beso. -
- Uuh... - James realmente estaba confundido. Nuevamente le besé mientras bajaba una pata hacia su polla. La cual, no estaba ni dura. - A-Aiden, para...
- ¡No! No quiero parar... - continúe, tratando de forzarlo un poco a que continuemos con esto. Pero mi libido no vuelve. Solo hacia que me frustre más. - No puedo parar...
Con firmeza, James me toma de las muñecas para hacer que me detenga, asi como corta el beso para mirarme de manera seria.
- Aiden, ¿que mierda te sucede? - el no estaba agitado, yo tampoco. No pude verle a los ojos. - Aiden...
- Estoy frustrado... - respondí luego de unos segundos de silencio. Sentí como James de a poco fue haciendo el agarre más débil hasta que me soltó las muñecas. -
- ¿Qué? ¿Frustrado? - preguntó, yo solo asentí sin poder verlo. - ¿De que hablas?
- ¡De todo estoy hablando! - exclamé al levantar la mirada y observar a James. Quien se sorprendió por mi gesto. - ¡De tener una adicción que ahora me está haciendo sentir mal! ¡De no poder ser lo suficientemente fuerte como para hablar de esto y buscar una solución! ¡De ser un cobarde por no poder expresar lo que siento a la pantera que amo!
Durante mi... Pequeño estallido emocional, caminaba de lado a lado frente a James, quien seguía viéndome asombrado. Y, ¿como no? Nunca he tenido uno de estos ataques en mi vida. Curioso que lo venga a tener casi a los treinta años.
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"Addiction"
ContoMuchas combinaciones pueden ser hermosas, como un clima frio acompañado de un taza de café caliente, o un dia caluroso con una cerveza fria. Asi como tambien hay malas combinaciones, como mezclar tequila con ron, o el chocolate con queso. No obstant...