¡Aviso!
Los capítulos no van a ser narrados solo por Enzo, este cap es narrado por Mati, el siguiente por Enzo, y así, añadiré más perspectivas para mejor comprensión. ¡Disfruten!
Matías.
Pasaron los días de rodaje y casi sin darnos cuenta ya estábamos en la segunda semana de convivencia y estadía allá.
Mi amistad con los del elenco fue muy buena desde el inicio, excepto con Enzo. No es que tuviésemos algún problema o algo así, simplemente no le hablaba, no me hablaba, no hablábamos, y me daba mucha pena hablarle, él era mayor que yo, y quizás me veía como un simple chiquito buscando que hacer de su vida, así que solo no le hablé, pero las miradas entre nosotros nunca faltaron.
Faltó comunicación.
Ese día era sábado, fuimos todos a descansar luego de una semana bastante agotadora, cada uno en las habitaciones.
Cuando miré mi teléfono me di cuenta que habían hecho un grupo con los del cast, me pareció buena idea, éramos muy unidos todos con todos, así que solo vi el grupo, nada interesante, dejé mi teléfono en la mesa de noche de al lado de mi cama, me dí vuelta y me acomodé, digo, eran las tres de la tarde, quería dormir.
Quería.
Llegó Juani a despertarme diciéndome que habían escrito en el grupo, que teníamos una fiesta.
Lo miré con cara de molestia y le tiré una almohada.
No me dejaron dormir, me puse de mal humor.
Me arreglé con una ropa simple, realmente no tenía ganas de hacer mucho en la fiesta, asi que me puse lo más casual que ví, y salí de la habitación con Pardella y Juani.
No había visto a Enzo en todo el día, pero no le tomé atención.
Llegamos al sitio de la fiesta, era como un salón de fiestas, había una mesa con tragos y con bastante comida, la ví y se me iluminó la cara.
Pasaron las horas y sin darme cuenta ya estaba borracho, pero eso sinceramente no me importaba.
¿O sí lo hacía?
Enzo.
Estaba en la fiesta del cast, en un rincón viendo como todos jugaban, bailaban, se tiraban al piso, entre otras cosas. Luego fuí a donde Blas, quien estaba bastante tomado pero controlado. Él me saludó amable, y estaba más cariñoso de lo normal, era un peque más. Tierno.
— Chicos, ¿Jugamos al chichón? — Propuso Valentino.
— Daaa, ¿En una PARTY te pones a jugar al chinchón?, que gil. — Dijo Mati.
Al escuchar a Matías en un tono bastante gracioso me reí, sonaba borracho, se veía mal y estaba sudado, y contestaba de manera graciosa y a veces sin sentido, que lindo.
Él luego me miró y se acercó a mí desafiante.
— ¿Y vos gigantón? ¿Los Uruguayos no bailan? — Dijo en un tono alto.
— Si bailan. — Contesté — Pero no soy de bailar, soy de mirar.
— Daaale, aguafiestas. — Dijo ebrio.
Lo miré juzgando, dí vuelta mis ojos hacia otro lado, miré como Blas estaba con Esteban, Juani con el teléfono, probablemente en Twitter, y yo sin idea de qué hacer o decir, lo de bailar se me da fatal, por eso no soy de fiestas.
Pero pues era el cast, mis amigos, Matías me estuvo siguiendo toda la noche como si fuese un perrito perdido en el mundo, así que me detuve a verlo, miré sus ojos, lo cual me daba risa porque tenía que mirar para abajo, y le dije.
— ¿Por qué me sigues?
— Que se yo, estoy desorientado. — Dijo en el mismo tono desafiante que solía tener siempre.
