Enzo.
Nosotros estábamos bastante tranquilos luego de eso.
La verdad que esos días habían sido muy buenos, la broma ya había pasado, el mal sabor de boca también.
Nos centramos en pasarla bien con todos los del cast. Porque cada vez faltaba menos para que todo acabara.
Para que nos separaremos.
Para separarme de él, de Mati.
La verdad eso me tenía bastante grande la cabeza, pero no quería pensar mucho en eso. No quería terminar pasándola mal por andar pensando cosas que aún no pasaban.
Pero era algo inevitable, cada día levantarme y ser recibido por un montón de sonrisas familiares y abrazos de parte de todos.
Era algo que quería para toda la vida.. Si pudiera lo tendría siempre.
Blas.
Esteban esos días luego de grabar el alud estuvo algo enfermo, al igual que la mayoría, me estresa de sobremanera cuando alguien se enferma, es tan desesperante..
Cuando estuve seguro de qué hacer salí a comprarle algunos medicamentos y unos cuantos dulces, para cuando se sintiera mejor, me encantaba mimarlo.
Y no era al único que le gustaba.. Agus, Lain.. Él era muy unido con Esteban y últimamente era más de lo que me gustaba, se abrazaban constantemente y se intercambiaban ropa cada cierto lapso de tiempo.. Me estaba irritando un poco pero no podía dejar que los celos me ganaran, tenía que ser decente.
Por lo menos maduro para él.. Porque la diferencia de edad era ya mucha.
Tibby mejoró en poco tiempo, luego de eso nos dedicamos a salir y pasar tiempo juntos, tener lindas citas o simplemente salidas a caminar, pero estábamos juntos, era lo que nos gustaba.
Él siempre mencionaba algo de Lain.. Me tenía harto con Lain, no porque me cansara escucharlo, me cansaba escucharlo hablar sobre él.
Era simplemente agotador y fatigante oír una y otra vez Lain, Lain, Lainsito, era suficiente.
— Bueno che, si tanto vas a hablar de Lain ¿Por qué no mejor salís con él? Digo, lo abrazas, intercambian ropa, se tienen de fondo de pantalla, andá con él si tan bien te cae. — Dije desbordado en celos.
— ¿Qué decís Blas? — Suspiró. — No quiero salir con él, es mi amigo y nada más.
— Bue, ¿Es tu amigo y lo tenés de fondo?
— Vos tenías de fondo a tu amiga también.
— Tenía, hasta que hablamos y me dijiste que no te gustaba, ahora las cosas son al revés Esteban. — Quedó en blanco cuando dije su nombre.
Luego de un suspiro ahogado dijo. — Perdón, no sabía que te molestaba.
— No, seguro no me molesta, fíjate. Anda a fijarte nuestros últimos chats de WhatsApp, mira de que hablamos siempre. — Dije eso, me levanté de la mesa y emprendí camino al hotel otra vez. Estaba realmente molesto.
No podía creer como había dado vuelta las cosas tan rápido, como ahora era él el que solo tenía ojos para su amigo, era tan molesto.
Tenía demasiados celos.
Esteban era mío de todas formas. Pero me molestaba demasiado saber que ese Lain estaba ahora metido en su día a día, solo yo debía correr por ese rol, él no.
Era tan molesto.
Él es mío.
Tibby.
No podía llegar a creer el nivel de celos que podía manejar Blas, pero era entendible, había hecho las cosas mal, y muchas cosas que no debí, realmente mis pensamientos no llegaron a creer en que Blas malinterpretara las cosas así. Pero ahora que él me lo había hecho entender, todo tenía sentido.
Me junté con Lain esa noche, para decirle lo que estaba pasando, mala mía otra vez.
— Che Lain, hablemos.
