LÚGUBRE

4.Pueblo

BRUSELA

Otro día

igual de remoto, continuo y desinteresante como los demás.

En un maldito pueblo tan pequeño, como una simple mancha en un mapa, en el cual todos se enteran en cuestión de segundos como malditas ratas de alcantarilla en busca de alimento lo que para ellos era chisme.

Pero no como aperitivo sino como plato fuerte que sin querer queriendo lo promocionaban tanto hasta el punto de que ese simple aperitivo se convirtió en el plato fuerte, más exquisito y anhelado por el público.

Para todos éramos un simple pueblo sin resaltar ; un pueblo retacado, religioso, noble, lleno de cultura y bondad, un grupo pqueño de personas unidas en comunidad por la Patria y el amor.

demasiado perfecto

Es lo que me repito a diario, ya que nada en este mundo tan imperfecto puede ser tan perfecto.
Menos un simple pueblo.

¿oh sí?

- señorita Brusela Me podría dar tres factores más importantes del párrafo que acabamos de leer - menciona la profesora Higgins.

Una profesora la cual quiere aparentar enfrente de todo el mundo que es perfecta, lo cual es una farsa más del montón como una máscara para tratar de esconder su verdadera apariencia.

En pblico es la respetada profesora Higgins, con sus hijos educados, respetuosos y retacados, una familia normal y creyente de votos de la religión, pero en secreto a puerta cerrada se esconde la realidad, su calidad familiar tan perfecta y armoniosa se quiebra entre las sombras.

Quién iría que de tanta falsa perfección hay demasiada imperfección.

Su esposo le engaña con su hermana y ella le pone los cuernos con un simple señor cualquiera y ni hablar de sus hijos que son los típicos, pero feos mujeriegos empedernidos.

Nada nuevo...

En verdad no sé qué les ven a esos dos trogloditas andantes.

¿Que cómo sé esto?

Fácil en este pueblo si te dicen prometo guardar el secreto, Hasta la tumba es mejor que no creer, callar y no hablar, mejor esconder porque hasta la sombra aquí te puede engañar, manipular y traicionar.

Y aun así Somos el pueblo perfecto a los ojos de los demás.

Curioso ¿no?
- bueno como primer factor...- improvisar, el plan principal cuando no sepas cómo actuar, dependiendo la situación puede salir bien o mal.

El que no arriesga no gana

Mientras trato de improvisar con lo que pueda entender por el título suena la campana dando por terminada la hora.

Suelto un suspiro de alivio.

Salvada por la campana

- Bueno, chicos nos vemos la próxima, que Dios los bendiga y los acompañe - exclama la profesora con una falsa alegría, es obvio que ella también quería que nos largáramos.

Su sonrisa es tan exagerada que un día se le partirán los labios de tanto alargarlos.

Salgo del aula mientras camino por los pasillos para dirigirme a mí próxima clase observo a las demás personas que circulan por el corredor.

Tantas personas riendo y hablando alegremente, Pero la realidad es otra, son puras personas las cuales los demás ya han clasificado como cazadores o presas, un blanco fácil o un blanco difícil.

Tantas personas que con supuesta felicidad, alegría y perfección cuando en realidad son decepción, imperfección, tristeza y melancolía y dolor, todos los días maquillándose para ocultar las imperfecciones de su vida.

Todo ocurre a puerta cerrada

Pero a pesar de todo, critico a los demás porque querer aparentar ser lo que no son, querer aparentarse ser perfectos Cuando en verdad son imperfectos, cuando yo también he maquillado mi vida para que todo se vea igual de perfecto hasta el punto de que estoy creyendo mi propia mentira.

Sonrío mientras me dirijo hacia un grupo de chicas que charla alegremente entre sí.

- Hola, Aurora - exclamo alegremente mientras me acerco.

Y así es este pueblo, tan perfecto por afuera, pero tan imperfecto por dentro, tan lleno de misterios y secretos de los cuales nadie nunca se ha querido interesar o quizás sí, pero no son lo demasiado valientes para intentar averiguarlo porque saben que el resultado no será tan agradable.

Y así es Sanford un pueblo lleno de secretos tan grandes, oscuros y misteriosos, una puerta sin llave que voy a encontrar.
Porque entre más prohibido, más intriga generan sus secretos.