No necesitaba verse en un espejo para saber que todo su rostro estaba rojo, escucho la ronca risa de Vegas contra su oído mientras el alfa volvía a besar su lóbulo.
-¿Qué pasa? Ahora no quieres verme - Porsche no respondió ante el tono burlón, intentó zafarse del agarre pero las manos del alfa apretaron sus caderas - Quieto - Ordenó, el cuerpo del omega se congeló; sorprendiendose a sí mismo al acatar la orden.
-Vegas...
-¿Ahora es Vegas y no alfa? Hace solo unos momentos te estabas restregando contra mi polla.
-No es... - Sus palabras fueron interrumpidas, Vegas lo volteo y quedaron cara a cara.
-Dime que no es cierto, niégalo. Puedo oler tu lubricante, es malo mentirle de esa manera a tu alfa - Porsche apartó la mirada apenado pero una firme mano alzó su barbilla y lo obligó a mirarlo - Mírame cuando te hablo, bonito.
-Necesito - Murmuró Porsche con un toque de valentía, Vegas alzó una ceja esperando que siguiera.
-Tu puedes, solo dilo y te lo daré. Vamos omega bonito, dime lo que quieres - En lugar de responder Porsche se sentó sobre el abdomen del alfa y se inclinó para robarle un beso. Las manos de Vegas sujetaron sus caderas y lo movió hacia abajo, el omega sintió el miembro palparse sobre la ropa del alfa y como este quedaba debajo de su mojada entrada - ¿Lo sientes? Mira como me has despertado, tan necesitado.
-Alfa - Porsche jadeo contra sus labios buscando más contacto, Vegas abrió la bata que llevaba y esta se deslizo por sus hombros, la piel morena incito a Vegas a morder y dejar marcas por cada espacio de su piel.
-Toma lo que quieres - Murmuró contra sus labios, tomó el labio inferior de Porsche contra sus dientes y mordió ligeramente sacando un jadeo de dolor.
-Tu omega esta embarazado, ¿Y tu quieres que haga el trabajo? - Cuestionó el menor, sus mejillas sonrojadas pero en sus labios se extendió una sonrisa socarrona. Vegas bufó y estalló entre risas negando con la cabeza, una de sus manos soltó su agarre sobre las caderas y se posó sobre el vientre aún plano.
-Tienes razón, mi omega no debería esforzarse - Vegas alzó sus caderas y Porsche gimió sorprendido, Vegas simuló otra embestida - ¿Qué pasa cariño? Pensé que esto es lo que querías.
El omega gimoteo y se restregó contra Vegas, creando fricción entre sus cuerpos. El alfa gruño complacido apretó su cadera, ambos jadearon sabiendo que los dedos del mayor quedarían marcados en la piel.
-Más - Suplicó Porsche con la voz entrecortada, Vegas sonrió al ver su rostro, sus ojos desorientados y llenos de lágrimas, el sudor perlaba su frente y su pecho subía y bajaba en respiraciones irregulares. Vegas siguió embistiendo y Porsche se restregó sin pudor contra su bulto - Quítatelo - Dijo refiriéndose a la ropa interior, el alfa negó con una sonrisa y acarició su mejilla cuando el omega lloriqueo.
-Bonito, no le preguntamos al doctor si podemos tener sexo - Porsche ronroneo cuando Vegas acaricio su vientre - Solo por esta vez ¿si? Quiero complacerte, pero también quiero cuidar de nuestro hijo.
Porsche asintió pero aún así sintió lágrimas resbalar por sus mejillas, Vegas sonrió enternecido y las limpió. Su mano recorrió el cuerpo del omega y una idea cruzó la cabeza del alfa.
-¡Vegas!
Tomó el goteando miembro de Porsche y lo envolvió, el omega tembló ante la ola de emociones y se habría dejado caer sobre el pecho del alfa si este no lo hubiera detenido por la cintura. Vegas masturbo el pene de Porsche y apretó ligeramente la punta, robándole un suspiro al menor que se retorció sobre él. El lubricante empapó la ropa interior del alfa y casi podía palpar la desesperación de su omega por ser llenado.

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La Trinidad
FanfictionLos lazos de sangre se han roto Solo uno de los tres hermanos Theerapanyakul se convertirá en el líder de la tríada, se ha desatado una guerra. Pero ellos no son los únicos, Vegas y Porsche después de ser rechazados encuentran consuelo y algo más e...