La Trinidad

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-Porsche, estás sufriendo preeclampsia. Esto es muy delicado en el embarazo - Explicó el doctor, Vegas sostuvo la mano de su omega entre las suyas y besó los nudillos de esta.

-Todo estará bien - Murmuró, Porsche sorbió su nariz.

-Tienes la presión alta, la visión borrosa y el dolor en el abdomen son síntomas de la preeclampsia. Me temo que si no sigues los cuidados la placenta puede desprenderse y nos veríamos obligados a interrumpir el embarazo.

-¿Cuáles son los cuidados? - Preguntó Vegas con la voz en un hilo, al fondo de la habitación escuchó el sollozo de Porchay siendo consolado por Macao.

-Si su estado empeora tendrá que ser hospitalizado, necesita reposo y medicación, el sulfato de magnesio nos ayudará a prevenir convulsiones y a controlar la presión arterial. Tenemos que monitorear de cerca al feto, Porsche tienes que entender que tu condición no es buena en este momento, Vegas tu como su alfa...

-Lo se, cuidare de el.

Después de una serie de indicaciones por parte del médico este se retiró, Vegas suspiró y regresó a su habitación donde su omega descansaba acompañado de Porchay y Macao. Los tres no le dirigieron la mirada, el alfa suspiró.

-¿Qué fue lo que te paso Vegas? - Cuestionó Porsche, Vegas no entendió la pregunta, su vista bajo a su propia camisa manchada de su sangre. No sentía dolor, los puntos de la herida se habían abierto seguramente, pero la adrenalina de ver a su omega inconsciente sobrepasó cualquier dolor.

-No es nada...

-Quiero una respuesta - Demandó, su voz fue suave pero fría.

-Porsche no debes estresarte en estos momentos...

-¡Estás sangrando Vegas! - Gritó perdiendo los estribos, Porchay empujó los hombros de su madre para que se recostara de nuevo - Merezco una explicación... ¿Por qué tienes el aroma de Pete impregnado en ti?

"Maldición"

-No es lo que piensas - Aseguró el alfa, Macao suspiró.

-Te seguí - Informó, Vegas palideció - Mamá estaba preocupada... yo también, llevas una semana desapareciendo.

-Te has estado viendo con Pete, ¿por qué? - preguntó Porsche tomando una profunda respiración.

-No volví con Pete, no se creen películas en la cabeza - Susurro - Hice un trato con Khun para sacarte de la cárcel.

-Eso lo sé Vegas, ahora dime. ¿Con que te chantajeó? ¿Qué te pidió a cambio? - La voz de su omega fue suave esta vez, sin dejes de molestia.

-Que yo trabaje para él...

-¿Y Pete te vigila? - Preguntó Porchay, Vegas asintió.

-Me dispararon en una misión, estaba en el hospital con Pete es por eso que tengo su aroma impregnado, él me cargo.

-¿Por qué no nos dijistes esto antes? - Cuestionó Macao.

-Por que todos tenemos nuestros problemas, Porsche debe estar tranquilo.

-Mira que bien salió tu plan - Recrimino el alfa más joven, Vegas gruñó irritado.

-Lo sé, pero tendré que seguir trabajando para Khun si no tomamos las riendas de la familia secundaria y sus fuentes de dinero, la triada debe mantenerse a flote mientras planeo como deshacerme de ese hijo de perra - El pecho de Vegas se encogió al ver el rostro pálido y vulnerable de su omega - Bonito...

-Ve y toma una ducha, no soporto el aroma de otro omega en este momento - Murmuró, Vegas asintió y se encaminó hacia el baño, dejando a los cachorros con el embarazado - Ustedes, ¿quieren que hablemos de algo?