La Trinidad

6

El alfa entró a su hogar, el personal de limpieza y los guardaespaldas se quedaron helados en su lugar.

-¿Qué pasa? - Preguntó Luciano, Adam el guardaespaldas principal de Jake palideció mientras se arrodillaba.

-Amo Luciano.

-Adam, ¿Dónde está Jake?

Todos se arrodillaron y juntaron sus manos como si estuvieran rezando. Luciano apretó sus manos, los nudillos se tornaron blancos.

-El amo Jake fue secuestrado por Korn Theerapanyakul. Se escabulló en la mansión, Tyler y los demás estaban inconscientes.

-¿Nadie pudo hacer nada? - Preguntó, su voz fue suave y tranquila. Pero todos los trabajadores sabían lo que se venía.

-Lo lamento.

-¿Todos están bien?

-Si, el enfermero dijo que todos estarán bien - Adam reunió el coraje para ver el rostro de su jefe - Se fueron apenas hace una hora.

-El amo Jake es fuerte e inteligente, estará bien - Aseguró, las señoras de limpieza y varios guardaespaldas asintieron, aún así Luciano escuchó varios sollozos. Todos amaban al pequeño Jake.

-¿Qué hacemos amo?

-Quiero a todos los Theerapanyakul aquí - Ordenó.

-Si, amo - Todos se pusieron de pie y se dirigieron a la puerta, Adam se detuvo y volteo a ver a su jefe - ¿Qué hacemos con la Trinidad?

-Yo llamaré a Porchay, no se preocupen por ellos.

Los italianos salieron armados dejando a Luciano en medio de la sala.

Un gruñido retumbó en las paredes, las amas de llaves temblaron al escucharlo desde la cocina.

Esto era su culpa por dejar a su omega solo, se recrimino el alfa. Ahora tomaría cartas en el asunto.

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-Ahí está, ese es su hijo - El doctor señaló la pantalla del monitor, los ojos de Porsche ardieron viendo la manchita negra en la pantalla. Volteo a ver a Vegas, el alfa no estaba mejor que el.

Vegas había comenzado a sollozar en cuanto escucharon el fuerte latido del cachorro. Porsche se unió a él al igual que los dos jóvenes que observaron todo sin poder creerlo.

-El latido es fuerte, todo está bien. Su cachorro es sano - Anunció, Porsche apretó la mano de su alfa con la suya y el mayor se inclinó para limpiar sus lágrimas con la mano disponible y llenarlo de besos.

-Nuestro bebé - Susurró el omega sin poder creerlo, Vegas asintió de manera efusiva y beso sus labios antes de hablar.

-Gracias - Murmuró contra su boca, se había quedado sin aliento y Porsche sintió su corazón encogerse al verlo.

Vegas estaba llorando, sus ojos apenas se movían de la pantalla y regresaban a él para volver a besarlo sin poder creer lo que estaba pasando.

Porchay y Macao hicieron una seña al doctor para que saliera de la habitación y les diera privacidad, el beta enviado por Luciano asintió y salió de la enfermería que habían amueblado en la casa con todo lo necesario para que Porsche no tuviera que ir a un hospital para todos los chequeos. Ellos también salieron para que los mayores disfrutaran el momento.

-Estamos formando una familia - Dijo Porsche contra sus labios, Vegas asintió con una sonrisa. Una mano sobre el vientre de su omega y la otra acunando su mejilla.

-Mi omega bonito, nuestro cachorro bonito.

Porsche jalo a el mayor para besarlo, Vegas se dejó hacer. No dijo nada cuando el omega sollozó en medio del beso, las lágrimas se perdieron contra sus bocas al igual que la desolación de sus almas.