Cuando Porsche despertó, encontró la cama vacía a excepción de él. El lado de Vegas estaba frío, su alfa se había levantado hace rato.
El embarazado se sentó en la cama y sonrió enternecido al encontrar un ramo de flores, esta vez no eran flores de loto. Eran unos bellos jacintos azules.
-Alfa - Murmuró Porsche, la sonrisa en su rostro se desvaneció cuando las arcadas revolvieron su estómago. Porsche corrió hacia el baño y vomitó en el retrete. La bilis en su garganta solo empeoró sus arcadas, Porsche estuvo agachado vomitando hasta que su estómago quedó vacío.
El omega tomó varias respiraciones antes de ponerse de pie y meterse a bañar, el agua tibia relajó su cuerpo y calmó sus pensamientos; minutos más tardes salió de la regadera con el cabello escurriendo y envolvió una toalla alrededor de su cintura. Al ver su silueta en el espejo, Porsche observó con una sonrisa que su estómago comenzaba a hincharse, levemente pero ahí estaba creciendo su cachorro. Con la felicidad desbordando se lavó la cara y se cepilló los dientes para después entrar al closet y vestirse con unos shorts y una camisa de su alfa. El aroma mentolado relajó el resto de sus malestares y bajó a la cocina.
-Buenos días - Saludó, su estómago hizo un gruñido al sentir el aroma de la comida.
-Buenos días mamá - Porchay y Macao saludaron al unísono, Porsche se detuvo en la entrada de la cocina, ambos cachorros desayunaban pero Vegas no estaba.
-¿Y Vegas? - Preguntó, ambos se encogieron de hombros.
-Cuando desperté él ya se había ido - Respondió Macao - Dejo el desayuno hecho y una nota - Porchay se levantó y le tendió la nota al mayor.
"Bonito
Tengo cosas que resolver, volveré tarde no me esperes despierto. El desayuno está hecho, que los chicos lo calienten para cuando despiertes. Te veías tan hermoso durmiendo que no quise despertarte. Cuida de nuestros hijos, te amo."
Su lobo ronroneo al leer la nota, volvió a leerla apreciando los detalles, la letra tan cuidadosa de su alfa. Y el te amo al final.
-Volverá tarde - Anunció con suavidad a sus hijos, estos asintieron y señalaron la silla.
-Mamá sientate, te ves un poco pálido - Pidió Porchay, Porsche obedeció y Macao le acercó un plato con fruta, yogurt y granola.
-Deberías comer algo suave, supongo que las náuseas matutinas no están teniendo piedad - Supuso.
-Es raro, hace varios días que no me pasaba.
-Tal vez el cachorro extraña a papá - Sugirió Chay, los tres sonrieron y desayunaron entre una plática amena.
-¿Tienen algo que hacer hoy?
-Tenemos que inscribirnos en la universidad y elegir los talleres.
-Es cierto lo había olvidado, ahora que todo está tranquilo ustedes podrán concentrarse en la escuela - Ambos asintieron - Yo ni siquiera asistí a mi graduación.
-Tienes el título, ya era tu último año. Es normal que en las mafias no termines de asistir a la escuela.
-Además, desde que fuimos secuestrados todo se arruinó - agregó Chay, Porsche asintió ambos omegas compartieron una mirada.
"Cómo sería nuestra vida si no hubiéramos encontrado a La Triada" El pensamiento de su cachorro llegó a su mente, el mayor negó.
-La Triada nos habría encontrado tarde o temprano. No podíamos escondernos para siempre, pero ahora estamos tranquilos y ustedes niños necesitan prepararse si no quieren llegar tarde - Los dos se levantaron de sus sillas y se dirigieron hacía el segundo piso - ¡Chay!

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La Trinidad
FanfictionLos lazos de sangre se han roto Solo uno de los tres hermanos Theerapanyakul se convertirá en el líder de la tríada, se ha desatado una guerra. Pero ellos no son los únicos, Vegas y Porsche después de ser rechazados encuentran consuelo y algo más e...