—Hace un frío de mierda. —decía Akemi a la espalda de Kakucho, sosteniendo esta con su fuerza por el miedo de caerse debido a la velocidad y dándose cuenta que aún tenía puesta la chaqueta de Manjiro puesta
Kakucho estaba atento a la pista fuera de distracciones, no quería provocar algún accidente, sentía las manos de Alemán ordenando su espalda baja.
— Aquí darás una vuelta a la derecha, entrarás a mi calle. —le mencionó Akemi como pudo debido aire que alborotaba su cabello.
Kakucho obedeció las órdenes de la pelinegra y llegó a su casa, bajo cuidadosamente de la motocicleta y se dirigió a la puerta principal.
—Lamentó que hayas tenido que traerme. —le mencionó mientras sacaba las llaves de su bolso.
Kakucho soltó una risa nasal y negó.
—No es nada... —se quedo en silencio.
Akemi se acercó lentamente hacia el, como si fuera la primera vez que lo analizaba de pies a cabeza. Llegó a su lado de nuevo mientras aún lo miraba.
Kakucho no se negó, siguió la acción de la chica y la miro atentamente, dándose cuenta de la cicatriz que tenía en gran parte de su cara, pasando su dedo pulgar en ella para acariciarla.
Akemi al notar la acción se sonrojó un poco, le molestaba aun la idea de seguir teniendo su cicatriz en su cara.
Kakucho también se incomodaba con la suya, pero nunca ha pensado en quitársela, la toma como un recuerdo de lo que tuvo que vivir durante su infancia.
Por lo tanto, Akemi miraba con atención sus ojos bicolor, prestándole la suficiente atención y preguntándose si lo había notado desde antes.
Kakucho tomó el mentón de la chica con su mano y lo acercó a él lentamente mientras Akemi aún estaba perdida en sus ojos.
Se acercó mas, ahora sus labios estaban cerca y sus respiraciones chocaban, Kakucho estuvo apunto de besarla, cuando de repente rió por lo baji y soltó el mentón de la chica.
—No creí que fueras a dejarte que te besara.
Akemi se enfureció y empujó con toda su fuerza la mano de Kakucho para quitarla de su cara.
—Tranquila preciosa, solo es una broma. —Kakuch seguía riendo, mientras Akemi se enfurecía aún más.
—Vete a la mierda. —le respondió ella dándole la espalda para dirigirse nuevamente a su casa.
Kakucho intentó tomarla por el brazo pero fue imposible, se separó de su agarre con fuerza.
—Pero dime, al menos te despedirás de mi, ¿no? —mencionó Kakucho con tono de burla, le estaba gustando verla molesta con la situación.
—Gracias por nada. —azoto la puerta principal de su casa dejando a Kakucho fuera.
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𝑹𝒆𝒅 𝑯𝒊𝒈𝒉 𝑯𝒆𝒆𝒍𝒔 «𝘒𝘢𝘬𝘶𝘤𝘩𝘰 𝘏𝘪𝘵𝘵𝘰 𝘹 𝘖𝘤»
Fanfiction𝘋𝘪𝘯𝘦𝘳𝘰, 𝘭𝘶𝘫𝘰𝘴, 𝘢𝘶𝘵𝘰𝘴, 𝘥𝘰𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘯 𝘷𝘪𝘥𝘢𝘴 𝘵𝘰𝘵𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘥𝘪𝘧𝘦𝘳𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴. ¿𝘘𝘶𝘦́ 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘴𝘢𝘭𝘪𝘳 𝘮𝘢𝘭? 𝘓𝘶𝘦𝘨𝘰 𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘒𝘢𝘬𝘶𝘤𝘩𝘰 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘥𝘦 𝘴𝘶 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢𝘴 �...