Ciento cuarenta casi doce -COMPLETO-

Capítulo 7

Descargo de responsabilidad todos ellos pertenecen a J..

Ciento Cuarenta pasando Doce.

Capítulo siete.

Quidditch y Compras.

Noviembre el primero había llegado y Harry tenía un pequeño problema que resolver, no estaba en el equipo de Quidditch de Gryffindor. Cómo había olvidado una parte tan importante de su otra vida que no conocía, todo lo que estaba seguro era que su amistad con Neville Longbottom en lugar de Ron Weasley le había traído algunos problemas más de los que había anticipado.

Estaba sentado en las gradas de los Gryffindor, mirando el campo de Quidditch, recordando y reviviendo viejos recuerdos de días atrás. Habían pasado muchos años desde que había jugado el juego, pero el quidditch era algo que se metió en la sangre, una vez que lo habías jugado, nunca olvidaste la emoción de ganar o de atrapar al soplón. Finalmente tuvo una idea de cómo podría llegar al equipo, pero necesitaría la ayuda de Neville y Hermione.

Harry los encontró a ambos estudiando en la biblioteca; Neville tenía un libro sobre la vida vegetal de las montañas escocesas abierto en su regazo. Hermione tenía al menos seis libros diferentes y su propio cuaderno abierto, todos repartidos en la mesa más grande de la biblioteca. Harry les contó sobre su plan para conseguir un lugar en el equipo de quidditch y para su deleite ambos se ofrecieron como voluntarios para ayudarlo, sin hacer ninguna pregunta.

A la mañana siguiente, Harry y Hermione se destacaron en el césped frente al castillo, el clima era frío y Hermione estaba bien envuelta. Harry se había puesto la ropa más cálida que poseía que le permitiría mucha libertad para moverse en una escoba. Habiendo tomado prestada una escoba escolar sin permiso, Harry sabía que se arriesgaba a ser detenido, pero si su plan funcionaba, volvería a jugar en el primer partido de la temporada.

Neville había acorralado a Seamus Finnegan en la sala común mientras estaba justo detrás de Oliver Wood, el capitán de quidditch de Gryffindor. "Te digo Seamus, deberías haber visto a Harry Potter en una escoba, fue fantástico. Todavía está en el césped. Puede atrapar a un soplón más rápido de lo que puedo parpadear." Neville dijo no demasiado en voz baja, pero aún tratando de no hacer obvio que quería que Wood escuchara. "Apuesto a que cualquiera, un Galleon Harry, es más rápido que Charlie Weasley."

Wood se levantó de su silla y salió de la sala común, Neville corrió hacia la ventana más cercana a la puerta y se quitó la bufanda, luego, con varios estudiantes mirándolo como si estuviera enojado, abrió la ventana y extendió su bufanda y comenzó a agitarla frenéticamente.

Desde donde estaba de pie, Hermione podía ver la bufanda de Neville siendo agitada, "Parece que Wood ya mordió el anzuelo", llamó a Harry, que estaba flotando a unos metros de distancia.

Cinco minutos después, Ron Weasley cruzó la hierba, parecía perdido en sus pensamientos cuando se acercaba a Hermione.

'Ahora eso es un golpe de suerte' Hermione pensó, Weasley sería capaz de lanzar la pelota mucho mejor de lo que podía, "Hey, Weasley, te apetece unirte", le preguntó Hermione.

"Huh, Qué, Únete a qué?" Preguntó Ron mientras saltaba de sus pensamientos.

"Bueno, he estado lanzando esta pelota para que Harry la atrape, apuesto a que no puedes vencerlo", dijo mientras arrojaba la pequeña bola de plata de una mano a otra.

"Eso es aproximadamente del tamaño de un soplón", dijo Ron mientras lo atrapaba a mitad del lanzamiento.

Justo entonces Harry vio a Wood parado justo dentro de la entrada del castillo, obviamente no quería que Harry supiera que estaba allí. Harry sonrió 'tienes que moverte mucho más rápido que eso para esconderte de mí, señor Wood' pensó.