Mordidas amargas

El dolor de una perdida cap2

      Mientras recordaba mi pasado veía una habitación oscura, no podía ver con claridad, la cabeza no me dejaba de dar vueltas y tenía un dolor penetrante que no me dejaba pensar con claridad, tenía que hacer mucho esfuerzo para entender lo que veía no entendía nada de lo que pasaba -que paso, como llegue aquí, donde está mi equipo, están bien, siguen vivos- todo eso pensaba hasta que una voz me saco de mis profundos pensamiento.

-Qué hacemos con ella señor-comentaba con una voz dudosa y temblorosa

-No lo sé.... mátenla si quieren, la verdad no me importa no tiene que ver conmigo esa mujer-

-Pero señor, ella es la cazadora más temible de los cazadores, su información puede ser valiosa para nosotros, tenemos que comentárselo a su padre y al ministro de vampiros-

-No lo sé Vlad, no quiero que mi padre se lleve todo el crédito, después de todo yo fui quien la atrape, fue muy fácil para ser la mejor cazadora de todos- dijo confiado

-Señor, pero se lo tenemos que hacer saber al ministro, si no nos podemos meter en serios problemas con ellos y créame no queremos eso-

-Umm.... deja lo pienso, espera- dijo confundido

Empezó a caminar hacia donde yo estaba, no podía verlo muy bien por el mareo y la oscuridad, se escuchaban los sonidos de sus zapatos caminando hacia la habitación en la cual estaba encerrada.

-Miren quien despertó, la cazadora más temible de todas o podría decirse que eres una farsa-dijo con una sonrisa

- ¿Quién eres? Y ¿Qué quieres? – dije con una voz quebrada

-Enserio no sabes quién soy, pues deja me presento contigo yo soy Edward Cullen-

Cullen, ese nombre ya lo había escuchado antes, pero estaba muy cansada para saber de dónde – Cullen, Cullen, Cullen- repetía en mi mente.

-Veo que no te acuerdas o no sabes quién soy, bueno deja me decirte que tuviste el placer que una sangre real te haya encontrado en el bosque-

Una sangre real, que era eso porque me sonaba tan conocido y por qué ese chico lo decía tan confiado y orgulloso. Pero en un par de momento me acorde de que estaba hablando él era uno de los descendientes de familias de hace siglos, en pocas palabras el venia de una familia respetada entre los vampiros, lo había leído en uno de los tantos libros que había estudiado, los Cullen son una de las familias con descendencia más vieja entre los vampiros y una de las más poderosas controlando pueblos y hasta reinos, como puede terminar así y aquí, porque con un sangre real y no con un vampiro común, de haber sido así, abría escapado desde hace tiempo.

-Te veo confundida, creo que te afecto la medicina para dormir que te dimos, pero no te preocupes volverás a estar dormida en un par de minutos-

Después de haber dicho esas palabras, le grito a Vlad su compañero (supongo).

-Quiero que le pongas otra dosis a la cazadora y cuando lo hagas me des toda la información que tengas de ella me escuchaste Vlad-

-Si señor hare lo que pueda-

Después de a ver escuchado la conversación la sangre real se marchó y Vlad se dirigió hacia la silla en la que estaba atada, me inyecto un tipo de sustancias y después de unos minutos me quede dormida, volviendo al pasado.