Mordidas amargas

¿puedo confiar en él? parte 2

     Empecé a caminar hacia él, volteaba a ver a todas partes para buscar una forma de escapar aunque lo único que veía era el hermoso jardín el cual abarcaba media mansión, en el jardín había fuentes estilo europeas clásicas, las cuales eran de mi agrado, mientras volteaba a todas partes no note que cada vez me acercaba más hacia donde se encontraba el, de un momento a otro choque contra la mesa y ahí fue donde salí del trance de admirar el jardín, voltee la cabeza para ver a Edward mirándome fijamente.

-Siéntate- comento de la nada

-Que- dije confundida

-Que te sientes, vamos a desayunar y hablar sobre las tareas que vas a ser durante tu estancia en mi casa- dijo con una voz tranquila, pero grabe

Me senté en el otro lado de la mesa quedando de frente con Edward, el ambiente era muy incómodo ya que nadie decía nada y solo nos mirábamos, unos minutos después escuche que alguien estaba llegando hacia el jardín, me voltee para ver quien era, pero solo eran las sirvientas las cuales traían el desayuno en bandejas de plata. Empezaron a servir todo lo que traían, era huevo, pan, galletas, té, muffins, café, mantequilla, jalea, entre mucho más, mientras iban sirviendo todo, Edward empezó a hablar.

-Come lo que quieras, necesitaras energía para hacer las tareas en la mansión, no te preocupes es lo suficiente para ti-dijo mientras se servía té en una tasa

Me quede sentada sin tomar nada, asimilando lo que me había comentado, lo cual me ofendía mucho, como me iba a poner a limpiar o cuidar su casa si él me había traído aquí, además todavía me preguntaba algo que era quien me había cambiado, ya que la primera vez que me levante tenía mi ropa, pero en la segunda, tenía ropa diferente, en vez de tener mi traje de cazadora tenía un pijama de vestido blanca.

-No te preocupes yo no te cambie, fueron las sirvientas- dijo repentinamente

-Además no me interesas podrás ser la más famosa entre los chicos de la caza de vampiros, pero para mí no eres más que un simple mortal así que no te agás ilusiones- dijo normalmente

-Disculpa, pero yo tampoco tengo ningún interés por ti, además como sabes que estaba pensando en lo de la pijama-

-Creí que lo sabias, después de todo eres cazadora, pero veo que no lo sabes, yo soy uno de los pocos vampiros que tienen habilidades extras y especiales que los vampiros normales no tienen y una de ellas es leer la mente así que se lo que pinzas-

-Come, necesitaras energía para todo el día, es mejor que comas ahorita ya que posiblemente sea lo único que puedas comer en lo que resta del día, así que aprovecha-

Empecé a comer para poder agarran energías ya que no sabía si iba a comer al rato.