Mordidas amargas

Porque yo cap3

Desperté en una habitación, la misma en la cual había despertado hace unos momentos. En la mesa de alado había un plato con galletas y un vaso de leche tibia, seguía vistiendo mí misma ropa con la cual había sido secuestrada.

Voltee a todos lados a ver si se encontraba alguien en la habitación, pero no había rastro de que alguien se encontrara en ella, por el momento. Mire con detalle cada diminuto lugar de la habitación, a de admitir que quien había decorado la habitación tenía un buen gusto, las cortinas eran hermosas, el estampado era claro pero oscuro a la vez, había un olor a calabaza por el lugar, y las sábanas, cobijas, almohadas, etc., combinaban a la perfección junto con el estampado de la pared.

Mientras seguía admirando la habitación, me empezó a entrar un hambre muy intensa, haciéndome devorar las galletas junto con la leche tibia que ya estaba algo fría. Decidí pararme para encontrar alguna salida, pero tal parecía que la medicina aun tenía un pequeño efecto en mis piernas haciéndolas temblar al tratar de levantarme. Eso no me detuvo, al contrario, me motivo a seguir intentando ya que si me habían puesto una medicina tan fuerte para hacerme temblar las piernas podrían tener una que me matara en segundos o minutos.

Mientras seguía con mis intentos, alguien abrió la puerta entrando en la habitación.

-Oh, veo que ya despertaste, ya me estaba preocupando- dijo con una voz aliviada

- ¿Quién eres? Y ¿qué quieres? – dije con rudeza

- No te preocupes no te are daño, yo estoy para cuidarte. Apetición del señor Edward-

-Ya veo, pero que es lo que quieren, yo no voy a decir nada, aunque me maten o torturen- dije agitada

-No se preocupe, no vino aquí a ser interrogada o torturada y menos asesinada, por órdenes del señ...-

-Si ya se por órdenes de Cullen, pero.... Entonces ¿porque estoy aquí? Vlad-

-Bueno, el señor...creo que ya sabe a quién me refiero, pidió que envés de llevarla con el comité de vampiros, sería su sirvienta de sangre-

- ¿Qué quieres decir con eso? Vlad-

-Que el tomara de su sangre cuando quiera, no se preocupe no se convertirá en un vampiro, solo lo hará cuando el señor tenga la intención de que se convierta en uno-

Mi rostro se quedó blanco, no podía creerlo como que sirvienta de sangre, ¡por que! Porque yo y no alguien más, ¿no era suficiente con tenerme aquí encerrada? 

Continuara....