-Bueno ahora que ya estas comiendo ya te puedo decir cuáles serán tus tares durante el día las cuales son: regar las plantas del jardín y cortar lo que sea necesario, aprender a cocinar, estar a mi disposición y ser mi sirvienta personal, recolectar las frutas y verduras del invernadero y cuidar a los animales. –
-Que, por que tengo que ser tu sirvienta personal, si ya tienes sirvientas que te ofrezcan tu servicio, acaso no te son suficientes o que- dije enojada
-Mira, quiero que seas mi sirvienta ya que como eres humana, es más fácil que puedas estar durante más tiempo en el sol y no te provocara comezón o que tu piel se haga rojiza, además será más divertido así, ya que, aunque no me atraigas es verdad que eres la más bonita que está aquí y en algún momento si alguien te ve cuando me acompañes en algún lugar te puedo vender a otro vampiro por una buena cantidad de monedas-
Me ofendió mucho que me usara nada más para divertirse y fácilmente venderme a algún vampiro o alguien de un nivel más alto al de Edward, además las tareas que me había asignado eran difíciles, aunque eran pocas así que no me llevarían tanto tiempo el cual ya había calculado, pero porque me habrá puesto tan pocas, acaso quería jugar conmigo, de todos modos, tenía planeada seguir entrenando para poder irme de aquí.
-Oye, acuérdate que puedo leer mentes-dijo repentinamente
Era cierto se me había olvidado, pero de todos modos tenía planeado algo para hacerlo enojar, él no era el único que podía divertirse así, después del todo yo también puedo arriesgarme, no pasaría de más de matarme y la verdad no tengo mucho que hacer al salir de aquí, ni me puedo acordar de mis propios recuerdos.
-Como me caes mal, eres un viejo gruñón que solo sabe seguir órdenes y ofender a la gente, pero no sabes hacer nada por ti mismo, no mereces el apellido de Cullen, solo eres un bueno para nada- dije en mi mente.
Después de repetir esas palabras en mi cabeza, me pare de mi ha ciento y empecé a caminar, pero cuando iba pasando alado de Edward, sentí que algo me jalo, impulsándome hacia abajo haciendo que callera encima de Edward.
Caí sentada en las piernas de Edward, el cual me voltio a ver con una mirada desafiante, causando que tragara saliva.
-Umm, creo que para ser una mujer de la familia Castel eres muy grosera, pero descuida no volverás a dirigirte de ese modo hacia mi-comento con una voz escalofriante
Me empezó a garrar la cabeza y moverla lentamente hacia un lado dejando una buena parte de mi cuello descubierto, por el cual fácilmente podría tomar algo de mi sangre.
-Sabes, porque te mande este vestido de hombros descubiertos, para que se me facilitara hacer esto- comento antes de abrir su boca
Abrió la boca y se inclinó hacia abajo empezando a tomar de mi sangre, de mi boca salían quejidos de dolor, era un dolor insoportable nunca había experimentado algo por el estilo, parecía que me estuvieran quitando un pedazo de carne de la piel.
Paso alrededor mente de un minuto para después alejarse de mi cuello dejándolo con una marca de 2 hoyos y con algo de sangre alrededor.
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Mordidas amargas
RomanceEsta historia se trata de una cazadora de vampiros la cual es secuestrada y obligada a ser sirvienta de sangre de un vampiro muy poderoso durante su estancia en la mansión Cullen.