Capítulo 1

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Ser una adolescente no es nada fácil, menos si te enteras que eres mitad Omega, mi padre y yo nos dirigimos hacia Montesano en donde comenzaremos desde cero luego de encontrar a mi madrastra acostándose con su asistente personal.
Al llegar a nuestro nuevo hogar me sentí un poco rara ya que tuve que dejar atrás a mis amigos y la vida que conocía, era una casa de 2 pisos de color gris con toques de azul y por lo que me percate es una pequeña ciudad rodeada de bosque, ya que todo se veía rodeado de árboles, al menos eso parecía ya que nuestra casa estaba cerca de este, al fin me decidí a entrar y me quedé más que conforme, por dentro se sentía un lugar acogedor...

-hija podemos hablar?-mi papá me saco de mis pensamientos y durante la semana y durante el camino no habíamos hablado, creo que se hacía donde se dirige
-si papá- me senté en el sofá delante de el -pero si es por lo de tu divorcio con Mónica no quiero oirlo-
-No, no es sobre ella, es sobre tu madre- la sola mención de mi mamá provocó que se me hiciera un nudo en la garganta, lo único que sabía de ella era que murió al darme a luz. Mi papá prosiguió:
-Se que muy pocas veces tocamos el tema y que es doloroso hija, pero esta vez es necesario, se que estas confundida al descubrir tu naturaleza y no saber cómo tomarlo, yo tampoco sabía cómo decírtelo y la razón de que hayamos venido exactamente a esta pequeña ciudad es porque aquí creció tu mamá, hasta los 15 años antes de irse a Minnesota donde nos conocimos, yo desconocía por completo lo que ella era, hasta que quedó embarazada me lo confeso todo, y antes de partir me hizo prometerle que te lo diría después de tu cumpleaños 16,no se porque exactamente en esa fecha pero supongo que debe ser por razones que solo los de su especie saben...
-Espera- lo interrumpi -Mi mamá es la que me lo heredó??- en pocos días me había hecho a la idea de que era por el y que por eso se había complicado el embarazo, estaba aún más confundida que cuando me lo dijo.

Después de esa plática decidí salir a conocer mi vecindario, me puse mis auriculares y emprendi mi recorrido, todas las casas eran diferentes y en una que otra había garage, me puse a pensar en que había aprendido solo lo básico de como es una Omega en 2 meses, justo antes de mudarme, iba tan metida en mis pensamientos que no me di cuanta por donde iba hasta que choque con alguien

-Lo siento mucho, no me fijé por donde iba- comencé a disculparme frenéticamente sin levantar la mirada
-No te preocupes, eres nueva por aquí? No recuerdo haberte visto antes- levante la mirada y me encontré con un chico alto castaño sonriendome,la verdad es que era lindo
-Si, soy nueva en la ciudad, mi papá y yo acabamos de mudarnos de Minnesota
-Un viaje largo, pero bienvenida a Montesano, mi nombre es Juan-
-Un gusto, yo soy Abril- le dirigí una sonrisa amable.
-Pues disfruten su estancia, y...- su teléfono comenzo a sonar, le había llegado un mensaje que leyó rápido - tengo que irme, lo siento, pero espero verte pronto, adios- lo ví alejarse corriendo hasta que lo perdí de vista.
No llevaba ni 4 horas de haber llegado y ya había hecho un medio amigo, para mi era un gran avance.

Comenzaba a ocurecer y decidi regresar a casa antes de que se hiciera de noche por completo.
Al llegar mi padre me dijo que en unos 15 min estaría lista cena y que todas mis cosas ya estaban en mi habitación para ser desempacadas, la verdad es que no había traído mucho, solo ropa, 3 cajas llenas de libros y mi laptop cosas que arreglarla después de cenar.

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Hoy era mi primer día de clases y justo tenía que levantarme tarde, todo porque me desvele acomodando mis cosas y aún así me sobro bastante espacio.

Al llegar al colegio mis nervios me traicionaron y empezó a doler me el estómago en cuanto me fui adentrando a las instalaciones, lo mejor de esto es que ya tenía mis horarios y un pequeño esquema que me indicaba mis salones, pero no fue fácil encontrar el primero, parecía un laberinto, pero lo logre al final. Toque la puerta del salon, me recibió una profesora con una cara de que desde que despertó tuvo un mal día, creo yo que no pasaba de los 50.

-Por que llega tarde señorita?- me pregunto alzando un poco la voz
-Acaban de transferirme y tuve que ir por mis horarios- mentí, pero valió la pena porque se hizo a un lado dejándome pasar
-Siéntate y presta atención- fui hacia un lugar en la última fila, y me di cuenta de que tenía un compañero, pero estaba dormido e intente despertarlo sin exito así que mejor lo deje, me di cuenta que era clase de Filosofía la cual odio y para mejorar las cosas (nótese el sarcasmo) tenía 2 horas. Término la clase y el chico a mi lado nunca se despertó, así que espere a que estuviéramos solos para intentarlo de nuevo.

-Oye!!! Despierta!!!- el se sacudió por el susto y bostezo
-Que manera de despertar a las personas- el tono en que lo dijo me dejó claro que estaba irritado y molesto pero no me importó
-No lo habria hecho si tu n... - volteo su cabeza y me quedé sorprendida, el mismo chico con el que choque ayer era mi compañero de asiento y por su expresión tampoco esperaba encontrarme aquí
-Hola, que agradable sorpresa, Abril, verdad?- asenti con la cabeza - no esperaba que fuéramos a compartir clases-
-Lo siento.... Amm- rayos olvide su nombre y pareció entenderlo por la cara que hice
-Juan- me sonrió
-Si, Juan, no sabía que eras tu, sino te habria despertado de una forma menos tosca
-No pasa nada, que te parece si en el almuerzo te sientas conmigo y mis amigos
-Por supuesto- me vendría muy bien ya que no conozco a nadie y me es muy difícil hacer amigos, Juan y yo fuimos a nuestra siguiente clase casi corriendo.

Depués de 4 clases más, al fin tocaron la campana de salida, había conocido a los amigos de Juan y me consideraron inmediatamente parte de ellos, había 2 chicas, Nuvia y Vicky, y 2 chicos, Roberto y Barca, fueron muy amables y me advirtieron de cada maestro que tendría y que tuviera cuidado con la señora Crew de Filosofía, ya que reprobada a los alumnos solo por una falta en cualquier trabajo, lo cual se me hizo absurdo.


Juan se ofreció a llevarme a casa, y acepte ya que si estaba algo lejos y también porque el vivía a 2 calles de mi.
Lo estaba esperando en el estacionamiento, hasta que lo ví venir
-Perdona si tarde, un amigo del club de baloncesto me dijo que el fin de semana habrá una fiesta en casa de su mejor amigo y que estamos invitados por si quieres ir y divertirte un rato-  nos subimos al auto y lo arrancó dirigiendonos a nuestras casas
-Pero no voy a conocer a nadie ahi a parte tengo que decirle a mi padre-
-Claro que si, los chicos también iran y no te dejaremos sola, por tu papa no te preocupes, yo lo convencere- lo pensé un rato antes de responder
-Esta bien, iremos, pero si me dejan sola no te quejes de lo que haga después, primero convence a mi papá.

-No tienes que repetirlo- se le había dibujado una sonrisas de oreja a oreja en la cara y ya estábamos a una calle de mi casa
-Una cosa más, mi papá es muy terco y dudo que me deje ir contigo porque el no te conoce
-Ya lo veremos

Juan aparcó afuera de mi casa y lo hice pasar deseando que mi padre aún no haya regresado de trabajar.

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Ando actualizando mucho, me gusto esta.

Just Mine (Adaptación Rivari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora