Just Mine (Adaptación Rivari)

Capítulo 17 1/2

La nieve caía a nuestro alrededor mientras corriamos cerca de Tesha, un diminuto pueblo que estaba a un poco menos de 7 horas de Moscú, íbamos tras unos alces, Samantha y Osvaldo mantenían una carrera para ver quien se quedaba con el más grande, era infantil de su parte pero no podemos quejarnos, ellos siempre han sido competitivos aunque Sam sea la alfa, por lo que Aldo me dijo.

El frío aquí es bastante comparado a Montesano, por ir metida en mis pensamientos no me di cuenta que los chicos habían parado hasta que choque con mi Alfa, a la cual no logre mover ni un milímetro, acaricie su cuello con mi cabeza y ella correspondió sin dejar de estar alerta por lo que fuera que haya escuchado u olfateado. De pronto un olor a sangre inundó mis fosas nasales y creo que las de los demás también porque se tensaron, seguimos aquel olor tan fuerte por breves minutos siendo cautelosos por si había alguien cerca, lo que vimos a continuación fue bastante desagradable al menos para mi, cerca de 15 cuerpos estaban apilados en un intento de fosa clandestina.

Osvaldo se acercó más y al parecer todos estaban muertos porque negó con la cabeza y avanzó unos metros más, siguiendo un pequeño rastro que había.

Seguimos aquel camino de gotas de sangre un buen rato, solo nos detuvimos para poder comer ya que nuestro descubrimiento nos distrajo de la cacería que estábamos emprendiendo, llegamos a lo que parecía el territorio de una manada la diferencia era que todo estaba hecho trizas, lo que quedaba de las casas solo eran cenizas.

Nos separamos para ver con que otra cosas o ser nos encontrabamos, Osvaldo y Samantha decidieron investigar los alrededores por separado mientras yo me quedaba con Aldo buscando algún indicio de quien pudo haber dejado ese rastro de sangre pero nuestros esfuerzos no daban resultados, la caída de la nieve y el olor a quemado nos dificultaba un poco más las cosas.

Estaba a unos metros de Aldo olfateando los restos de una casa o algo así, por un microsegundo capte un casi imperceptible olor a sangre, decidí aullar para que Samantha viniera y ella se encargará de esto ya que su olfato es mucho más agudo que el de nosotros, en pocos segundos llegó corriendo y gruñendo satisfecha por mi hallazgo.

Salió disparada en cuanto tuvo el aroma identificado y nosotros detrás de ella, la seguíamos lo más cerca que nos era posible ya que por más que quisiéramos no eramos competencia para ella cuando se trataba de rastreo.
Se detuvo al pie de una colina bastante pronunciada olfateando el airepor un momento, con un ligero gruñido nos indicó que no nos movieramos, se acercó lentamente a lo que parecía ser un refugio improvisado hecho con rapidez por la tormenta que cada día estaba más cerca.

Entró a la madriguera y todo parecía ir bien hasta que se escucho un poco de forcejeo, después de unos minutos todo quedó en silencio y me moví con intenciones de ir hacia ahí pero me detuve en cuanto la ví salir junto a 2 personas, una mujer y su hijo, ambos bastante maltratados y asustados, no pude evitar sentir pena por ellos pero no lo demostraría o pensarían mal.

Regresamos a casa con ellos, Sam los trajo sobre su lomo ya que era más que seguro que la mujer no podría transformarse debido a sus heridas, que por cierto parecían muy recientes.

Al llegar nos costo un poco de trabajo convencerla para que tomaran una ducha y descansarán no sin antes curar las heridas de ambos por mínimas que fueran.

En cuanto sus cuerpos estuvieron acomodados en la cama cayeron rendidos, no me imagino por lo que pudieron haber pasado.

Me dirigí a la cocina en donde estaba Samantha  preparando café.

-Que crees que haya pasado?- me acerque a mi chica y la abrace por la cintura recargando mi cabeza en su pecho, ella me correspondió dejando un beso en mi cabeza y dándome un leve apretón con sus brazos.

-Honestamente no lo se pero estoy segura de que atacaron a su manada por venganza y alguien que conozco podría ayudarnos a averiguarlo ya que me debe un par de favores

-Eso suena a que te meteras en problemas- levante mi rostro para verla a los ojos y ella me dedicó una de sus sonrisas que no decían nada más que problemas asegurados en un futuro muy cercano.

La tome del cuello con ambas manos y la acerque a mi aunque tuve que pararme de puntitas para alcanzar sus labios con los míos, nuestro beso era lento, que luego de unos segundos cambio a uno necesitado.

Samantha me tomo de los muslos para poder subirme a la isla sin dejar de besarme, extrañaba esto, (luego de mi desafortunado accidente, ella y yo nos separamos un poco en ese aspecto, si nos besabamos y teníamos nuestros momentos calientes pero no pasábamos de las caricias), me recoste en la fría superficie atrayendola del cuello de su camisa mientras soltabamos leves jadeos por el beso y el roce ligero de su miembro ya duro contra mi sexo húmedo por encima de la ropa, sus manos se paseaban entre mis piernas y mis pechos, tome la iniciativa y desabotone la blusa que tenía puesta, con eso Samantha comenzo a repartir besos y pequeñas mordidas por todo mi cuello masajeando mis senos por encima del sostén provocando que soltara jadeos un poco más sonoros.

Con una de sus manos ágilmente desabotono mis shorts y me los quito junto a mis bragas, bajo una de las copas de mi sostén apreciando con cierto brillo en los ojos mi seno para después meterselo a la boca, acarició brevemente mi vientre llevando su mano entre mis piernas sintiendo como con sus dedos separaban mis pliegues, el sonido de la puerta principal siendo abierta nos alarmó y maldije internamente soltando un suspiro de frustración pero Sam en lugar de dejarme vestir, tomó mis prendas que estaban en el piso y me cargo cual costal de papas haciéndome soltar un pequeño grito por tan repentina acción.

Estando dentro de su estudio le puso pestillo a la puerta y lanzo mi ropa a algún lugar de éste, me dejó sobre el camastro que tenía cerca de la ventana a través de la cual se podía ver la nieve cayendo con más fuerza, se quito la camisa dejando al descubierto un lindo sostén negro y su torso lleno de tatuajes, asalto mi boca con un beso despojandome de las últimas 2 prendas que me quedaban mientras yo la ayudaba desabotonando sus jeans y bajando la cremallera de éstos.

Sin duda aprovecharía esta noche para tener sexo con ella hasta quedar completamente exhaustas.