Capítulo 3

569 47 1
                                    

El sonido de mi alarma me hizo despertarme, era lunes y no quería ir a la escuela pero debía hacerlo porque mi papá insistía en que era necesario, con mucho esfuerzo me levante a tomar el atuendo que usaría hoy, nada del otro mundo, pantalones rasgados de las rodillas, una camiseta negra y tenía a juego con ella, me metí a la ducha antes de que se me hiciera más tarde.

Ayer no ví a Samantha, había olvidado pedirle su número para poder enviarle aunque fuera un mensaje pero como estaba tan concentrada estudiando sus labios con los míos lo olvide por completo.

Después de ducharme baje a desayunar rápido antes de irme o si no no aguantaría hasta la hora del almuerzo y Juan me daría un sermón de porque el desayuno es importante para chicos de nuestra edad, apenas llevamos una semana de conocernos y ya me sabía sus manías de memoria sin mencionar que tenía una pequeña obsesión por el café con leche de almendras.

Sali de casa y camine a toda prisa porque iba demasiado tarde hasta que en la esquina una motocicleta me cerro el paso así que la rodee pero la persona que la conducía me detuvo, pensé que iba a asaltarme o algo pero se quito el casco y ví a Samantha con una comisura de sus labios levantada hacia un lado.

-¿Te llevo?- me pregunto tendiendo me su casco y dude antes de tomarlo porque aún tenía cubiertos los ojos.
-Como se que no vamos a chocar contra un auto o alguna persona?-
-Confía en mi- demonios, la sonrisa que me dedicó no me dejó decirle que no, esta chica en serio me tiene mal.

Me coloque el casco y me subí a la parte trasera de su moto, en cuanto arrancó me aferre a su cintura.

En menos de 10 min llegamos a mi escuela y casi todo el mundo se nos quedo viendo, algunos de manera curiosa y otros muy sorprendidos quizá por el hecho de que la conductora de tan lindo y peligroso vehículo tenía los ojos vendados.

Me baje de ella y le devolvi el casco a mi chica la cual parecía tener una expresión sería, la verdad es que en lo mínimo que la he visto bien es alguien muy reservada y que casi no habla pero me gustaba de todas formas.
-Gracias por traerme- no se porque respondi tan tímida.
- Cuando quieras, pasaré por ti a la salida- antes de poder contestarle me atrajo hacia ella y me dio un beso corto en los labios para después ponerse su casco e irse en dirección a algún sitio.

Me adentre a la escuela y pude oir a varias personas haciendo cotilleos sobre mi llegada en la moto de Samantha y muchos otros mirándome raro y olía envidia en algunas chicas y chicos, ví a Juan en su casillero mirándome sorprendido.
-Como rayos es que te dejó subir a su motocicleta? y desde cuando se conocen?-
- Amm la conocí el sábado, salí a caminar y bueno...-
-Que?? Es una broma cierto?-
-No, no lo es y porque todos nos miraban?-
-Es Samantha Rivera- ese apellido me suena pero no se de donde, le hice a Juan una mueca con ademán a que fuera más específico -su padre es Germán Rivera, Lenay Rivera?... Ese Rivera que es el jefe de Jefes de la mafia?- me miro con cara de que era más que obvio y yo aún no me lo creía.

Mi mate era la heredera de una fortuna inmensa y era la hija de una de las personas más temidas del país. Juan abrió la boca para decirme algo pero justo en ese momento sonó la campaña y me sentí aliviada ya que no me atormentaría con sus preguntas por un buen rato, pero aún así me miraba como intentando descifrar lo que ocultaba.

Definitivamente estaba jodida.

••••••••

Sonó el timbre que anunciaba la hora del almuerzo y recordé que Juan me haría un interrogatorio sobre porque llegue a la escuela con la hija de un jefe de la mafia y en su motocicleta.

Intente escurrirme entre nuestros compañeros de clase pero no obtuve éxito ya que alguien me sujeto por el hombro frustrando mi intento de huida.

Juan me llevó a una de las bancas más alejadas en la cafetería y me miraba muy serio, tanto que sentí que era mi padre quien me iba a dar el sermon de mi vida.

-Ahora si me dirás como es que la conoces?- pensé en decirle todo pero aún no sentía esa confianza con el.
- Ya te lo había dicho-
-Bien, haré como que te creo, pero explica como te dejó subir a su motocicleta-
-En realidad nada, se ofreció a traerme- no mentía y se lo agradecia porque de no ser por ella habria llegado 20 min tarde - además ¿Por qué a todos les sorprende?-
-Llegaste con la hija una de las personas más peligrosas y temidas, no quisiera que te vieras involucrada con ellos-

"Lastima amigo pero ella es mi novia ahora, o eso creo" Pensé.

Honestamente no me alejaría de ella aunque me sometieran a tortura, y menos si somos destinadas.

Sono el timbre para ir a nuestras clases otra vez y no pude comer nada por culpa de Juan y su empeño en interrogarme como si acabará de cometer el peor crimen de la historia.

••••••

A la hora de la salida había un gran alboroto en la entrada de la escuela haciendo que Juan y yo nos miráramos confundidos y nos encaminaramos lo más rápido posible hacia allá para ver de que se trataba.

Al abrirnos un poco el paso entre la multitud de estudiantes ví a 3 personas al lado de motocicletas de las cuales solo reconocí a Samantha por el cabello rubio lo cual hizo que se me formara una sonrisa, me acerque a ellos y uno de sus amigos intento detenerme pero ella le dijo que estaba bien.
-Hola pequeña, ¿Lista para irnos?- me pregunto tendiendome el casco el cual recibí con mucho gusto.
-Por supuesto que si, pero me gustaría que fuéramos a caminar un rato-
me subí y abrace fuerte su cintura recargando mi cabeza en su espalda.

Poco antes de arrancar pude ver que Juan me miraba sorprendido igual que los demás y también molesto pero le reste importancia.

Dios esta chica me encanta, ¡y su aroma es irresistible!

Llegamos al bosque más o menos por donde nos conocimos, sus amigos le dijeron que iban a patrullar toda la zona antes de regresar a la mansión, la cual yo no sabía que existía hasta ahora por lo que supongo que esta en lo más profundo del bosque, aun así me preocupa menos que el saber que mi chica es parte de la mafia.

Nos bajamos de su moto y comenzamos a caminar sin dirección alguna, pero me detuve al recordar que tenía que decirle de mi condición como Omega neófita.
-Sucede algo?-
-La verdad si- estaba nerviosa y esperaba que no se me notará -Hay algo que no te dije desde el primer día y es que soy mitad lobo y no se a que conlleva eso- su expresión era de genuina incredulidad.
-Hablas en serio?-
-Si, me entere de que lo era hace 2 meses y solo se las cosas básicas, sin mencionar que mis sentidos comienzan a agudizarse más, abrumandome por completo-
Se quedó en silencio un largo rato, como procesando todo lo que le había dicho, tenía una expresión neutra en su rostro y el hecho de que sus ojos estén cubiertos me tenía aún más a la expectativa, de pronto fruncio el ceño y en un segundo me tenía detrás de ella como queriendo protegerme de algo que yo aún no sabía que era.

-Necesito que en todo momento te quedes detrás de mi, y que pase lo que pase no te alejaras mucho- me lo dijo en un tono muy bajo y casi imperceptible para el oído humano, por suerte lo pude escuchar a la perfección y el solo decirlo me puso la piel de gallina.

A lo lejos escuche pasos pesados y rápidos, como cuando alguien corre desesperado por alcanzar el transporte.

Después todo paso muy rápido.

🌲🌲🌲🌲🌲🌲
Uffff misterio.

Just Mine (Adaptación Rivari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora