"¿Estoy enamorado?" [Hijack/Frostcup]

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Capítulo 5: "La cita."

— ¡¿Porqué vas a salir con ella si sabes que la odio?! —estalló el albino.

— ¡Porque yo le había dicho que iba a salir con ella desde entes de que esto pasara! —contestó arrepintiéndose.

— ¡¿Y qué es esto?! —bramó Jack aún más enfadado.

— ¡Nosotros Jack! ¡¿Porqué actúas como si me fuera a casar con ella?! —espetó.

— ¡Porque te quiero! —rompió en llanto.

— Jack... .

Hiccup se acercó a este y le plantó un beso.

— Yo también te quiero —le dijo al castaño.

— Si me quisieras tanto como yo, no saldrías con la puta de Astrid.

— ¡Ya te expliqué que ya había quedado con ella!

— Bueno, sabes... Tengo que ir a casa, de seguro mis padres estarán preocupados —mintió.

— Esa ni tu te la crees Jack, pero bueno, nos vemos mañana —dijo el castaño, nadie mejor que el sabe que los padres del albino no le prestan atención, sus situaciones eran parecidas.

(...)

Al día siguiente...

El castaño salió rumbo a casa de la rubia, no iba con la disposición que Astrid deseaba, pero el punto es que saldrían juntos, se sentía mal por las rabietas del albino y por todo lo que había pasado.

Una vez fuera de la casa de Astrid, se acomodó la chaqueta y tocó el timbre.

Esperó y la rubia salió desbordando felicidad.

— ¡Hiccup! Me alegra que hayas venido ¿Nos vamos?

— Claro ¿Adónde quieres ir? —preguntó aburrido.

— Pues, adónde tu quieras...

Hiccup caminó con la rubia a un lado rumbo al restaurante en el que se habían visto un día antes.

Pero no sabía que Jack les seguía por detrás.

Una vez en el restaurante, ambos se sentaron y "Mérida Dumbroch" les atendió de nuevo.

— Hola, bienvenidos, soy Mérida y los acompañaré en su estancia. ¿Qué van a ordenar?

Preguntó sin mirarles.

— Yo quiero una ensalada por favor —habló con su típico tono fresa.

La pelirroja asintió y miró al castaño, sonrió al verlo y preguntó:

— ¿Qué vas a ordenar?

Hiccup igual sonrió, al menos estaría "Mérida Dumbroch" para acompañarlos.

— Una hamburguesa rellena de pizza por favor —ordenó recordando a su albino favorito.

— Bueno, ya vuelvo.

La pelirroja fue a atender al albino que estaba a un par de mesas a la derecha.

— ¡Hey "Mérida Dumbroch"! —saludó el albino al verla pasar.

— ¿Hola...? —saludó la pelirroja esperando una pista de su nombre.

— Jack, Jack Frost —habló, la chica le agradaba.

— Lindo nombre ¿Qué vas a pedir?

Jack sonrió y pidió lo mismo de siempre:

— ¡Una hamburguesa rellena de pizza! —se dio cuenta de que estaba gritando y se sonrojó— Por favor, "Mérida Dumbroch".

— Claro y sólo dime Mérida, me agradas.

Desapareció y el chico volvió a mirar a la pareja, sentía celos, era como si en su estómago las mariposas que sentía apenas hace unas horas, se convirtieran en malvadas rastrevíspulas.

Bufó.

(...)

Bla, bla, bla.

Eso era lo único que escuchaba el castaño estando con Astrid, estaba aburrido, deseaba estar con Jack, como siempre, pero por torpe término en una cafetería con la persona más irritante que ha conocido en toda su vida.

— ¿Me estas escuchando, Hiccup?

La rubia lo miró espectante.

— S...Sí.

— Haber, ¿qué dije?

El castaño tragó saliva, mientras la rubia lo miraba. La tensión aumentaba.

— Aquí están sus órdenes —anunció la pelirroja— una ensalada, y una hamburguesa rellena de pizza.

Colocó los platos en la mesa y Hiccup suspiró pensando "¡Gracias a Dios lo haber creado a Mérida Dumbroch!".

— Gracias.

La pelirroja se fue a dejarle su orden al albino.

— Toma, tu pizza...

Jack seguía mirando al castaño.

— Así que... el castaño y tú ¿Eh?

Jack se sonrojó hasta las orejas y la pelirroja soltó una risotada.

— Si, ¿Cómo lo notaste? —preguntó curioso.

— Bueno, los vi juntos aquí la otra vez dedicándose sonrisitas, y miras mal a la rubia y...

— Bueno, bueno, ya entendí...

La pelirroja sonrió y continuó con su trabajo.

Jack miró hacia la mesa del castaño y allí estaba la escena que menos quería ver: Un beso.

Editado: 6 de diciembre del 2015.