𝐄𝐘𝐄𝐒 𝐎𝐏𝐄𝐍

𝟏𝟑 "𝐍𝐨𝐭𝐡𝐢𝐧𝐠 𝐰𝐚𝐬 𝐟𝐨𝐫𝐠𝐢𝐯𝐞𝐧."

CHAPTER THIRTEEN

[🍪. 📱. 💥]

—¿Déjenme probarlo, si?

—No.

—No matará a nadie que compruebe su sabor, más bien, salvare sus vidas si esta envenenado.

—Nosotros fuimos quienes lo preparamos, Eleanor.

—¿Y?

—Eres una niñita.

Estuvo muy cerca de poner su dedo en la mezcla de cupcakes cuando recibió un golpe de su madre en la mano, la alejo chillando.

—¡Eres un monstruo!

Paris le volteo los ojos mientras Harrison trataba de calmar su exagerado berrinche.

—Ya, ya. Eleanor, vamos a la sala. Dejemos a tu madre terminar.

—En realidad, ya termine.— vieron como tomaba la bandeja y abría el horno, para luego tocar unos botones y volverlo a cerrar— Por lo que decía la caja, debemos esperar 30 minutos.

La menor de las Watson resopló y empezó a arrastrarse hasta el sofá de la sala, en el que se tiró con flojera mientras rebuscaba el control de la televisión. Los dos mayores la vieron alejarse y observar la pantalla y recuerdos muy diferentes llegaron a la mente de ambos.

A la de París, que aunque aquella joven se viera enorme y con expresión sería, siempre seria la bebé a la que llevaría a dormir luego de cantarle algún arrullo, su Elle siempre sufrió de insomnio.

Mientras que en la del Wells Thawne como aquella era la oportunidad perfecta para atacarla por detrás y ganarle de una buena vez a Flash, después de todo, no solo él había arruinado su vida, sino la joven que había criado los últimos 15 años y que empezaba a considerar como su hija.

Pero antes que cualquier sentimiento de calidez estaba su ansia por la venganza, no se dejaría llevar de emociones traicioneras cuando estaba tan cerca de lograr su objetivo.

Eleanor Watson era una plaga que debía ser exterminada por el, no importaba que tan brillante fuera su sonrisa y que tan dulce fuera, era un monstruo. O por lo menos, lo sería.

La voz de la mujer que le recordaba su pasado. . . O más bien futuro lo trajo a la realidad.

—¿Esto no te recuerda a algo?