Pequeños relatos

Emociones

Libr410 eligió este tema ❤

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Bill estaba en clase, esperando impacientemente a que llegase la hora de irse. Ya era la última clase del día, tutoría. Cualquier persona pensaría que podía ser una muy buena asignatura para última hora, pero no con el profesor Grer. Solía hablar toda la hora sobre un tema en concreto.

Bill suspiró tras revisar de nuevo la hora. Escuchaba la voz grave del profesor de fondo, pero no le estaba escuchando. Se resignó y empezó a atender.

—A ver, ¿qué son las emociones para vosotros? —Preguntó mientras se cruzaba de brazos frente a la pizarra—. Venga, es imposible que ninguno tenga respuesta...

Esperó un momento, pero nadie levantó la mano. Bill se reclinó en la silla.

—Todos a la vez no, por favor —Bromeó—. Si lo pensáis seriamente, es difícil contestarlo... Por ejemplo, Mar, ¿qué son para ti las emociones?

La chica pareció sorprenderse al escuchar su nombre.

—Pues... —Dudó—. Las cosas que sentimos.

—Vale, por algo se empieza —Dijo el profesor—. ¿Cuál es vuestra emoción favorita?

El profesor dirigió su mirada hacia Bill, que se señaló, y como respuesta Grer asintió.

—La alegría —Dijo Bill sin estar muy convencido—. Es cuando te sientes más bien contigo mismo o con la situación.

—Perfecto —Dijo el porfesor—. ¿Y qué piensas de la tristeza?

Bill pensó un momento.

—Creo que es un sentimiento que nos ayuda a sentirnos mejor, pero personalmente no me gusta sentirme así.

El profesor asintió mientras miraba a toda la clase lentamente.

—Quiero que sepáis una cosa —Sonrió el profesor—. Aunque la tristeza no nos haga sentir bien...

Bill miró de nuevo el reloj, quedaban apenas minutos para salir.

—Sin tristeza y malos momentos —Continuó Grer—. No existiría la felicidad y el buen humor. No nos sentiríamos agusto y agradecidos por estas emociones.

El timbre sonó, y todo el mundo se levantó a la vez, sincronizados. Excepto Bill, que se quedó mirando al profesor con una sonrisa. No había pensado en eso nunca.

—Gracias —Dijo casi inaudiblemente.