Parte #5

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-¿A qué te refieres con eso?

Preguntó el hombre lobo sorprendido.

-Eres lo que busco, bestia, un hombre lobo fiel, valiente y que me obedesca. Tu eres ese hombre lobo.

-¿Enserio?... pero... ¿cómo? ¿Por qué tan derepente?

-Te he estado poniendo a prueba, sobreviviste a una de mis muertes, no se como... pero lo hiciste. Literalmente dejas que te mate si me da la gana, dijiste todas esas cosas que "amas" de mí, eso fue... lindo...

La luna sonrió levemente, no era una de esas sonrisas aterradoras, era una dulce y cálida.

James quedó más enamorado al ver aquella sonrisa en el rostro de su luna.

-Tu sonrisa es... muy bonita...

Ambos se miraron con sentimiento durante unos segundos, pero rápidamente la luna cambió de tema.

-Eh, muy bien, ya eres mi esclavo... ¿te quedó claro?

-Entendido, lunita.

Dijo James con una sonrisa en su rostro.

-Mmh, bueno, primero que todo... quiero ver a detalle como eres. Nunca había visto un hombre lobo tan de cerca, al menos no con vida.

La luna comenzó a manosear a James literalmente. Le levantaba la camisa, acariciaba su abdomen, brazos, cabello y cuello, hasta el punto donde solo por curiosidad, intento quitarle el pantalón.

James sonrojado y muy apenado, detubo a la luna.

-B-bueno, ahí no puedes ver más lunita...

-¿Por qué no?

La luna frunció el ceño molesto, no sabía como era el cuerpo de un hombre lobo y pensaba que le estába ocultando algo malo.

-Es que ahí tengo mí... uhm...

-¿Tu qué?

-Es algo privado, una parte del cuerpo que no se le debe mostrar a nadie al menos de que ambos quieran...

-...¿Tu quieres?

-¿¡Eh?!

𝘓𝘢 𝘭𝘶𝘯𝘢 𝘧𝘢𝘭𝘴𝘢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora