Parte #8

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En el bosque, la luna se sentó junto al lago y con cuidado bajó a James sentandolo en sus piernas.

Charlaban sobre sus vidas hasta que James mencionó algo sobre que incluso los lobos machos de su especie podían quedar embarazados.

La luna se sorprendió un poco y con una sonrisa perversa en su rostro dijo:

-Me pregunto como sería un hijo entre una luna y un hombre lobo.

James se sonrojó y rió nervioso.

-Pues... yo estoy dispuesto a intentarlo.

Al escuchar aquellas palabras del lobo, la luna sin dudarlo ni un segundo, le arrancó la ropa y metió su miembro sin aviso dentro de James.

-¡AHHH!~ ¡LUNA!~

James derramaba varias lágrimas de dolor, ya que aun le dolía el cuerpo por la noche anterior.

-Dijiste que querías intentarlo ¿no?~

La luna comenzó a embestir con fuerza a aquel hombre lobo mientras que este lloraba y gemía sin parar sintiendo como el gran miembro del ser lo abría sin piedad.

Agarraba sus caderas mientras metía y sacaba su miembro del ano del contrario.

Sacó algunos tentáculos los cuales comenzaban a masturbar el miembro del lobo rápidamente mientras que este gemía y lloraba de dolor y placer.

La luna besaba, lamía y mordía la espalda y el cuello de James. Cada embestida era más profunda lo que provocaba más lágrimas en James.

Un bulto se formó en el estómago del lobo, el miembro de la luna estába tan adentro que se marcaba en el débil cuerpo del chico.

James no tardó mucho en correrse, las embestidas, más los tentáculos que lo masturbaban, le hacían las cosas más difíciles.

En cambio la luna, esta seguía penetrándolo sin piedad hasta un rato luego correrse dentro de él. Sacó su miembro con delicadeza para no lastimar más al lobo.

James intentó abrir sus piernas para que el semen saliera de dentro de él, pero la luna lo detuvo y a la fuerza dejó todo el semen dentro de él.

El lobo sentía que se iba a desmayar en cualquier momento pero sintió como la luna besaba y lamía su débil cuerpo con lujuria.

-Vamos bestia, aun falta una larga noche, no te rindas ahora~

Le susurró la luna al oido.

-S-siento que me voy a morir...~

Decía James sin fuerzas.

La luna acarició la mejilla de James y lo besó con pasión, este correspondió sin pensarlo.

Pasaron unas largas horas, faltaba algunos minutos para el amanecer.

Durante esas horas, la luna continuaba penetrando a James sin piedad mientras que este gemía y lloraba sin control. Ambos se habían corrido varias veces.

La luna al notar que faltaba poco para el amanecer, se corrió una última vez dentro de James y retiró su miembro con lentitud. Notó como el pequeño ano del lobo ahora había cambiado de tamaño, no dejaba de chorrear de semen.

El ser no quería que el semen saliera de James, así que metió cuatro dedos dentro de él, empujó el semen hacia mucho más adentro del lobo.

James soltó un último gemido para así correrse y mirar a la luna débil y con los ojos llorosos.

La luna sacó sus dedos de dentro de James y beso a este, James correspondiónpero esta vez el beso era con amor y suavidad mientras acariciaba su cuerpo.

Luego de unos minutos, ambos se separaron y se miraron a los ojos.

-Te vez tan...~

La luna lo miraba de arriba a abajo.

-Me veo tan?~

Preguntó James.

-Tan hermoso...~

Respondió Luna.

James se sonrojó y sonrió acariciando la mejilla de la luna.

Ambos se dieron un último beso suave y amoroso.

Al separarse, la luna beso el cuerpo de James dejando algunos chupetones y leves mordidas.

La luna se limpió y vistió para luego hacer lo mismo con James.

Al rato, James ya estaba acostado en su cama descansando. La luna lo había dejado ahí con cuidado y se había ido.

𝘓𝘢 𝘭𝘶𝘯𝘢 𝘧𝘢𝘭𝘴𝘢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora