En la mañana, el lobo había despertardo más o menos. Le dolía todo y le costaba trabajo moverse, hasta que sintió unas ganas de vomitar.
Como pudo, se levantó y camino cojeando hasta el baño para ahí vomitar en el inodoro.
Unos minutos después, se limpió la boca y se sentó en el suelo adolorido y cansado.
Pensaba que las nauseas eran porque no había comido nada desde ayer en la mañana, por lo cual no le dió mucha importancia.
James hizo su rutina de mañana, hizo sus necesidades, se lavó la boca, se bañó, vistió aun adolorido.
Vió que no tenía comida en su hogar así que decidió salir a comprar.
Salió de su casa y fue a la finca de alimentos que había cerca, compró algunas cosas y se encontró con su amigo Wilk.
-¡James! ¿Dónde haz estado? ¡hace tiempo no te veo! ¿Qué pasó con la marca de muerte de tu pecho?
-Hola Wilk, he estado... muy ocupado... y bueno, la "marca de muerte" no es nada peligroso...
-¡La luna falsa te marcó el pecho, morirás de manera horrible!
-Eso no es cierto, Wilk...
-No estés defendiendo a esa cosa, James. Vas a morir y será por su culpa, debes liberarte de él.
James no dijo nada, lo de la marca no era solo un símbolo de que él le pertenecía a la luna falsa, no quería decir nada para no alterarlo.
-Lo sé...
-Entonces haz algo al respecto. Hay un brujo que te podría ayudar.
-No es necesario, yo me encargaré de todo, gracias por... querer ayudarme...
Habló James para así seguir caminando dándole la espalda a Wilk.
Wilk miraba a James preocupado y notando el cansancio al igual que las marcas y chupetones que la luna le había dejado.
No dijo nada y solo siguió su rumbo pensando en aquello que vió.
Durante el camino a casa, James sintió mareos y nauseas, por lo que se detuvo bajo un árbol y se sentó intentando calmarse.
El lobo abrió la bolsa de las compras y comió una carne cruda para calmar su hambre, se sintió algo mejor luego de eso.
Se levantó y llegó hasta su casa donde se encerró y durmió durante la mayor parte del día.
Al atardecer, despertó y lo primero que hizo fue ir a vomitar. Las nauseas y los mareos ya se le estában haciendo raros, así que solo buscó en internet preocupado.
-¿Estoy... embarazado? No, no es posible eso... ¿o si?
Investigó durante media hora y rápidamente fue a comprar una prueba de embarazo.
Al llegar a su casa, se hizo la prueba y quedó en shock con el resultado.
Dos rayas positivas salieron en aquella prueba de embarazo.
-Mierda...
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𝘓𝘢 𝘭𝘶𝘯𝘢 𝘧𝘢𝘭𝘴𝘢
Diversos𝘑𝘢𝘮𝘦𝘴 𝘦𝘴 𝘶𝘯 𝘩𝘰𝘮𝘣𝘳𝘦 𝘭𝘰𝘣𝘰 𝘢𝘭 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘶 𝘧𝘢𝘮𝘪𝘭𝘪𝘢 𝘺 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴 𝘴𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦 𝘭𝘦 𝘦𝘯𝘴𝘦𝘯̃𝘰́ 𝘢 𝘢𝘶𝘭𝘭𝘢𝘳𝘭𝘦 𝘢 𝘭𝘢 𝘭𝘶𝘯𝘢 𝘺 𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳𝘭𝘦 𝘮𝘶𝘤𝘩𝘰 𝘤𝘶𝘪𝘥𝘢𝘥𝘰 𝘴𝘶 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘧𝘢𝘥𝘰𝘳𝘢, 𝘭𝘢 𝘭𝘶𝘯𝘢 �...