-El clima es excelente hoy.
-Lo es, hacía mucho que no había aire fresco.- Jungwoo y Jaehyun caminaban juntos por los jardines de Vîzmon.
Jaehyun había ido de visita para informarle que estaría fuera de Valois durante una semana, el castaño buscaba expandir su negocio generacional de Cobre y metales elaborados. Jungwoo se sintió un poco triste por la noticia.
-¿Has dejado Valois antes?.- preguntó el peliblanco, abrazando el brazo de Jaehyun cuando este se lo ofreció tímidamente.
-Lo he hecho, si. Cuando mi padre vivía salíamos de viaje por negocios. Solo que ahora me toca a mi.
-Estoy seguro de que te irá bien. Inspiras mucha confianza.
-¿Tú crees?
-Claro.- Jungwoo le sonrió tiernamente, Jaehyun le devolvió la sonrisa, marcando sus hoyuelos.- Espero que no vayas solo.
-Me acompañará Kun, ya sabes, por seguridad, no puedo ir solo.
-Es un alivio saber eso.
-Por cierto, ¿te he dicho lo hermoso que te ves hoy?- preguntó repentinamente.
-Uhmm, ¿solo hoy?.- bromeó.
-Siempre, en realidad, y me gusta decirlo de hecho.
-Si lo dijiste, pero quería tantear el terreno.-
-No juegues conmigo.- El peliblanco soltó una risita adorable.
-No pude evitarlo.- Jaehyun le correspondió la sonrisa, dándole un cariñoso apretón con su mano libre.
-Eres precioso.
Y eso era lo que Jungwoo amaba. Los halagos genuinos que Jaehyun soltaba sin dificultad alguna, la dulzura con la que lo trataba, la suavidad en los tímidos toques, las conversaciones tranquilas. Sentía que era exactamente lo que necesitaba.
Y siendo honestos, nunca pensó que su relación con el mayor llegara a este nivel. Al inicio todo era contacto de ayudante y cliente, sin embargo, ahí estaban. Coqueteando tímidamente. Pero lo que más le sorprendía era que a Jaehyun no parecía importarle que estaba casado con otro hombre, con el Rey Doyoung, y mucho menos parecía importarle que portaba al hijo de este en su vientre. A veces se preguntaba cómo es que Jaehyun lo encontraba hermoso en ese estado.
Realmente deseaba que las cosas con el castaño siguieran así de bien.
⚫⚫⚫
-Tal vez podríamos quemar otro tipo de incienso, me gusta el olor a vainilla.
-Probablemente tengamos aquí, su majestad. De todas maneras, iré a revisar.
-Gracias, Wendy.- La castaña salió de la habitación.
El peliblanco siguió arreglando las flores de su jarrón. Era una bonita combinación.
Estaba a punto de terminar cuando sintió un fuerte tirón en su vientre, sin poder evitarlo cayó al piso, causando un sonido fuerte por el violento impacto. Y cuando pudo levantarse con toda la voluntad que tenía lo vió. Su bata color blanca de mañana se tiñó de rojo en cuestión de segundos.
-No no no.- soltó con voz temblorosa.
Las piernas se le entumieron y el dolor aumentó en su vientre. No tuvo más opción que sentarse en la cama, intentando controlar su respiración.
-No pude encontrar el incienso, pero podríamos...¡Dios mio! ¡¿Qué sucedió?!.- la castaña corrió alarmada hasta el adolescente, quién tenía lágrimas en el rostro y sudor perlando su frente.
-El doctor Jang, llama al d-doctor Jang.-
-N-no se mueva, iré a b-buscarlo.- Wendy salió alarmada, llamando casi a gritos a las enfermeras que se encontraban en el castillo.
-P-por favor no.- rogó, con cuidado metió su mano en su entre pierna y gritó asustado cuando esta salió con sangre.-¡No! mierda, mierda, ¿qué voy a hacer?.
El llanto estaba empezando a ahogarlo y la vista se estaba tornando borrosa.
Quería a Jaehyun.
Necesitaba a Jaehyun.
-Oh por dios, ¡recuesten al rey!- ordenó el doctor Jang apenas puso un pie en la habitación.
Las enfermeras lo ayudaron a recostarse. Su respiración se alteró a un más y sintió un tirón nuevamente en su parte baja.
-No se preocupe su majestad. Todo saldrá bien.- Lo sabía, sabía que el doctor Jang estaba un poco o menos convencido de que su hijo tenía salvación, de que él tenía salvación.- Traigan agua fresca con paños.
Las enfermeras corrieron hasta el baño, el doctor terminó de ponerse los guantes y con cuidado y una mirada de compasión le pidió permiso para poder tocarlo. Jungwoo asintió.
-Hay que avisarle al rey, Wendy, avísale al Rey.- Wendy asintió con lágrimas en el rostro y salió de la habitación.- Va a tener que pujar, se encuentra dilatado, pero tiene que pujar para que el bebé pueda salir. Cuando llegue a tres...1, 2, ¡3!
Jungwoo pujó con fuerza, el aire abandonaba sus pulmones cada vez más y la vista se mantenía borrosa.
Y por ordenes del doctor, siguió pujando por lo que parecía una eternidad. Dejó de sentir sus piernas y sintió que las mantas estaban aún más húmedas.
Wendy regresó y sin pensarlo dos veces se puso a su lado y tomó su mano con preocupación. Las enfermeras se encontraban limpiando su frente sudorosa y asistiendo a Jang.
-Tú puedes, Jungwoo. Sé que puedes.-
-N-no sé que pasó, Wendy. D-duele mucho.-se lamentó como un animal herido, la castaña acarició su cabello mojado como una madre en luto.
-¡Veo la cabeza, puedo ver la cabeza! ¡Falta poco, Jungwoo!. Siga pujando.- y así fue.
Jamás pensó tener tanta aprobación al dolor y fuerza de voluntad. Sus mejillas estaban hirviendo al igual que su frente. La bata se pegaba a su cuerpo por el sudor y las lágrimas lo estaban ahogando.
-¡Está aquí! ¡Está aquí!.-
Jungwoo sintió un fuerte tirón que lo sacudió violentamente y de pronto; una cruda oscuridad.
ESTÁS LEYENDO
PATIENS ▫️DOWOO▫️NCT
Fiksi PenggemarLo pesado que se sentían sus ojos. Sus brazos y manos bañados en un tibio líquido que no supo descifrar. Los trece espejos alineados ante él. Pero... Si estaba frente a ellos, ¿Por qué no podía ver su reflejo? ▫️Dowoo ▫️Jungwoo & Doyoung ▫️Contenid...