Durante la semana en la escuela, Jungkook no pudo evitar notar que Taehyung se mostraba más cariñoso y pegajoso de lo habitual. Siempre encontraba la manera de estar cerca, ya fuera apoyando su cabeza en el hombro de Jungkook durante los descansos o tomando su mano al caminar por los pasillos. Aunque al principio esto lo sorprendió, pronto se dio cuenta de que disfrutaba de la calidez y el afecto constante que Taehyung le ofrecía.
Cada pequeño gesto, desde las caricias en su brazo hasta los abrazos repentinos, llenaba a Jungkook de una paz que nunca había experimentado. No era el tipo de atención a la que estaba acostumbrado, pero ahora no podía imaginarse sin ella. Ver a Taehyung tan abierto y afectuoso, incluso en público, lo hacía sentir especial, como si ambos existieran en su propio mundo.
Por otro lado, el padre de Taehyung tuvo que ausentarse por trabajo, dejando a Jungkook encargado de cuidar a su hijo durante su ausencia. Era un gesto de confianza que no pasó desapercibido, y Jungkook se sintió honrado de que el hombre confiara plenamente en él para velar por el bienestar de Taehyung. Sin embargo, lo que parecía ser una tarea sencilla pronto se convirtió en motivo de preocupación.
Durante el fin de semana, la falta de respuesta de Taehyung a los mensajes de Jungkook comenzó a generar una creciente ansiedad en él. A pesar de sus intentos de contactarlo—llamadas, mensajes e incluso preguntando a algunos conocidos—el silencio de Taehyung persistía. La confusión y la preocupación se arraigaban en el corazón de Jungkook, temiendo que algo estuviera mal.
Jungkook, normalmente tranquilo, no podía sacarse de la cabeza el temor de que le hubiera sucedido algo a su omega. Cada hora que pasaba sin respuesta aumentaba su desesperación, llenando su mente de posibilidades inquietantes. Era una mezcla de angustia e impotencia, y lo único que deseaba era escuchar la voz de Taehyung, saber que estaba bien y calmar el torbellino de emociones que lo consumía.
No soportando más la ansiedad, decidió ir directamente a la casa de Taehyung, usando la llave que su padre le había confiado. El silencio que lo recibió al entrar era desconcertante; cada paso que daba hacia la habitación de Taehyung hacía que su corazón latiera más rápido, con el miedo y la preocupación arremolinándose en su pecho. Algo no estaba bien, y los ruidos sutiles pero extraños que provenían de arriba solo aumentaban su intranquilidad.
Finalmente, llegó a la puerta de la habitación de Taehyung. La abrió de golpe, sintiendo que la anticipación lo envolvía. Sus ojos recorrieron el espacio rápidamente; cada rincón parecía impregnado de la esencia de su omega. Entonces, su mirada se detuvo en Taehyung.
El omega estaba allí, envuelto en un pijama de seda que abrazaba su figura con delicadeza, resaltando sus suaves contornos. La tela brillaba bajo la tenue luz de la habitación, proyectando un aura que fusionaba sensualidad y fragilidad cautivadora.
Las dulces y embriagadoras feromonas de Taehyung llenaron el aire, un aroma que encendió al instante los instintos más profundos de Jungkook. Era como si el aire mismo estuviera impregnado de una esencia que lo llamaba, invitándolo a dejarse llevar por el deseo. Su cuerpo reaccionó de inmediato al ambiente cargado de pasión; cada fibra de su ser clamaba por satisfacer las necesidades de su omega.
Cuando Taehyung notó su presencia, un gemido suave, cargado de anhelo, escapó de sus labios. "Jungkook..." susurró, su voz entrecortada, mientras sus ojos brillaban con un destello de deseo. Su cuerpo se movía con una sensualidad natural, buscando el contacto con su alfa, acercándose un poco más, como si una fuerza invisible los uniera.
Jungkook sintió su pulso acelerarse mientras la urgencia lo invadía, pero en un destello de razón comprendió que la situación requería algo más que solo instinto. Cerró la puerta con firmeza, intentando aislarse del embriagador aroma de las feromonas que lo tentaban, y rápidamente sacó su teléfono, buscando a la única persona que podía guiarlo en ese momento.
ESTÁS LEYENDO
DILEMMA | KOOKV
Teen FictionOMEGAVERSE | Jeon Jungkook, el alfa popular, hace una apuesta para conquistar al omega Kim Taehyung. Pero cuando los sentimientos entran en juego, las reglas cambian.