Capitulo 6

5 1 0
                                    

Había pasado un mes desde entonces. Jeison hacía lo que fuera por quedar bien conmigo pero a pesar de todo no podía confiar en el.

-¿Lista Cariño?-preguntó mi mamá mientras me terminaba de hacer el peinado

-Casi Ma.-respondí apresurándome

Era el día de mi graduación. Estaba muy emocionada porque ya solo faltaba unas cuantas semanas para ir a la universidad con mi mejor amiga. Estábamos por empezar una nueva etapa y lo mejor es que la íbamos a empezar juntas como siempre lo soñamos desde niñas.

Luego de unos 20 minutos el chofer estaba esperándonos. Mi mamá, mi papá, mi hermanito y yo estábamos listos y nos subimos al coche emocionados. Kat y su familia ya estaban en el lugar. Al llegar todos nos saludamos emocionados.

Terminando la graduación

-Bueno niñas, vamos a brindar por ustedes.-dijo mi papá alzando su copa de champagne

Kat, mi hermano y yo no podíamos tomar alcohol por supuesto, pero nos dieron un vino sin alcohol.

-Empiezo yo-dijo Hazel-Nuestras hermosas hijas ya crecieron y es hora de que vayan aprendiendo como es la vida de adulto. Hay que dejarlas volar y nosotros estaremos desde acá abajo viéndolas y guiándolas en todo lo que podamos.-dijo limpiándose unas cuantas lágrimas que bajaban sobre sus mejillas.

-Exacto chicas-añadió mi madre-están en la mejor etapa de sus vidas, disfrútenla. Cometan errores, aprendan de ellos, enamórense, viajen, conozcan gente. Hagan lo que sus corazones digan. Nosotros siempre vamos a estar  aquí y siempre vamos a estar orgullosas de ustedes. No podemos pedirle más a la vida con las maravillosas hijas que nos a premiado.-dijo mi madre con un nudo en la garganta

-Nosotras ya ganamos con ustedes mis amores.-dijo Hazel mientras bajaban aún más lágrimas sobre sus mejillas.

Nosotras estábamos tan conmovidas por todas esas hermosas palabras de nuestras madres y las abrazamos mientras les decíamos lo mucho que las amábamos y agradeciéndoles muchísimo por esta maravillosa vida que nos regalaron.

-Estamos muy orgullosos de ustedes hijas-dijo mi padre-ustedes son nuestra motivación para levantarnos cada día y dar nuestro mayor esfuerzo.

-Gracias por hacernos los padres más felices del mundo. Son unas niñas maravillosas y estamos dispuestos a dar hasta la vida si es necesario por ustedes.-añadió el padre de Kat

-Muchas gracias papá y gracias señor Garza de verdad.-Les dije con lágrimas en ojos mientras les dábamos un fuerte abrazo Kat y yo.

****

El 24 de diciembre como era costumbre íbamos a la casa de Kat y su familia. Compartíamos regalos y mi madre y la de Kat siempre hacían la cena juntas mientras mi padre y el de ella hablaban sobre trabajo-no descansaban ni en navidad por Dios-mi mamá siempre llevaba a mi hermano a la cocina para que le "ayudara" a hacer las galletas aunque al final solamente limpiaba la cuchara de chocolate y daba su aprobación de sabor. Kat y yo estábamos en el balcón mientras mirábamos el cielo y hablamos de chismes jeje.

El 31 de diciembre la familia de Kat venía a nuestra casa e igual compartíamos como en la cena del 24.

-Oye, Jeison no quedó de venir uno de estos días a conocer a tu familia y a ti?

-Si-suspiré-pero me dijo que su familia lo llevó de vacaciones a la playa y que no lo dejaron venir acá.

-Ay amiga.-hizo un puchero

-Está bien, no pasa nada. Igual ya presentía que no lo iba a hacer.-dije

Mi móvil sonó y tenía un mensaje nuevo de Jeison

-Hola bebé, ¿como la estás pasando?-preguntó

Decidí ignorar el mensaje por unos minutos pero volvió a sonar con otro mensaje nuevo.

-Preciosa de verdad me hubiera encantado estar contigo-puso un emoji triste-pero mis papás no me dejaron, espero lo entiendas.

No les niego que me daba la horrible sensación de que me estaba mintiendo y me hacía muchas películas en mi cabeza. Me daba terror que mientras me ponía ese mensaje a mi, estuviera con la otra chica y que por eso no vino. Pero intenté no hacerle caso a mis pensamientos.

-No te preocupes, espero que disfrutes con tu familia <3.-le escribí y guarde el móvil en uno de mis bolsillos.

Ya eran las 00:00 y estaba esperando su mensaje de feliz año nuevo, pero ese mensaje no llegaba. Aún así yo decidí enviarle un mensaje deseándole un feliz año nuevo.

Pasó una hora más y aún no me llegaba ese mensaje.

Ya eran las 2:30am y me cansé de esperarlo. Así que me me puse el pijama y me metí en mi cama calientita. Sentía un mal felling pero decidí ignorar eso y cerré mis ojos. A las 3:10am sonó mi móvil. Era su mensaje.

-Princesa discúlpame. Feliz año nuevo.

-¿Porque no respondías?-pregunté

-Bebé mi familia quiso ir a pasar el año nuevo a un restaurante un poco alejado del hotel y no había señal, discúlpame. Les estuve insistiendo que ya nos devolviéramos pero no me hacían caso y hasta hace poco llegamos. De verdad espero que me perdones.

-No te preocupes, esas cosas pasan. Tengo mucho sueño, hablamos mañana, ¿vale?-respondí

-Vale bebé, descansa.

****

Era 10 de enero y nosotras entrábamos a las universidad el 16. Estábamos súper emocionadas y ya estábamos instaladas en nuestro nuevo apartamento.

-Vale niñas, se cuidan por favor y cualquier cosa saben que pueden llamarnos y no tardaremos en venir corriendo a por ustedes.-nos dijo mi madre

-Vale mamá, pero estaremos bien, no se preocupen tanto.

-No se vayan a olvidar de nosotras por favor, las llamaremos seguido y estaremos pendientes de ustedes en todo momento.-nos dijo Hazel con lágrimas en los ojos.

-Mami, no te preocupes de verdad. Vamos a estar bien y las llamaremos siempre que podamos. Te quiero mucho mamita.-le dijo Kat a Hazel

Mi madre me estrujó con un gran abrazo y en unos minutos se fueron.

-Vale pues, ahora estamos a punto de comenzar una nueva vida como niñas mayorcitas.-dijo Kat mientras se reía

-Oh ven aquí.-le dije mientras le daba un abrazo-Me alegra que estemos empezando esta nueva etapa de nuestra vida juntas.

Ella hizo un puchero y me abrazo un más. En unos minutos estábamos cada una en nuestra habitación desempacando nuestra ropa. Pero en ese momento me llegó una notificación.

Un número desconocido envió una foto

TANTO AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora