Había pasado un mes desde entonces. Jeison hacía lo que fuera por quedar bien conmigo pero a pesar de todo no podía confiar en el.
-¿Lista Cariño?-preguntó mi mamá mientras me terminaba de hacer el peinado
-Casi Ma.-respondí apresurándome
Era el día de mi graduación. Estaba muy emocionada porque ya solo faltaba unas cuantas semanas para ir a la universidad con mi mejor amiga. Estábamos por empezar una nueva etapa y lo mejor es que la íbamos a empezar juntas como siempre lo soñamos desde niñas.
Luego de unos 20 minutos el chofer estaba esperándonos. Mi mamá, mi papá, mi hermanito y yo estábamos listos y nos subimos al coche emocionados. Kat y su familia ya estaban en el lugar. Al llegar todos nos saludamos emocionados.
Terminando la graduación
-Bueno niñas, vamos a brindar por ustedes.-dijo mi papá alzando su copa de champagne
Kat, mi hermano y yo no podíamos tomar alcohol por supuesto, pero nos dieron un vino sin alcohol.
-Empiezo yo-dijo Hazel-Nuestras hermosas hijas ya crecieron y es hora de que vayan aprendiendo como es la vida de adulto. Hay que dejarlas volar y nosotros estaremos desde acá abajo viéndolas y guiándolas en todo lo que podamos.-dijo limpiándose unas cuantas lágrimas que bajaban sobre sus mejillas.
-Exacto chicas-añadió mi madre-están en la mejor etapa de sus vidas, disfrútenla. Cometan errores, aprendan de ellos, enamórense, viajen, conozcan gente. Hagan lo que sus corazones digan. Nosotros siempre vamos a estar aquí y siempre vamos a estar orgullosas de ustedes. No podemos pedirle más a la vida con las maravillosas hijas que nos a premiado.-dijo mi madre con un nudo en la garganta
-Nosotras ya ganamos con ustedes mis amores.-dijo Hazel mientras bajaban aún más lágrimas sobre sus mejillas.
Nosotras estábamos tan conmovidas por todas esas hermosas palabras de nuestras madres y las abrazamos mientras les decíamos lo mucho que las amábamos y agradeciéndoles muchísimo por esta maravillosa vida que nos regalaron.
-Estamos muy orgullosos de ustedes hijas-dijo mi padre-ustedes son nuestra motivación para levantarnos cada día y dar nuestro mayor esfuerzo.
-Gracias por hacernos los padres más felices del mundo. Son unas niñas maravillosas y estamos dispuestos a dar hasta la vida si es necesario por ustedes.-añadió el padre de Kat
-Muchas gracias papá y gracias señor Garza de verdad.-Les dije con lágrimas en ojos mientras les dábamos un fuerte abrazo Kat y yo.
****
El 24 de diciembre como era costumbre íbamos a la casa de Kat y su familia. Compartíamos regalos y mi madre y la de Kat siempre hacían la cena juntas mientras mi padre y el de ella hablaban sobre trabajo-no descansaban ni en navidad por Dios-mi mamá siempre llevaba a mi hermano a la cocina para que le "ayudara" a hacer las galletas aunque al final solamente limpiaba la cuchara de chocolate y daba su aprobación de sabor. Kat y yo estábamos en el balcón mientras mirábamos el cielo y hablamos de chismes jeje.
El 31 de diciembre la familia de Kat venía a nuestra casa e igual compartíamos como en la cena del 24.
-Oye, Jeison no quedó de venir uno de estos días a conocer a tu familia y a ti?
-Si-suspiré-pero me dijo que su familia lo llevó de vacaciones a la playa y que no lo dejaron venir acá.
-Ay amiga.-hizo un puchero
-Está bien, no pasa nada. Igual ya presentía que no lo iba a hacer.-dije
Mi móvil sonó y tenía un mensaje nuevo de Jeison
-Hola bebé, ¿como la estás pasando?-preguntó
Decidí ignorar el mensaje por unos minutos pero volvió a sonar con otro mensaje nuevo.
-Preciosa de verdad me hubiera encantado estar contigo-puso un emoji triste-pero mis papás no me dejaron, espero lo entiendas.
No les niego que me daba la horrible sensación de que me estaba mintiendo y me hacía muchas películas en mi cabeza. Me daba terror que mientras me ponía ese mensaje a mi, estuviera con la otra chica y que por eso no vino. Pero intenté no hacerle caso a mis pensamientos.
-No te preocupes, espero que disfrutes con tu familia <3.-le escribí y guarde el móvil en uno de mis bolsillos.
Ya eran las 00:00 y estaba esperando su mensaje de feliz año nuevo, pero ese mensaje no llegaba. Aún así yo decidí enviarle un mensaje deseándole un feliz año nuevo.
Pasó una hora más y aún no me llegaba ese mensaje.
Ya eran las 2:30am y me cansé de esperarlo. Así que me me puse el pijama y me metí en mi cama calientita. Sentía un mal felling pero decidí ignorar eso y cerré mis ojos. A las 3:10am sonó mi móvil. Era su mensaje.
-Princesa discúlpame. Feliz año nuevo.
-¿Porque no respondías?-pregunté
-Bebé mi familia quiso ir a pasar el año nuevo a un restaurante un poco alejado del hotel y no había señal, discúlpame. Les estuve insistiendo que ya nos devolviéramos pero no me hacían caso y hasta hace poco llegamos. De verdad espero que me perdones.
-No te preocupes, esas cosas pasan. Tengo mucho sueño, hablamos mañana, ¿vale?-respondí
-Vale bebé, descansa.
****
Era 10 de enero y nosotras entrábamos a las universidad el 16. Estábamos súper emocionadas y ya estábamos instaladas en nuestro nuevo apartamento.
-Vale niñas, se cuidan por favor y cualquier cosa saben que pueden llamarnos y no tardaremos en venir corriendo a por ustedes.-nos dijo mi madre
-Vale mamá, pero estaremos bien, no se preocupen tanto.
-No se vayan a olvidar de nosotras por favor, las llamaremos seguido y estaremos pendientes de ustedes en todo momento.-nos dijo Hazel con lágrimas en los ojos.
-Mami, no te preocupes de verdad. Vamos a estar bien y las llamaremos siempre que podamos. Te quiero mucho mamita.-le dijo Kat a Hazel
Mi madre me estrujó con un gran abrazo y en unos minutos se fueron.
-Vale pues, ahora estamos a punto de comenzar una nueva vida como niñas mayorcitas.-dijo Kat mientras se reía
-Oh ven aquí.-le dije mientras le daba un abrazo-Me alegra que estemos empezando esta nueva etapa de nuestra vida juntas.
Ella hizo un puchero y me abrazo un más. En unos minutos estábamos cada una en nuestra habitación desempacando nuestra ropa. Pero en ese momento me llegó una notificación.
Un número desconocido envió una foto
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TANTO AMOR
Teen FictionAilyn Stone. Niña de 17 años que tuvo su primera ilusión de amor, lastimosamente fallida pero, ¿puede la vida darte otra oportunidad para conocer el amor sincero? O la pregunta sería, ¿existe en realidad el amor sincero y real en la vida? Después d...