Desastre... [parte final]

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Harry se encontraba al centro de la sala principal, está era bastante más grande que la oficina de anoche me, podía ver cómo los chicos de ayer iban preparando cientos de velas y círculos mágicos.

Una morena de pelo plateado miraba de manera constante en dirección a Harry, con su intensa mirada clavándose en su nuca, decidió mejor salir al patio a por aire fresco. Ya sabía del ritual que debían hacer, después de todo era su especialidad, sin embargo, este en específico no se habría realizado en más de 4 siglos. En el mejor de los casos Harry no sufre ningún daño, con mala suerte una despartición talvez, puesto que en el peor caso no tenían forma de saber que pasaría.

Los rituales ancestrales conllevan mucha magia y un gran porcentaje de riesgo, especialmente para personas como Harry, quién es perteneciente a varios linajes y a su vez tiene más posibilidades de ser rechazado. Es un riesgo que Harry está dispuesto a correr.

El sol seguía en lo más alto, él calculaba unas 5 horas antes del anochecer, el viento en sus rizos enmarañados, el sonido de unos pájaros volando hacia el sur, sus ojos un tanto perdidos pero hermosos, observando el campo abierto, disfrutando de una serenidad muy bienvenida.

Unos minutos después, la puerta se abrió y cerró pausadamente, indicando que alguien se sumaba al ambiente. Harry no necesito voltear para saber que era Johana, siendo sus pasos los más silenciosos del grupo. Además ella era la única que no lo veía como una amenaza, más bien como un ciervo herido, no sabía decir si éso era mejor.

—Es bastante placentero, ¿no es así? La vista siempre me ha parecido bonita, pero sin duda la prefiero al atardecer, esos tonos dorados y carmesí, algo que admirar.— dijo Johana, su mirada no se apartó del frente, ligera y tranquila distribuyó su atención del cielo al llano y de regreso.

Harry sintió la necesidad de contestar el comentario, sin embargo lo único que recordaba era uno de los tantos días que pasaba en la madriguera de los Weasley. Después de una partida de quidditch con Ron y los gemelos Fred y George, Harry había decidido sentarse un rato en el pasto, mejor cuando no tenía ni 8 horas que lo habían podado de gnomos. La seguridad y tranquilidad de esas tierras le transmitieron emociones de regocijo y nostalgia. Harry sabía apreciar esos especiales momentos.

La mención de su nombre lo saco de sus pensamientos solo para ser enfrentado a unos ojos que le veían con cierta tristeza.

—Tienes una de las más hermosas magias corriendo por tus venas, si no me equivoco, tu madre Lily te otorgó una protección incomparable a cualquier hechizo, surgida de su amor y sangre. No hay manera de replicarlo, mucho menos de romperlo, pero tengo la sospecha de que llegado el momento sabrás usarlo sabiamente.— termino Johana, su sonrisa era delicada y sincera, tuvo la misma sensación de no saber algo que los demás sí, no pudo evitar preguntar.

—No deseo incomodarla pero ¿existe algo más que yo no sepa y debería saber? Sé que este ritual es más peligroso de lo previsto, pero más riesgo hay si nosotros no estamos preparados para lo que se avecina.— replicó Harry buscando transmitir su preocupación. Si silencio se llenó de entendimiento y resignación, caminó unos pasos más lejos de la casa y puso un hechizo de privacidad.

—Sr. Potter, usted ha demostrado ser un gran hombre, valiente y considerado. Y me temo informarle que su lucha y aventuras no han acabado. Igual que hace 24 años, usted es participe de otra profecía, una que debo decir, sólo cuando sea el momento sabrá interpretarla sabiamente.— dijo Johana.

—¿Podría decirme el contenido de tal profecía, por favor?— preguntó el moreno poniendo atención a sus palabras.

—Esta profecía menciona que "cuándo la marea suba y el cielo se torne negro, los cinco del circulo deberán tomar una decisión, las respuestas están en el ayer y la solución se presentará en el mañana, sólo aquél que una vez se enfrentó a la oscuridad y vió a los ojos a la mismísima muerte podrá cumplir con la tarea, cuándo llegue el momento deberá vivir dos veces, lo que no había visto con claridad fluirá y la verdad se presentará como una vieja amiga"— contó Johana, la mirada de Harry seguía puesta en ella, aunque ahora se encontraba perdida entre pensamientos.

De nueva cuenta Harry estaba envuelto en un problema que no pidió, el papel de 'el elegido' parecía seguirle. La tranquila vida que deseaba para sí cada vez más se convierte en sueños inalcanzables.

—Sé que no tenías que decirme, pero gracias.— le contestó el moreno antes de regresar a la casa con mucho que pensar.

...

La noche rodeaba todo, el aire era húmedo y frío augura un pronto comienzo del otoño. Las velas iluminan todo el salón principal decorado un círculo mágico blanco, en él, Harry al centro podía ver al grupo reunido alrededor del círculo.

—Estamos aquí para realizar uno de los hechizos ancestrales más poderosos conocidos, por tanto quiero saber que todos entienden el riesgo y aceptan continuar.— dijo en voz alta Charlotte, ella traía una túnica rojo sangre y un gran libro viejo entre sus brazos.

—Aceptamos.— contestaron los demás miembros, quienes tenían puesto túnicas negras. Sus miradas se centraron en Harry, quién asintió con la cabeza.

—Vale, hay que comenzar.— anuncio Charlotte. Empezó a recitar frases en latín, los demás comenzaron a repetir su acción cuando el círculo se ilumino y la lluvia empezaba a chocar contra las ventanas. La luz roja de la luna se filtraba y el ambiente era más pesado.

Harry sintió como su magia se mueve por todo su cuerpo, consiente de cada extremidad, pudo saber cuando una magia diferente se fundió en su núcleo haciendo brillar con más intensidad el círculo mágico. Cuando se sintió algo estable, destapó el vial que unos momentos antes le dió la joven morena, el cuál contiene una muestra de la enfermedad, lo bebió y esperó.

Por un momento creyó que había funcionado, pero de repente sintió como un agudo dolor crecía en su pecho, no pudo evitar su reacción hasta que se dió cuenta de que había salido del círculo. Lo siguiente que supo Harry fue que su magia se fue apagando junto con el hechizo, su vista se nublo y su torso tocó el suelo, después todo se tornó obscuro.

Mientras tanto, el ruido aumento en el salón. Johana estaba revisando sus signos cuando una especie de expulsión de energía salió de Harry.

—¡Alejate de él!— grito Peter. La energía de Harry parecía haberse expandido al círculo.

—No pero eso no es posible.— dijo Henry.

—¿Qué, que no es posible? Dinos ¿qué está pasando?— preguntó Marleen.

—La magia está luchando, nunca había visto algo como ésto.— contestó Henry.

—¿Qué vamos a hacer?— replicó Peter.

—Se me ocurre algo, pero no sé si llegue a funcionar.— dice Henry.

—Hazlo, yo tomaré responsabilidad.— dijo Charlotte.

—Vale, debemos hacer un hechizo regresivo. Deben repetir después de mi.— instruyó el hombre mientras los demás le seguían. La reacción explosiva poco a poco fue bajando de intensidad y la luz del círculo fue reemplazada por las velas del cuarto. Cuando parecía haberse logrado, una luz pura rodeo el cuerpo de Harry por completo. Cuando el grupo regreso la mirada donde se encontraba Harry, notaron que el lugar estaba vacío.

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