Pequeñas Mentiras Sara Rivas

Baile de máscaras

La noche llegaba y las chicas se preparaban, sobres sus caras ponían las máscaras y los vestidos preparaban, aquella noche debían descubrir la verdad, la verdad sobre Anna.

Dos días antes, las chicas recibieron una carta:Sé lo que habéis hecho, y si no me traéis 350.000 $ a la fiesta de cumpleaños de Andrea, lo contaré y terminaréis las cuatro en la cárcel, os espero en la habitación de invitados, asesinas. Ninguna de las cuatro sabía de donde sacar el dinero, pero debían encontrarlo antes de que pasaran 48 horas, pero otro problema estaba presente, no estaban invitadas al baile, Andrea era la enemiga de Anna y nunca les dejaría entrar. Os voy a contar una historia, una historia sobre una larga amistad destrozada, todo paso hace dos años cuando Anna y Andrea llevaban siendo amigas 13 años, hacían todo juntas, era el primer día de clase, un nuevo alumno llegaba a la escuela, su nombre era Paul, Anna y Andrea se enamoraron al solo verlo. Pasaron unos meses y Andrea y Paul empezaron a salir juntos, eran la pareja más popular y querida de todo el instituto, Anna siguió sintiendo algo por Paul, pero por respeto a su amiga, se intentó acercar lo menos posible a él, hasta que el día de la boda de la madre de Andrea los dos se emborracharon y se acostaron, poco después Andrea se enteró de todo lo que había pasado las dos chicas se pelearon en el gimnasio y fueron expulsadas por una semana del colegio, cuando volvieron al colegio Anna obtuvo lo que anteriormente tenía Andrea, novio, popularidad, reconocimiento... La madre de Andrea la envió a un internado de Londres, dos meses antes de la desaparición de Anna, Andrea volvió para vengarse de Anna, durante meses invento muchas cosas malas de Anna, se metía con ella, le robaba los deberes y le quito a todas sus amigas e incluso a Paul, pero nadie sabía que Anna y Paul se seguían viendo a escondidas.

Bueno, volvamos con las chicas, las cuales no sabían de donde encontrar los 350.000 $, ni como entrar a la fiesta.

Marta-Ya sé, le pediré a mi madre 150.000 $ y nosotras aportaremos 25.000 $.

Sara-¿Pero eso no sería la mitad?

Marta-Pues claro, primero tenemos que tener claro si sabe de verdad el secreto, si lo sabe le aremos dos pagos mitad y mitad.

Lucía-¿Pero crees que tu madre te prestara todo ese dinero?

Marta-Está viviendo en mi casa, y además me debe mucho más por lo que me ha hecho sufrir.

Finalmente, Marta le pidió el dinero a su madre y aunque principalmente se negó, al fin le presto el dinero, ya solo debían pensar en como colarse en la fiesta, se informaron de todo el grupo musical, los invitados, el entretenimiento y el cáterin... Cuando vieron quién era la dueña del cáterin no se lo podían creer, pero no tenían ninguna elección más para colarse en la fiesta, fueron hacia casa de Natalie.

Natalie-¿Qué queréis ahora?

Lucía-Aunque no queramos te tenemos que pedir un favor.

Sara-Te queremos pedir que nos cueles en la fiesta de Andrea.

Natalie-Vale.

Zoe-¿En serio?

Natalie-Sí, pero me apunto, siempre me ha gustado colarme en fiestas, ¿pero para qué queréis colaros?

Zoe-Ira todo el instituto, tenemos sospechas de que alguien de ellos podría tener a mi hija.

Natalie-¿Pero no estaba muerta?

Zoe-Tenemos muchas cosas que contarte.

Natalie-Pues contármelas rápido, que sin mí no podéis hacer nada.

Lucía-Ya se le está subiendo a la cabeza.

Natalie-Pero no tengo ningún vestido que ponerme.

Lucía-Los vestidos los haré yo, pero no te sorprendas si tienes el más feo.