09. Partido de Boca

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—¿Quieren venir a ver el partido de Boca en mi casa?

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—¿Quieren venir a ver el partido de Boca en mi casa?

Julieta miró a los cuatro hombres que estaban sentados frente a ella, casi en una ronda. La castaña metió las manos en el bolsillo de su campera, esperando a que le respondieran. Era una tradición que cada vez que jugaban Boca, River o Vélez, Julián y Máximo iban a la casa de su amiga para ver el partido. Generalmente la diferencia horaria los hacía que se juntaran para una picada, después para una cena, el partido y como último, se quedaban a dormir en el depto de Juli. Obviamente al día siguiente trataban de no tener que levantarse temprano, porque terminaban muy tarde y agotados. A diferencia de las otras veces, ella había tomado la decisión de invitar a más personas: a Erling, a Jack, a Phil y a John.

, no sabía cómo iba a hacer para concentrarse en su equipo favorito, si tenía a un hombre semejante a su lado. Era un riesgo que estaba dispuesta a tomar. Porque Boca y John eran dos cosas que más la hacían sentir entusiasmada y con el corazón en la boca.

—¿Cuándo es?— preguntó Phil, llevándose la botella de agua a la boca.

—¿Un partido de Boca Juniors? No tienes ni que preguntarlo. Cuenta conmigo, Juli. No importa qué día sea.— Erling se emocionó ante la idea, sonriendo como un nene chiquito. El rubio amaba a Maradona, así que eso se había trasladado a su amor por el equipo xeneize. Hasta lo había visto usar camisetas de Boca en sus días libres, y como se llevaban tan bien, incluso le había hecho algunos pedidos.

Erling era un futbolista famosísimo, así que puede ser que le haya pedido que usara sus contactos para conseguir una camiseta firmada por nadie más que por Román Riquelme.

Todavía Juli no caía que había conseguido eso. Cada vez que veía al androide quería llenarlo de abrazos. Por eso Erling era su favorito y siempre lo iba a ser.

—Es hoy a la noche.— Julieta les explicó en qué consistía el plan y contra quién jugaban. Sabía que los chicos no tenían que hacer nada mañana, porque tenían el día libre.

Phil terminó aceptando ir.— Está bien, yo puedo.

—¿Y ustedes?— preguntó ella a los demás, centrando su atención en John.— La idea es que cada uno traiga lo que más le gusta para compartir. Con Juli y Maxi vamos a hacer asado.

—¿Asado?— Phil imitó su acento, haciendo que la castaña esbozara una sonrisa.— Por fin voy a comer asado, Julián me viene prometiendo que me va a hacer uno, desde que prácticamente lo conozco.

Juli le sonrió.— Es tu día de suerte, vas a ver a Boca y encima te vas a comer un re buen asado, con fernet y todo.

Y si hoy ganaban, todo iba a ser perfecto. Hasta podía chaparse a John, si la situación lo requería.

—Es un buen plan, cuenta conmigo.— Phil asintió con la cabeza, acercando su mano a la de la chica y estrechándola.

—Sé que hay fernet, pero puedo llevar algo más para tomar, un montón de alcohol.— la voz de Grealish y su acento la hizo sonreír, él se levantó del césped y se puso a su costado. Ya había supuesto el hecho de que Jack se iba a encargar de las bebidas, ni lo había dudado. Aunque era medio raro que ellos siendo atletas profesionales tomaran alcohol en plena temporada, igual Juli no era ninguna policía y no iba a decirle nada a nadie.

I Think He Knows ⋆ John StonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora