11. Algodón Stones

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Era día de partido y eso significaba que los citizens estaban de fiesta

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Era día de partido y eso significaba que los citizens estaban de fiesta. Julieta estaba ahí sentada en una de las tribunas del Etihad Stadium, preparada para apoyar a todos sus amigos que jugaban hoy. Vestía la camiseta de Máximo, puesto a que se lo había prometido la noche pasada y era una persona de promesas cumplir. Todavía su corazón latía frenético al pensar en que en el pasado ella había usado la camiseta de John y que quería repetir la secuencia. Si fuera por ella, se hubiera puesto la camiseta de inglés sin dudarlo. No obstante, no quería ser el tipo de persona que después de unos besos ya se sentía en una relación, cuando realmente jamás habían cruzado esa línea.

Sí, había estado besándose con John Stones por un buen rato, incluso habían dormido abrazados la siesta. Era probablemente la cosa más romántica que había hecho con otro hombre en su vida, aún así, quería tomarse las cosas con calma. Si se ponía su camiseta unos días después de hacer todo eso, John iba a correr asustado, pensando que ella estaba obsesionada con él. Bueno, capaz Juli estaba un poco loquita, pero no tenía porqué darse cuenta. Sólo Julián y Máximo sabían las cosas que ella había hecho y las cosas que pensaba en su cabeza. Para otros ojos, Julieta era una chica que solo estaba interesada en otro chico y que no esperaba nada a cambio.

Era solo una chica.

Los chicos salieron y todos los gritos empezaron, recién habían salido para hacer los típicos ejercicios de precalentamiento. Como hoy Juli tenía el día libre, estaba tranquilamente sentada como cualquier otro hincha más. Era bueno no tener que trabajar y estar libre de vez en cuando.

Lo único malo era la lluvia terrible que estaba cayendo, esa misma lluvia que la estaba haciendo temblar en el asiento, mientras se apretaba fuerte contra el piloto que evitaba que el agua entrara.

—¡RÚBEN DÍAS TE HAGO MELLIZOS!

Julieta soltó una carcajada y miró a su costado, donde un hombre había gritado todo eso en un inglés con acento irlandés. Lo más divertido de estar sentada con los otros hinchas, era que ella siempre podía escuchar lo que opinaban y cuando decían cosas como esas, después se las contaba a los jugadores. Rúben seguramente se pondría todo colorado cuando ella le dijera que alguien quería tener hijos con él y mucho más cuando se trataba de un hombre de mediana edad.

—¡Juli!

La mencionada se giró al escuchar una voz llamando su nombre entre todo ese tumulto de personas. Al mirar para la izquierda, se encontró con Emilia Ferrero, la novia de Julián. Hace mucho tiempo que Juli no tenía contacto con ella, ya que después de que la chica había viajado en el partido contra RB Leipzig, no se habían vuelto a cruzar.

—¿Hola?

La otra chica terminó de acercarse a ella.— ¿Me puedo sentar al lado tuyo?

—Sí, está...— Julieta ni terminó de hablar, que ella se sentó en el lugar vacío a su lado.

I Think He Knows ⋆ John StonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora