00. Pretty woman

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Julieta estaba tranquilamente sentada en el banco, mientras los jugadores del Manchester City hacían su entrenamiento matutino, dos días antes del partido. El clima estaba un poco más frío que de costumbre y se debía a que marzo era bastante crudo en Manchester. Sonaba con la primavera, con sentir el calor en su rostro y dejar de tener que usar tantas capas de ropa para mantenerse caliente. Lo único que la animó a levantarse esa mañana, había sido la idea de ver las caras de los futbolistas que más quería y tener con quien hablar de las cosas que le estaban pasando en su vida.

La castaña se llevó la bombilla del mate a la boca, mirando la pantalla de su computadora. Cómo argentina y siendo su lengua nativa el español, tenía mucho contenido que grabar con Julián, haciendo de su semana súper ocupada. Más tarde tenía que hacerle una entrevista, pero su amigo se había acercado en pleno entrenamiento a su lado.

—Sabes que Pep me va a empezar a odiar, ¿No?— ella le preguntó al cordobés, haciendo que Julián sacara su vista del cielo, para ponerla en ella. Sus ojos marrones la miraron con un poco de picardía.

—Sos imposible de odiar, a ninguno le caes mal.

—Julian, te hablo en serio. Estamos pegados todo el tiempo, van a pensar que somos siameses. Podrías ir a entrenar un poco y no quedarte acá tomando matecitos conmigo. Mira si te ponen de titular. — no le molestaba pasar su tiempo libre al lado del futbolista, lo que pasaba era que había algunas personas que no creían en la amistad entre el hombre y la mujer, y como consecuente, suponían que había algo entre ellos.

Julieta apenas podía pensar en Julián como un hombre, no lo veía con ningún otro tipo de ojos, más que como una hermana mayor. Y sin olvidar mencionar que nunca jamás iba a ser la tercera en discordia en ningún tipo de relación, ya que Julián estaba de novio y se veía muy enamorado de su pareja. Pensar en la mera idea de él y ella saliendo, era como despertarse en un mundo alternativo, donde todo era una locura. Sin embargo, esos comentarios la hacían preocuparse, porque amaba su trabajo y quería quedarse mucho tiempo ahí.

Justo en ese instante, Pep le gritó a Julián, llamándole la atención para que fuera a jugar de vuelta con el resto del equipo. Los ojos del pelado la miraron por un rato, hasta que ella le levantó la mano, saludándolo con una sonrisa amigable. Por favor que no me mire mal, por favor que Guardiola no me odie. El español le sonrió. Pep no era de los tipos malos y siempre la había tratado bien, solo que, todavía le daba miedo que esos rumores se hicieran más intensos y le provocaran una mala reputación entre el equipo. Se había esforzado demasiado para que la tomaran en serio, a pesar de su poca experiencia y de su edad.

Ella se quedó por un buen rato haciendo su trabajo, que principalmente requería subir el contenido del entrenamiento a las redes sociales. No era la única community manager y mucho menos la más importante, pero esa mañana la otra chica se había reportado enferma, así que toda la carga caía en ella. Tuvo que seleccionar entre las mejores fotos y por más que quería poner todas en las que John aparecía, tuvo que contenerse y ser profesional. Lamentablemente la cuenta del City en Instagram no era una cuenta fandom de John Stones.

I Think He Knows ⋆ John StonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora