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JungKook no sabe que pasó, de un momento a otro estaba tratando de cazar un venado con su hermano y ahora sabe que está en el patio de una casa. Desangradose porque desgraciadamente le han herido.
No sabe que hacer, su cuerpo lobuno está entumecido debido a estar en la misma posición toda la noche. Quiere aullar alto para que entonces NamJoon venga por él.
Tuvo que marcharse, JungKook lo sabe.
Escucha como algo se abre y un gritó hace que abra los ojos y gruña en señal de defensa.
— ¡Dios, no! — Es un humano asustado.
Y sabe que no es uno de esos con armas porque le hubiese disparado en vez de gritar.
TaeHyung, por otra parte, está enloqueciendo, el lobo es grande, muy grande, más grande que él. No sabe que hacer, sabe que no está muerto.
— Control animal — Susurra y entra por su celular — Hola, ¿sí?, ¿control animal?, hay un lo-
La oración no se termina y es el hecho de que JungKook a cambiado su forma lobuna a la de un humano, donde se puede observar claramente la herida en el estómago.
— Señor, ¿se encuentra bien?, ¿hola? — TaeHyung corta la llamada. Y sinceramente no sabe que hacer. Tiene a un hermoso chico herido en su patio trasero, el cual antes era un animal.
— Estoy... Volviéndome loco, estoy volviéndome loco, joder, estoy enloqueciendo — TaeHyung llevó las manos a su cabello, jalando un poco las puntas — Ay, me estoy quedando loco, por amor a todo. ¿Que hago? ¿Control animal?, no. ¿El hospital?, está malditamente lejos.
— A-ayúdame — Susurró JungKook llevando una mano a la herida — Por favor...
— ¡Ah! — Gritó el pequeño humano. Caminó con dificultad hacia el cuerpo aún lado de su puerta trasera.
Con mucho miedo y algo de fuerza le ayudó a la cosa a ponerse de pie y entrar a su casa, debía ir por su botiquín de primeros auxilios. Corrió hacia su baño y tomó la pequeña cajita que estaba ahí y un pantalón algo grande y volvió con... Lo que fuera esa cosa.
— Me du-duele — Se quejó el tipo cuando TaeHyung limpió la herida con sumo cuidado — ¿Qué es eso?
— Una gasa.
— No, no, eso se ve doloroso, quitalo — TaeHyung rodó los ojos y se la colocó de todas formas, escuchando su aullido falso de dolor.
— Ya está — Anunció — Toma la bala que te sirva de adorno, ahora fuera de mi casa. Y ponte estos.
— ¿Que son?
— ¿Pantalones? — JungKook lo seguía viendo con recelo — ¿Ropa?, pontelos.
Fue bastante bueno que le quedarán. El tipo batalló con ellos pero al final se los colocó bien.
— Pero... — JungKook volteó a ver afuera. Estaba lloviendo a cántaros — Está lloviendo y hace frío, me voy a mojar mi pelito y cuesta que se seque, sabes.
— Mi dios, duerme aquí entonces pero... ¡Estoy enloqueciendo! — Gritó al techo, JungKook frunció el ceño — Oye, ¿Qué eres tú?
— JungKook.
— ¿Qué eres? No cómo te llamas — TaeHyung rodó los ojos.
— Lobo.
— Lobo, genial — Jeon sonrió — ¿Es una especie de broma? ¿Es porqué vivo cerca del bosque? ¿Por qué estoy solo? ¿Quieres bromear conmigo?
— Eh, soy Alfa — Habló como si eso arreglara algo de alguna manera.
— ¿Alfa? — Preguntó Kim — ¿Y esa mierda qué es?
— ¿Líder? Tengo poder — JungKook sonrió orgulloso y mostrando sus hoyuelos. TaeHyung cerró los ojos por un momento.
— ¿No me estoy volviendo loco? ¿Realmente estás en mi casa herido? — Preguntó — ¿Y eres lobo?
— Cambiaformas.
— ¿Eh? — TaeHyung abrió sus ojos y volteó a ver a JungKook.
— Qué cambió de lobo a humano — Explicó — Oye, tengo frío.
— ¿Y que quieres que haga? — Preguntó TaeHyung sarcástico.
— Pues no puedo cambiar a mi forma lobuna, me duelen las costillas, ¿Tienes algo para calentarme? — Preguntó.
— Una manta, tal vez.
— ¿Qué es eso?
— Una... Olvídalo, voy a traerla — TaeHyung subió a su habitación por la manta y luego bajó rápido hasta tendersela a JungKook.
— Es pequeño.
— Oye, agradece que te dejó quedarte en mi casa y te prestó una manta — Informó — Puedes dormir en ese sillón, yo, yo iré a mi habitación, sí. No rompas nada.
— Tengo hambre — Habló el azabache — ¿Tienes cordero?
— ¿Qué crees que soy, restaurante cinco estrellas? Por supuesto que no. No tengo carne, se ha acabado — TaeHyung caminó hasta el refrigerador y sacó una, zanahoria — Come esto.
— Eso lo que comen los conejos, iugh — JungKook lo tiró a los pies del contrario —Asco, feo, horrible.
— Ya, ya, ya. Mierda, pareces un bebé y apenas te conozco — Gruñó, entonces JungKook imitó su gruñido humano.
Salió más fuerte y definitivamente era un gruñido de animal, de un Alfa. TaeHyung se sobresaltó.
— ¡No me comas! — Jeon rió escandalizado.
— Los humanos saben feo — TaeHyung abrió los ojos.
— Solo duerme ahí como un buen perrito — Susurró Kim mientras caminaban lentamente hacia las escaleras.
— Soy lobo. Fuerte y grande, no como un tonto perro — TaeHyung asintió y corrió escaleras arriba.
No durmió. No con un tipo extraño que era muy atractivo pero cambia de forma.
Joder, estaba empezando a enloquecer.
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