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TaeHyung despertó en la mañana porque JungKook ya no estaba a su lado para protegerlo del frío. Salió de la habitación encontrándose a JungKook sacudiendose en su puerta de atrás. Lo vio una vez como lobo, era grande, mucho más grande que él, gritó en cuánto lo vio. JungKook elevó su cabeza y sus ojos verdes brillantes miraron a TaeHyung parado en medio de la cocina.
— Ju-JungKook, ¿E-eres tú? — Jeon se transformó sacudiendo su pelo y volviendo a su forma humana.
Estaba desnudo pero eso poco le importó a TaeHyung, solo lo había visto una vez, cuando estaba herido, era, JungKook era enorme.
El lobo se acercó hacia TaeHyung, tomando un pantalón que tenía en la silla cerca de la puerta para ponerselo caminó hacia Kim luego de eso, el humano aún seguía anonadado por lo que acaba de ver.
— Lo siento, humano — Habló posando sus manos en la cintura de TaeHyung, el humano parpadeó.
— Eres grande siendo lobo — Afirmó TaeHyung — Das miedo.
— Sí, es lo que hacemos los Alfas — JungKook se inclinó para besarlo, Kim envolvió sus brazos en su cuello — No te haré daño, no a ti, nunca.
— Lo sé — TaeHyung lo besa de nuevo. JungKook lleva las manos a la cadera contraria — Lo sé.
— Sí, es bueno que lo sepas — El azabache llevó está vez sus manos a los muslos de TaeHyung y lo alzó, colocándolo en la mesa — Quiero besarte el día entero, ¿Puedo?
— Sí, seguro — Kim asiente un poco ido en los besos de JungKook en su cuello — ¿Dónde... Dónde estabas
— Con la manada — Informó Jeon, bajando un poco la camisa de TaeHyung para besar la clavícula del chico — Están bien.
— Oh, que bueno — TaeHyung dejó caer su cabeza hacia atrás, el cabello de JungKook le hacía cosquillas en la barbilla mientras la boca del Alfa no dejaba de besar su cuello.
Las manos de Jeon bajaron hacia las caderas del castaño y apretó. TaeHyung soltó un suspiró.
— ¿Por qué no me has separado? — Preguntó con una sonrisa. El menor sonrió también.
— Porque me gustas — JungKook se separó para darle un beso en los labios.
— Me gustas también.
TaeHyung sonrió colocando sus piernas alrededor de JungKook para atraerlo a él. Colocó sus manos en el pecho desnudo del mayor y se inclinó para besarlo.
— Me gustas — Sonrió de nuevo. Jeon lo besó está vez — Me gustas, me gustas, me gustas.
Kim acarició el cabello de JungKook mientras lo volvió a besar, lo inclinó en la mesa, quitando la camisa grande de botones que TaeHyung había comprado para él, y que ahora usaba para dormir porque tenía su olor. Le besó el pecho lentamente, buscando algún indicio de que el chico lo alejara.
— JungKook... — Suspiró.
— ¿Mmm? — Sopló aire frío en el pezon izquierdo de TaeHyung, el humano se estremeció.
— Yo... Quiero, no ahora, solo... — El azabache se separó de él — Quiero besarte. Lo lamento.
— Está bien, Tae — JungKook le abrocho la camisa y lo ayudó a bajar de la mesa — No hay problema para mi besarte.
Dejó otro beso en los labios del castaño y se separó completamente de él.
— Voy a ducharme — Aviso. TaeHyung asintió.
— Prepararé el desayuno — Apuntó la cocina, JungKook asintió para luego ir a ducharse.
TaeHyung se encargó de preparar la comida, Jeon llegó después con una toalla secando su cabello, Kim se sintió ligeramente orgulloso porque el Alfa se estaba adaptando a él.
JungKook se sentó en la mesa, jalando su cordero para devorarlo, TaeHyung sonrió.
— ¿Tu familia está bien? — Preguntó el menor.
— Sí, están bien. Está más lejos de la entrada, más protegidos — TaeHyung asintió — Voy a presentarte a NamJoon.
