05. Una quinceañera

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Aquella noche dormi inquieta en mi cama teniendo a tan bello espécimen a unos metros de mi en una camilla, pero cuando finalmente lo logre, grande fue mi sorpresa de que la primera vista al dia siguiente fuera de él mirando un rio cercano totalmente cristalino y una brisa moviendo su sedoso cabello azul, mientras el brillo del sol reflejaba su piel de porcelana dando un arcoiris de colores a su alrededor, mientras lucia el nuevo atuendo humano que le habia dejado la noche anterior. Me quede maravillada mirandolo por mas de la cuenta sin pensar en el exterior, hasta que él giro para verme y sonreírme suavemente, mientras yo disimulaba el pequeño vuelco que le habia provocado a mi corazón. Se acerco lentamente, donde me imagine en un segundo todos los escenarios posibles  de peliculas romanticas donde las parejas terminaban en la cama, pero agite mi cabeza para reaccionar y sacar a la bulma quinceañera hormonal de mi cuerpo un momento.

-Hermosa Bulma me habia comentado que podria ayudarme con mi nave, entonces podria llevarla al lugar donde se haya?
-si, claro..-dije con el poco aire que me quedaba.

Lo guie al lugar donde lo encontre y luego el me guio hacia su nave o lo que creiamos que quedaba de ella, mientras yo luchaba para no tirarme encima de él como toda una fiera.

Cuando llegamos al lugar donde estaba su nave, efectivamente se veia dañana por fuera, tenia daños como si fuera de la entrada en la tierra y de alguna batalla fuera, lo mire con preocupación, pensando que quizas estaba haciendo alianzas con un enemigo pero al ver su cara no pude pensar mal de él.

Entre a su nave y rápidamente pude ver problemas que significarían problemas en la navegación, aprete un par de teclas botones pero no respondieron y senti unas manos junto a las mias que suavemente me guiaron a otros botones cercanos.

-Esa es la combinación correcta-escuche su susurro en mi oreja, mientras mi espalda sentia el calor de su pecho.

La consola se prendió, pero tenia interferencia y a los segundos se apago.

-Creo que tiene varios problemas..-dije nerviosa de su cercania-pero podre arreglarla, en mi casa tengo herramientas.
-Eso es maravilloso-Escuche otro susurro en mi oreja que se alejo rápidamente para caminar en otro lado de la nave inpeccionandola, dejandome con el corazon a mil por segundo.

Los dias se pasaron volando mientras arreglaba la nave con la ayuda de Gomnereant, quien cada dia me ponia mas nerviosa, especialmente en las noches donde solo quería ir al sillon donde estaba durmiendo, pero guardaba fuerza de voluntad porque no sabia si simplemente era caballerosidad o seducción lo que me entregaba. Aquellas noches tenia que bañarme por horas para no caer en su sillon, además aun un mañoso mono volvia a mis recuerdos aquellas noches que estuve dispuesta a abrir la manilla de mi puerta, era como mi recuerdo de mi vida, de la vida que no podia olvidar alli, aunque si me metiera con algun otro hombre no creo que a él le importará ya que me dejo bien claro lo que no eramos. Pero aunque recordaba bien sus palabras aun no me podia dar el valor de acostarme con alguien mas, finalmente siempre me acostaba confundida y frustrada.

-Si mamá, me quedaré un tiempo mas. Como esta trunks y mi papá?- le hablaba por teléfono mientras observaba el plano que habia hecho de la nave en la mesa
-estan muy bien, ahí esta trunks jugando junto con tu padre y  los gatos- y hubo un pequeño silencio de mi parte, ya que queria preguntarle por él pero no me di el valor-el señorito Vegeta tambien esta bien, comiendo al lado mio, no creo que pueda escuchar nuestra conversación o si? voy a ponerlo al telefono..
-aleja eso de mi, mujer!-se escucho por detras. Mi madre tan inoportuna como siempre, aunque me alegraba que estuviera bien él también, ya que pensaba que quizás se habria ido definitivamente.

-Hermosa Bulma!-escuche el llamado de Gomnereant cerca mio.
-si ya voy-le hable a Gomnereant-mamá me tengo que ir, de ahi te llamo.
-Pero bulma quien es aquel joven que se escucha? Es hermoso? alto? o varonil? cuéntame!
-De ahi te cuento mamá!
-Espera Bulma! dime como es!..-
-Despues!- y corte con temor. Lo habra escuchado él?! era obvio, si estaba al lado de ella. Me sentia un poco tiritona.

-Estas bien hermosa bulma?-se acerco Gomnereant con preocupación tocandome mi mejilla con su mano en una caricia suave, lo mire a los ojos y él a mi sin decir nada y habria creido que nos besariamos, pero él volvio a preguntar.

-Estas bien?-lo que me desperto de mi ensueño.

-Si, solo preocupación por mi hijo, tu sabes, como te comenté antes, tiene 2 años, aun es pequeño-dije tratando de disimular mi cara roja, tomando otro plano en mis manos.

-Si lo extrañas tanto puedes volver con él, ya me has ayudado bastante, hermosa bulma-dijo comprensivo tocandome el hombro y haciendo que me girara a mirarlo a los ojos otra vez. Que tenian esos ojos que me cautibaban tanto? Pero gire mi cabeza recordando a un mañoso que quizas supo que estoy conviviendo con otro hombre en estos dias, sude frio por un instante y con un respiro me recorde que no eramos nada, él me lo habia dejado claro.

-No te preocupes, esta siendo cuidado en buenas manos- sonriendo tranquila.

-Pero se te nota un poco intranquila..-poniendo su otra mano en mi otro hombro, me sentia casi acorralada y lo peor es que no sabia si dejarme acorralar o huir.

-No te preocupes te prometi que arreglaria tu nave... ademas quiero ayudarte-dije sin dejar de mirarlo a esos hermosos ojos.

-No sabes cuanto me encanta eso de ti..-dijo con una suave sonrisa, aquello me sorprendió y sin darme cuenta senti el calor de sus labios en los mios, besandome lento pero dulce, sin saber cuando me uni a él. En algun momento tomo mi cintura y yo solte el plano provocando que cayera al suelo, mientras me aferraba a él acorralada a la pared. Poco a poco el beso subio en ritmo y el calor aumento, revolviendo su cabello con mis manos y sus manos acentuando mi cintura peligrosamente en el inicio de mi trasero.

El calor de su cuerpo me embriagaba, volviendome loca, haciendo que clavara mi cuerpo en el suyo, besándolo cada vez mas apasionadamente como hace mucho no disfrutaba, meti una mano debajo de su camiseta y pude tocar la suavidad de su piel, mientras me aferraba lo que mas podia a él y abria levemente mis piernas, sintiendo algo crecer en él. A los minutos nos separamos por falta de aire, su ropa estaba toda desordenada y la mia también, era el momento de decidir si huir o seguir adelante sabiendo lo que vendria. Los segundos se hicieron eternos en mi indecisión mientras ambos nos mirabamos a los ojos con deseo sin tomar la iniciativa aun, y cuando iba a dar un paso hacia él, huyó por la puerta aun mas rojo de lo que yo estaba  y dejandome en chock sin saber si lo que habia hecho fue correcto o incorrecto. Y preguntandome si acaso lo perverti?

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Bulma Brief de..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora