Cap 8

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—Ahh~ Kookie, m-más— el calor en mi cuerpo crecía a medida que pasaba el tiempo, mi ropa interior estaba completamente empapada, el lubricante salía a chorros y cada toque me estimulaba más, el olor de Jungkook me volvía loco hasta perder la razón, nunca antes había sentido algo así pero no me disgustaba en lo absoluto.

No fue difícil convencer a Jungkook aunque quiso resistirse y hablar sobre mi primera ola de calor, es débil ante mi, así que después de unos besitos él cedió y con delicadeza subió a la cama conmigo.

—¡Te ves hermoso!— me tenía sobre su regazo, repartiendo besos y lamiendo mi cuello cada cierto tiempo, lentamente comenzó a quitar mi ropa interior hasta dejarla colgando de una de mis piernas, flexiono sus piernas con las mías encima y las abrió lentamente, dejándome completamente a su merced, una de sus manos acariciaba mis pezones y la otra se dedico a estimular mi miembro, sus labios recorrían mi cuello y su respiración la podía sentir en mi nuca.

—Mmm~ amor— el placer me provocaba escalofríos en todo el cuerpo pero no era suficiente así que tome su mano y la guíe lentamente a mi entrada, con solo su mano masturbándome no me bastaba, necesitaba más —Aquí, mmm~ aquí adentro amor—

—¿Quieres que toque aquí?— su voz salió ronca y seductora, asentí eufórico, él enseguida comenzó a acariciar de manera circular, apretaba mi entrepierna de manera deliciosa y volvía con sus movimientos lentos y tortuosos

—Kookie~ Ahh~— el juego al que me estaba sometiendo era retorcido y me empezaba a cansar, de un momento a otro introdujo uno de sus dedos y podía jurar que fue la mejor sensación que jamás había sentido —¡Ahh!~ mgh~ Ahí, m-más~—

Jungkook y yo habíamos tenido sexo antes pero está vez lo sentía totalmente diferente, su aroma y las nuevas sensaciones me enloquecían al punto de perder la cordura, sus caricias, besos y el calor que su cuerpo emitía hacían una mezcla exquisita de excitación.

—Tae, está es tu primera vez como Omega y no quiero que sea en este lugar— Jungkook murmuraba en mi oído mientras metía y sacaba su dígito lentamente al mismo tiempo que bombeaba mi pene —Te ayudaré pero no como quieres—

—Mgh~ más, nghh— comencé a moverme lentamente hasta cambiar el ritmo y dar pequeños brincos sobre su mano —O-otro~ mgh, amor mete otro, Ahh~— Hizo caso a mi petición y en menos de un segundo tenía tres de sus dedos tocando un punto que me hacía delirar.

—Tae ve más lento, te lastimaras, mgh~— aumente el ritmo y pronto sentía el orgasmo invadir mi cuerpo.

—Ahh~ Kookie, mm-besame mgh~— me tomo del cuello y guío nuestros labios hasta encontrarse —Ahh~ amor me ven~...— la estimulación iba en aumento y cuando menos lo sentí el placer se apoderó de mi y pronto tiras de semen salían de mi miembro.

Espero un momento y entonces hablo —Amor, ¿Estás bien?— me cubrió con la manta y sus brazos me rodearon.

—Ujum— respondí mientras regulaba mi respiración, suspiro con alivio y me dio un beso en la mejilla para después hundir su cabeza en mi cuello.

—Te- tengo tanto miedo, no es un buen momento para tu primer celo, tengo tantas cosas que explicarte— mi respiración se fue regulando y cuando estaba a punto de contestar un grupo de guardias corrían acercándose a la celda.

—Kookie, no me siento bie...—

Me sentía tan protegido en los brazos de Jungkook, se sentían cálidos y su aroma me reconfortaba, cuando a lo lejos escuché como abrieron la celda y el ruido de cadenas así como los gritos de desesperación por parte de Jungkook se hacían presentes. Mi cuerpo se sentía muy pesado y no podía moverme, mis parpados luchaban con mantenerse abiertos cuando unas manos me tomaron bruscamente y me arrastraron haciendo doler cada parte de mi cuerpo.

LLUVIA PRIMERIZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora