LLUVIA PRIMERIZA

Cap 10

¿Y si me consume?

—Príncipe Taehyung!— la voz de una mujer conocida se hizo presente en la habitación luego de que la puerta de abriera de golpe.

Me quedé pasmado, todo en la habitación era un desastre, se notaba a simple vista mis lágrimas y el desorden en la cama. Los dos nos miramos entre sí, se notaba el terror en la mirada del hombre presente.

—¡SOOO HEE!— grite en alivio y temor que le ocurriera algo, quise correr a abrazarla pero ella de inmediato me dio una señal para quedarme en mi lugar.

Afuera seguía siendo un caos, gritaban y corrían en dirección a la habitación pero So Hee fue más rápida y trabó la puerta, quedando solo tres personas adentro; ella, él y yo.

—¿Quién eres?— pregunto sin dejar de mirarla, fue sorprendente que en todo ese tiempo él no moviera ni un dedo.

—¿Quién es usted?— So Hee respondió, apuntando con la espada que llevaba empuñada.

Mientras ellos se miraban y retaban con la mirada yo de a poco me iba alejando de la cama y lentamente acercándome a So Hee.

—No lo preguntaré de nuevo, ¿Quién eres?—

—Mi nombre es So Hee, primera oficial y Dama de compañía del Progenitor Kim Taehyung futuro rey de Magnolia— conforme avanzaba el quedo del lado de la puerta y ella a mi lado, en un solo movimiento me tomo a la fuerza y coloco la espada en mi cuello —Este príncipe es mío, lo cuide durante años para que un depravado como tú lo quiera retener, su descendencia me pertenece y no pienso compartirla—

¿Qué?

—So-so Hee— la impresión de sus palabras fueron como si un valde de agua helada cayera sobre mi —¿Qué haces So Hee?— el filo de la espada lastimaba mi piel, el cuerpo frio de So Hee me sujetaba y se aferraba a mi pero sus temblorosos dedos respondierón a mi pregunta.

—No lo diré dos veces así que escuche con atención, Hágase a un lado— el hombre parecía retarla y no creer en ella así que me tocaba a mi actuar —¡QUITESE DE MI CAMINO!— grito y esta vez con más fuerza.

—So Hee, Tú no, por favor, me lastimas— mi cuerpo estaba cansado y mis ojos no podían derramar más lagrimas, sin embargo, tenia que dramatizar pues temía que no saliéramos con vida, los dolores que sentía se intensificaban y debilitaban mis piernas —No podre— susurre de tal manera que solo ella escuchara mis palabras.

—¡MUEVASE!— esta vez apunto a él.

—Si decido no hacerlo, ¿Me atacaras?— Sonreía con burla

—Ha, ¿Quiere averiguarlo?— mis piernas flaquearon cayendo al suelo, de nuevo una ola de calor me invadía y en ese momento un olor peculiar llego a mis fosas nasales.

So Hee me sostuvo como si de un costal de papas se tratase, la verdad no creí que ella tuviera tal fuerza pero lo agradecía dada la situación, ahora no solo era el dolor y la necesidad de tener a Jungkook enterrado en mi, sino que mi lobo hizo presencia y me pedía alejarme del alfa en la habitación, rasguñaba y sentía repulsión por un alfa que yo no podía mirar debido a la posición en la que me cargaba So Hee.

—Que no nos toque, nuestro alfa se enojará con nosotros— mordía y rasguñaba incrementando el dolor, haciéndolo cada vez mas insoportable —Humano tonto, dile que nos suelte— no alejarme del dichoso alfa lo hizo lloriquear y su fuerza se desvaneció.

—No me siento bien— fueron las ultimas palabras que salieron de mi boca después de desmayarme.

☆☆☆