𔘓ᅠ──ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 𝗼𝗰𝗵𝗼

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╰ैེ་ 𝗔𝗽𝗿𝗲𝘀𝘂𝗿𝗮𝗿 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝗵𝗮𝗰𝗲𝗿𝗹𝗼 𝗺𝗮𝗹


El accidente había sido rápido, una curva qué no tomó y la patrulla había terminado por caer en un barranco, pero Noah no lo había sentido. Había sido arrebatado de su cuerpo mucho antes de que se diera cuenta de algún dolor. Gopal estuvo ahí, hasta que el espejo se rompió y tuvo que irse.

Pero cuando abrió los ojos ya no estaba en el acantilado, ni en el hospital por si no había salido bien, tampoco estaba en el sofá de su casa despertando de un mal sueño que tuvo con la televisión encendida y el control en la mano. No, ahora estaba en un páramo hermoso. Rodeado de flores qué no habían crecido mucho, pero que florecían majestuosas.

Se levantó un poco confundido y al ver bien lo que sucedía, estaba desnudo y no había nada cerca en un buen perímetro. Se sujeto la cabeza por costumbre porque no le dolía. Nada dolía. De hecho, se sentía mejor que nunca.

—Noah. —Una pacífica voz llamó su atención, giro el rostro a ver de donde venia.

Era ella, la había reconocido desde el primer instante en que la escuchó. Claudia estaba parada frente a él con una bata en las manos. Sin pensarlo dos veces se levantó y se acercó a abrazarla. No le importaba si todo era falso o si solo era un delirio postmortem, era ella, su Claudia.

—Claudia, cariño mio. —Susurró tocando su rostro con el dorso de los dedos, ella sostuvo su mano y sonrió.

—Noah, no puedo creer que estés aquí. —Dijo ella con suavidad.

—¿Esto es el cielo? —Preguntó él con duda. —¿Estoy muerto?

—No, nada de eso. Esto es un paraíso momentáneo... —Explicó con algo de duda en la voz.

Pero aún así le explicó todo lo que sucedía, todo lo que había pasado y lo que estaba pasando. Como Stiles era la clave para salvar todo y cómo ella en realidad era algo superior a lo que él conoció como Claudia.

—Pero... ¿Stiles estará bien? —Preguntó Noah pasando las manos por su cabello. Ya se había puesto la túnica y ahora ambos caminaban.

—Lo estará, tengo fé en eso. —Respondió ella con sinceridad.

—Pero me necesita, no debiste traerme yo pude haberlo ayudado. —Dijo Noah alterado, frenó en seco y observó a la mujer.

—Noah, escúchame. —Llamó Claudia mientras suspiraba. —Stiles estará bien, incluso si la oscuridad lo consumía él seguiría existiendo. Pero no puedo permitir que la oscuridad te consuma a ti y estoy segura que él tampoco te lo permitirá.

Tras haber aclarado eso, ella se acercó a él y por primera vez en casi 10 años, se volvieron a besar.

Lydia había caído en la oscuridad cuando estaba hablando con esa chica que ella creía, era la invitada del castaño, pero de alguna forma podía estar ahí, veía y escuchaba de vez en cuando. Era como estar atrapada en su propio cuerpo porque sentía que estaba haciendo cosas sin querer hacerlas, como sentarse, hablar o moverse. Podía sentir las acciones sin embargo era ajena a los deseos que los conllevaban.

—Lydia. —La voz. Su voz resonó por todo el lugar.

—¿Qué es esto? —Preguntó ella con confusión en sus palabras.

—Tu interior, o al menos el interior de tu alma. —Aclaró Luz.

—¿Por qué está tan oscura? —Cuestionó de nuevo, no creía que era porque ella no era buena, pero tampoco esperaba algo lumínico.

—Porqué no la haz adaptado a tu gusto, es cómo un sueño lúcido, solo debes pensarlo y sucederá.

Entonces Lydia cerró los ojos y comenzó a imaginarse el tipo de lugar en el que realmente quería estar, un spa, recibiendo un masaje de Aiden, el corazón le dolió y Luz, quien estaba sentada esperando a Devi lo sintió.

—¿Lo amabas? —Preguntó curiosa.

—Si, lo amaba. —Respondió ella abriendo los ojos, pudo ver el rostro del chico y sonrió mientras se dejaba llevar.

Ya no era un salón oscuro, ahora estaba en el spa de la sexta avenida al que siempre iba, tenia una bata puesta y estaba recibiendo un masaje del chico al que tanto había amado.

—¿Por qué no culpaste a Stiles? —Indagó Luz, intentando entender su sentir.

—Porque no pude, no quise hacerlo porque es mi amigo, él nunca me culpo por lo que yo hice. Su cuerpo estaba siendo manejado por algo a lo que él no le dio permiso, no es su culpa. —Respondió Lydia, dejando que la sensación la consumiera.

—La siguiente vez te enseñaré a ver como yo veo, te dejaré un momento. —Lydia asintió mientras volvía a cerrar los ojos, admirada de lo que podía recrear en ese lugar.

Luz había sido interrumpida por el celular del Sheriff, el cuál había comenzado a sonar con notas musicales específicas para que ella pudiera entender de quien se trataba y no fue la única que lo escuchó pues pronto Kobu y Devi estaban atravesando el umbral de la puerta en su dirección listos para atender. Fue la pelirroja quien tomó el celular y respondió al número, porque si, solo había un número en la pantalla.

Presionó el botón del altavoz y dejó que se escuchará lo que Ambar quería decir.

—Deben ir a la comisaría ahora, Stiles esta... Esta muy mal. —Advirtió la chica baja desde la torre. Había improvisado un emisor de señal intergalactico y lo había conectado con el celular del sheriff.  Pero al ser improvisado eso fue lo único que pudo decir antes de que la señal se cortará.

Lo que estaba viendo en el cristal era algo terrorífico. Los morks habían seguido a Stiles a la estación donde ya lo estaba esperando Parrish, pero aprovecharon el shock de la noticia para poder comenzar a fracturar su escudo, nadie ahí los veía,  pero los morks habían invadido la comisaría, tanto que por el suelo no había lugar donde no estuvieran arrastrándose, por la pared, por los escritorios, todo por intentar corromper a Stiles. No era normal, los
Morks no actuaban por algún beneficio, solo por querer ver el mundo sumido en oscuridad, no era lógico que tantos actuaran tan bien en contra de algo en concreto, Stiles no podía ser su objetivo por placer, todos los que aún quedaban en la torre se habían dado cuenta de que algo o alguien más los estaba utilizando.

—Debemos hacer algo ya. —Dijo Inti. —Algo... algo que lo pueda ayudar de verdad.

—Abrir su corazón y que saqué todo lo que tenga que sacar. Se ha estado guardando tantas cosas malas que eso solo empeorará todo y lo deja más vulnerable a que esas cosas puedan dominarlo... debo ir yo. —Respondió y observó a los demás. —Deben ir en cuanto puedan, no tenemos tiempo para seguir aquí.

—Pero debemos evaluar la situación. —Comenzó a decir Ambar.

—Y la situación es que Stiles nos necesita. Esta demasiado grave, necesitamos conectarnos con él para aliviar un poco su carga. —Irrumpió el ser trascendente y se giró. —Stiles... es descendiente de Noah, puedo conectarme con mayor facilidad así que iré. Me haré pasar por prima de su padre, no necesita saber la verdad ahora.

𝐀𝐋𝐈𝐕𝐄: 𝑆𝑡𝑒𝑟𝑒𝑘 𝑠𝑡𝑜𝑟𝑦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora