Capítulo 10

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Victor Beltrán:
8:00PM

Ya la noche había caído y sin creer la respuesta de Verónica no dudo en besarla hasta dejarla sin aire, estaba esperando este momento desde el primer día en que entró en mi despacho para ofrecerme ser socios, ¿como resistirse a ese cuerpazo que tiene, a esos ojos tan hermosos, su inteligencia, su delicadeza? todo de ella me vuele loco, aunque no la traje aquí solo por eso, si quería darle la sorpresa.

No se que me pasa, últimamente he tenido que currármelo bastante para tenerla así encima de mi, lo que me impresiona es que me encanta que sea así, he estado con muchas prostitutas y de alto nivel e incluso con mujeres de alta sociedad para cerrar tratos de negocios no tan importantes, pero ninguna es como esta que tengo en frente y pienso fisfrutar cada parte de su cuerpo.

Verónica Parker:

Después de lo que me dijo Victor no se que pensar así que decido que no voy a pensar y solo voy a disfrutar porque con lo exitada que estoy no creo que me vengan ideas cuerdas a la cabeza en estos momentos, y me dejo llevar dejando a Victor hacer lo que quiera conmigo.

Estoy a horcajadas sobre él, él no para de besarme y cuparme el cuello. Lentamente baja los tirantes del vestido y pasa sus grandes manos por mis muslos hasta llegar a mi cintura por debajo del vestido, aprieta mis glúteos haciendome morder su labio, levanto mis brazos para que pueda quitármelo. Llevo una lencería blanca aunque solo la parte de abajo que  hace que Victor muerda su labio inferior y me mire con lujuria, siento como su pene se endurece al instante. La briza que hace es un poco fuerte así que se levanta y me lleva cargada a la habitación sin dejar de besarme. Me deja caer en la cama, y antes de seguir, desabrocha su camisa para desaserce de ella y vueleve a besarme, esta vez para para quitarse el pantalón y queda solo en calzoncillos y es ahora cuando comienza el juego:

Empieza a dejar besos húmedos por todo mi cuerpo hasta llegar a mi parte sensible, por encima de la lencería muerde allí abajo, y empieza a lamer mis muslos y así hasta llegar a mi cuello, siento como disfruta cada parte de mi cuerpo.

-Me encanta como hueles- me susurra con esa voz tan ronca y sexy que tiene.

Me levanta y vuelvo a estar a horcajadas sobre él, besa mis pechos y lentamente empieza a chupar y lamer mis pezones mientras sus manos agarran mi cintura, sus ojos brillan al ver mis pechos al descubierto, eso me hace gemir de placer, vuele a mi cuello y sus manos aprietan mis senos fuerte. Se detiene a lamer mi tatuaje que queda entre mis dos pechos. Me tumba en la cama y empieza a dejar chupones desde mis pechos hacia mi parte sensible nuevamente, esta vez me mira con lujuria mientras quita la lencería con sus dientes.

Después de verme como Dios me trajo al mundo sonríe de medio lado y comienza a besar mi parte sensible, luego pasa su lengua por mi clítoris ya mojado, comienza a dar lametones suaves mientras una de sus manos aprieta mi muslo y la otra agarra mi cintura, siento como acelera el movimiento de su lengua, yo me muevo en la cama gimiendo por el placer que siento ahora mismo.

Este hombre se ve que hace bien su trabajo, vuelve a dar lametazos más lentos y en círculos.

-Estas muy mojada- gruñe y empieza a lamer más rápido y no puedo creer como lo hace pero me hace correr en menos de nada, ya no aguanto más, quiero que su pene entre en mi, sube hasta mis pezones para chuparlos y lo volteo quedando arriba de él, empiezo a dejarle chupones por el cuello, haciéndolo gruñir de lo exitado que está, así como yo, no aguanta más y acomoda su pene en mi entrada y sin pensarlo dos veces lo hago entrar en mi.

Es sensacional, hago un gemido y el gruñe al mismo tiempo, me agarra de la cintura y yo me muevo de arriba hacia abajo y haciendo círculos sobre él, se siente tan bien tenerlo dentro de mi, empiezo hacer los movimientos cada vez más rápidos y Victor no para de manosear mis pezones mientras yo grito del placer. No paro de moverme cuando siento que estamos a punto de corrernos y así es, sentí como se corría adentro de mi, El orgasmo que sentí fue descomunal y rápido me quito (no estoy para susutos) gruñe y empiezo con movimientos más lentos, mientras bajo para besarlo apasionadamente dejándolo sin aire y me despego lentamente mordinedole el labio inferior. Él agarra fuerte mis nalgas y las cachetea y vuelve hacerlo, una mano sigue apretando mis nalgas y la otra pasa por mi clítoris, se mete dos dedos a su boca y lo mueve en círculos sobre mi parte sensible haciendo que yo no pare de gemir del placer para luego introducirlos lentamente y así más rápido. Terminamos exhaustos los dos, quedé un rato encima de él acariciando su barba y veo que él me mira fijamente a los ojos, mientras me acaricia la mejilla.

Tratos con el JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora