Lea: ¿Tengo una razón para seguir viviendo? Claro que la tengo, ella debe de pagar por lo que le hizo a mi amada hermana, la haré pagar y ahora ella es mi única razón de vivir, aunque me tomé toda la vida ella va a pagar y yo me aseguraré de que eso...
Estacionó el auto al llegar a casa después de pasar todo el día en el hospital junto a Lea... Ella sigue igual, no muestra signos de mejoría, solo está ahí, estática en aquella cama de hospital...
Veo un paquete en la puerta el cual se me hace extraño, trato de leer de quien proviene pero lo desconozco, no me suena familiar. Ingreso a casa con aquel paquete en la mano y dejando mi abrigo en la entrada, paso a la cocina para poder abrirlo, en su interior se halla un arma por lo cual me paralizó y a su lado hay una nota. Rápidamente y con mi corazón latiendo a mil cojo unos guantes de la encimera y leo aquella nota que se encuentra al lado de aquella arma...
"Te lo dije, te dije que yo siempre sería parte de tu vida y esto es la prueba de ello... Tu única razón de ser feliz y vivir una vida decente y cómoda ya no está y solo quedo yo en tu recuerdo, siempre seremos tu y yo... Primero tu hermano, pilar y tú fuerza y ahora tu estu**da novia. Así como yo nunca me he olvidado de ti y cada día en esta celda te recuerdo, así mismo recuérdame tu en el funeral de tu novia y cada día después de ello."
*¡Dios, como es que no lo supuse! El estaba detrás de esto, el es la razón por la cual mi amada Lea está en ese estado y el es la razón por la cual ella probablemente nunca regrese a mi*
Suelto aquella nota con terror y furia, sin saber que hacer o como reaccionar puesto que nunca pensé que pudiera dañar a Lea por mi culpa. Me quito los guantes y en lo único que puedo pensar es en llamar al detective Spencer, quien llevo el caso del homicida de mi hermano...
..........
-Señor Luca, realizaremos más investigaciones con referente al Arthur, por ahora la habitación del hospital de la señorita Lea tendrá un oficial las 24 horas del día para su seguridad y tranquilidad... Le informaré en cuanto sepa algo más- Dice recogiendo el arma dentro de una bolsa de plástico al igual que la nota y yo solo puedo asentir debido a que sigo en shock.
Luego de despedir al detective fui a nuestra habitación para tratar de descansar, pero realmente no dormí nada, no podía dejar de pensar que yo era el culpable de lo que le sucedió a Lea...
.......
En la mañana solo me duche y me cambié de ropa para volver al hospital, con esperanzas de que Lea despierte en el transcurso del día...
Iba caminando por el pasillo del hospital en dirección al ascensor siendo invadido por mis pensamientos hasta que...
-¿Luca?- Pregunta una voz femenina a mis espaldas y de alguna manera se me hace familiar, así que doy la vuelta y la veo...
-¿Nora?- Pregunto para confirmarlo y ella asiente repetidas veces con una sonrisa.
-¡Por Dios, cuánto tiempo!- Dice ella emocionada y me da un abrazo al cual yo correspondo rápidamente.
-Lo mismo digo, ¿Cómo te fue en el intercambio en Francia?- Pregunto en cuanto nos separamos con una sonrisa de boca cerrada.
-¡Bien! Logré terminar mi carrera allá puesto que tenía las mejores calificaciones e hice mi internado en cirugía plástica, lo hice igual que tu- Dice ella sonriente y yo asiento.
-Que bueno, me alegro que lo hayas terminado- Digo sin más.
-¿Y tu trabajas aquí? Otoniel me dijo que tienes un consultorio independiente- Dice ella aún con una sonrisa de boca cerrada.
-Eh, no, no trabajo aquí, vengo a visitar a mi prometida, está en coma- Digo esto último con tristeza y ella asiente pensativa.
-Ohh, ya veo... ¿Hace cuánto que está en ese estado?- Pregunta ella curiosa.
-La próxima semana completa 8 meses- Digo soltando un suspiro y oprimo el boto del ascensor.
-¿Y aún no muestra mejorías?- Pregunta y se hacía donde va el rumbo de la conversación.
-No, pero se que va a despertar- Digo cortante ingresando al ascensor y ella ingresa a mi lado sin mencionar ni una palabra.
Nora fue una amiga mientras que estuve en la facultad de medicina, estudiamos juntos con Otoniel y nos separamos en el último semestre debido a que ella hizo un intercambio para terminar de estudiar en Francia, puesto que ahí vive su madre, nunca volvimos a tener contacto hasta ahora.
Nora me siguió hasta la puerta de la habitación en dónde se encontraba mi amada e ingresamos sin decir ni una palabra... Mi madre al verla solo me alzó la ceja en señal de interrogación.
-Hola mamá, ella es Nora, una ex compañera de la facultad de medicina, nos acabamos de reencontrar... Nora ella es Jane, mi mamá- Digo sin mucho ánimo, solo quiero estar con Lea.
-Un gusto conocerla señora Jane, me imagino que debe de estar muy cansada... ¿Me permite invitarle un café?- Dice Nora amablemente y mi mamá solo suelta un suspiro.
-Tambien es un gusto y si claro, déjame despedirme de mi niña- Dice mi mamá con una sonrisa de boca cerrada para abrazar a Lea, luego abrazarme a mi y salir con Nora.
*Por fin estamos solo tu y yo...*
LEA
Escucho una voz femenina la cual no reconozco, pero logro escuchar que es una amiga de Luca de la facultad de salud... ¿Por qué invita a Jane por un café? Esto no me gusta para nada.
-Mi niña, debes de despertar, no creo que esa mujer tenga buenas intenciones con mi hijo, no me gusta esa mujer... Te veré en la noche, adiós linda-
Escucho lo que Jane pronuncia en un tono bajo... Pero claro que debo de despertar, solo que no tengo ni la menor idea de cómo hacerlo, por más de que trato de mover este cuerpo no responde.
Pero se que el jamás dejaría que ella ocupe mi lugar, el me ama y yo lo amo a él, confío en el....
_______________________________________
¡Hola! Espero que estén disfrutando de esta historia, de esta manera es como me imagino a Nora físicamente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
