LEA.
-¿Podría jugar contigo?- Dice alguien de pie delante de mi, así que lo observó y claro que cayó justo dentro de mi juego, nada más y nada menos que el esposo de Ada.
-Claro- Digo haciendo una seña con mi mano para que tome asiento.
El juego transcurrió en completo silencio, ya era cotidiano en mi vida jugar ajedrez aún más porque me recuerda a el, Luca... En principio fue para poder ganarle al personaje que tengo sentado al frente, pero ahora es para ahogar mis sentimientos por el.
-Jaque mate- Digo con tranquilidad y estirando mi mano para que pague los 70 dólares por haber perdido.
-Es impresionante- Dice mientras que saca su billetera y me entrega el dinero, al tenerlo yo solo le doy una sonrisa cerrada y me levanto dispuesta a irme.
-¿Mañana vendrás?- Dice antes de que me vaya.
-Claro, siempre estoy aquí en este horario- Digo amablemente para seguir mi camino hacia mi auto y poder irme a mi casa, hasta que comienza a llover, así que aparco mi auto mientras que mis manos comienzan a estar sudorosas...
Dios, 12 años y sigo teniendo este estúpido miedo, el día en que me informaron que mi amada había fallecido llovida exactamente igual, nunca podré superar ese dolor y siempre que llueve ese mismo dolor regresa y los recuerdos de ella me atormentan y estar en el auto no ayuda...Salgo del auto tratando de recibir aún más aire, tratando de calmar así mis nervios y mis ganas de llorar de nuevo al sentir como mi corazón se cierra y regresa de nuevo ese nudo en mi garganta.
-¡DIOS!- Grito mirando el cielo mientras mi cara esta cada vez más mojada al igual que yo, pero en un momento las gotas de lluvia se mezclan con mis lágrimas, así que me tiro al suelo, en el pasto y coloco la cabeza entre mis piernas.
De un momento a otro mi celular comienza a sonar y sin ver quién es contestó.
LLAMADA:
-¿Hola?-
-¿Dónde estás Lea?-
-Estoy en una carretera Luca-
-¿Estás bien?... No te escuchas nada bien, dime ya dónde estás y yo voy-
-En la 86-
-Estoy cerca, espérame, ya voy por tí-
Al finalizar la llamada volví a dejar caer mi cabeza en mis piernas, está es la carretera más sola y solo yo estoy tirada en el suelo, de noche y con una tormenta como está... A pesar de que me duele la lluvia también me gusta, porque me ayuda a recordar a mi amada hermana, su sonrisa, su rostro angelical, sus ojos, como me abrazaba, tener esos recuerdos hace que mi corazón duela cada vez más, desearía tanto tenerla, deseo tanto que esté aquí o que en vez de a ella me hubiera pasado eso a mi...
De un momento a otro escucho como una puerta de un auto se cierra así que levanto mi cabeza y veo a Luca corriendo hacia mi para luego tirarse al suelo junto a mi y abrazarme.
-Aquí estoy... Solo acepta que nos quedemos así hasta que te sientas mejor- Dice mientras siento como su calor se apodera de mi.
-Pero te estás mojando Luca- Digo mientras sorbo mi nariz.
-Tu también y si a ti no te molesta, a mi tampoco... Ya te dije que mi vida tiene sentido cuando tú estás conmigo- Dice mientras aún me abraza y yo prefiero guardar silencio y dejarme llevar por su calor y su cariño... De repente los recuerdos ya no duelen...
No sé cuánto tiempo estuvimos abrazados, solo se que fue mucho tiempo, cuando mis lágrimas pararon el me ayudó a levantarme y el mismo está conduciendo mi auto ya que llego a mi en un Uber.
La verdad, no se a donde me está llevando, pero prefiero no preguntar y dejarme llevar por el, solo acabo de comprobar que mi vida de verdad vuelve a tener sentido con el....-¿Dónde estamos?- Pregunto cuando llegamos a un edificio de apartamentos.
-Vamos a mi apartamento, no sé dónde vives y supuse que tampoco me lo dirás, así que solo acepta mi ayuda y mañana que estés mejor te puedes ir si así gustas- Dice con una sonrisa cerrada y después de dudarlo un poco decido aceptar.
Bajamos en silencio e ingresamos al asencor, ví como presiono el número 9 y así el ascensor se cerró y subimos... Sigo sin entender como los silencios que se crean entre nosotros no son para nada incómodos, al contrario, son tan cómodos, es como si nos conociéramos de toda la vida a pesar de que el no sabe nada de mi.
Al abrirse el ascensor fuimos al apartamento número 917 y el abrió la puerta, al ingresar se observa el color azul rey en sus paredes y un gran ventanal que deja ver una grandiosa vista de la ciudad.
-Toma asiento, voy a buscar algo de ropa para tí- Dice mientras se va y yo me siento en uno de sus sofás.
Dudo en si contarle mi historia y mi vida y que así el pueda decidir si quedarse a mi lado o no....
-Ten, no creo que te quede a la perfección pero por mientras puede ayudar- Dice entregándome una camiseta y una sudadera (sudadera refiriéndome a una licra o jeans sueltos).
-Se que puedo parecerte un desastre y creo que a lo mejor es justo que sepas el porque no quiero que te involucres conmigo..... Hace 12 años, mi amada hermana, mi hermana menor, fue asesinada pero lo catalogaron como suicidio debido a que la persona que la asesino tiene una familia con muchas influencias, a mí me tocó salirme de estudiar para poder sacar adelante a mi amada hermana, Liz, ya que nuestros padres fallecieron y ella era mi única razón para vivir, me esforcé tanto para poder darle lo mejor en temas materiales que me olvidé de preocuparme porque se sintiera amada y que sintiera que podía contar conmigo siempre para poder contarme lo que sea, no me dí cuenta de los cambios en su manera de expresarse y de comprarse, cambios que daban indicios de que estaba siendo acosada en la escuela y me arrepentí tanto por aquello..... Jure vengarme de la persona que asesino a mi pequeña y lo estoy cumpliendo, desde que ella falleció todo lo que he realizado ha sido para poder llevar a cabo mi plan de destruirlos... Así que creo que entenderás el porque no puedo estar contigo...- Culminó de relatar toda mi historia y sin darme cue ya soy un mae de lágrimas de nuevo.
Hubo un gran silencio mientras que mi mirada estaba en la nada, teniendo que no quisiera volver a verme, aunque eso sería lo mejor para ambos....
-Lea, permíteme ser tu complemento, permíteme ayudarte en tu plan, solo quiero estar contigo y si puedo serte útil seré el más feliz del mundo, solo permíteme estar a tu lado- Dice sebtandose junto a mi y siento como su mano toca mi rostro suavemente, mi cuerpo responde inconscientemente a su cariño y solo cierro los ojos al sentir si calor en mi piel.
-Pero puedo perderte...- Digo en un susurro con más lágrimas deslizándose por mis mejillas.
-Jamás me perderás, deja ese miedo y solo amame como yo te amo a ti, déjame ser ese porcentaje que te puede hacer falta y el que te puede complementar... Solo déjame entrar a tu vida y darte todo mi amor y cariño- Dice ahora acunando mi rostro entre sus manos haciendo que lo mire y es que no puedo decir nada, simplemente las palabras no salen de mi boca...
Tengo mucho temor a perderlo... Sus ojos me miran como pidiendo mi aprobación para que lo deje besarme y claro que lo deseo, pero temo, inconscientemente abro un poco mis labios y veo como el se acerca lentamente a mis labios... Siento nervios y algo extraño en mi estómago mientras el se sigue acercando hasta el punto en que roza mis labios con los suyos haciendo que cierre mis ojos, pero dudo en si besarlo o no, quiero huir, pero a la vez quiero disfrutar de su amor y de su calor.
-No temas, solo déjame amarte- Dice en un susurro demasiado cerca a mis labios, hasta que une nuestros labios y todas mis dudas desaparecen, mis lágrimas siguen resbalandose por mis mejillas en señal de mi miedo, pero quiero dejarme amar por el....
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EL PRECIO DE LA VENGANZA
De TodoLea: ¿Tengo una razón para seguir viviendo? Claro que la tengo, ella debe de pagar por lo que le hizo a mi amada hermana, la haré pagar y ahora ella es mi única razón de vivir, aunque me tomé toda la vida ella va a pagar y yo me aseguraré de que eso...