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 Llegamos a clase un poco tarde. Por suerte yo no tenía clase la primera hora. Estaba caminando por los pasillo y vi a la madre de Erin reñir a Erin. Creo que ella quería hacer la obra de teatro pero su madre no la deja. Me da pena.

—¿Qué haces aquí?—me preguntó Grace—Vamos a ver a las chicas del equipo de atletismo.

—¿Es obligatorio?

—No, pero si vas no tienes que ir a clase.

—¿Dónde es?—Grace se rió y me llevó fuera, a las gradas, que es donde tenemos que verlo. Estaban Sky y Alex. Me iba a sentar pero la entrenadora me llamó.

—¡Howard! Tengo entendido que eras la segunda mejor del equipo en tu antigua escuela.

—Sí, la primera era mi hermana.

—Lo que sea—no la importaba mostrar que la daba igual—¿Puedes correr 400?

—¿Qué?

—Me encargaré de que no vuelvas a hacer educación física si lo haces.

—Está bien. Y la de relevos también la haces tú. ¡A correr! Vete al vestuario, ahí tendrás el uniforme—me acerqué a los chicos.

—¿Qué ha pasado?—preguntó Grace.

—Collins quiere que corra los 400 metros, y la carrera de relevos también... Erin no está. Me va a dar algo.

—Oye, tranquila—apareció Nathan—Todas las mañanas sales a correr conmigo. Estás más que capacitada para esto.

—Está bien, yo puedo—fui mentalizándome—Pero llamad a una ambulancia por si acaso—fui a cambiarme rápido y cuando llegué ya tenía que correr.

Me puse en mis marcas. Respiré hondo. Yo puedo.

—En sus marcas—empezó a hablar Collins por un megáfono—Listas. Ya—con el pitido del silbato todas empezamos a correr.


🥀🥀🥀


—Oye, Denna—mi profesor de lengua salió de clase—La entrenadora Collins me dijo que estarías aquí. Felicidades por ganar, por cierto. No sabía que estabas en el equipo.

—De echo no lo estaba, pero gracias. ¿Qué pasa?

—Cole no pudo terminar su examen. ¿Me harías el favor de pasarle esta tarea de crédito adicional?

—¿Qué tan grave es?—pregunté preocupada.

—Eh... Digamos que le haría bien que le orientara un estudiante con tu ética de trabajo. Y he visto últimamente que se acercaba mucho a ti, así que pensé que podía hacerte caso. Estoy desesperado Denna.

—Claro. Se lo doy. Gracias—me pasó los papeles. Grace me envió un mensaje diciendo que  todos me estaban esperando fuera. Me di prisa para irme y cuando salí todo empezaron a vitorear.

—¡Aquí tenemos a la futura medallista olímpica, Denna Howard!—dijo Grace.

—Voy a atener que intensificar mi trote matutino—bromeó Nathan.

—¿Y cuál es nuestro plan de esta noche?—preguntó Grace—Les dije a mis papás que iba a asesorar a los de primero. Así que, ¡no tengo límites! Hasta las 9.

—Nosotros vamos a cenar pizza—dijo Sky agarrando a Nathan.

—¿En serio? Muero de hambre.

—Grace, creo que no lo has entendido. Van ellos dos. Solos—dije.

Mi vida con el chico Walter||Cole WalterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora