Hay un árbol
Rugoso, fragoso, escamoso, plomizo, antiguo
Un hombre llega
en su bicicleta
la estaciona se arrodilla
y mete un objeto de metal
al único hoyo
que tiene el árbol
Limpia el orificio
Quita los restos de tierra, corteza, telarañas y muerte
Escupe
Escupe
Escupe
Una baba abundantemente espumosa
Se baja los pantalones
Se los baja hasta llegar a los zapatos
Se baja la trusa
Se estimula el pene
Un pene notable visible amable
Un escroto rugoso fragoso grosero
Ensaliva su mano
Todo duro pito duro
Inyectado de vida
De arrodilla
y lo mete en el hoyo del árbol
Hasta topar con pared
Primero penetra suavecito
Cuando le agarra gusto
Se vuelve violento un macho salvaje
Que se raspa se irrita pero no sucumbe
Fuertemente embiste al leño
Y se le escapa la baba albina
Que dispara sensaciones frías en la espalda
El hoyo se llena de semilla humana
De esperma blanco espeso vaporoso
El hombre se para
se sube la trusa y los pantalones
Se abrocha el cinturón
Y se marcha
Pero el árbol ahí se queda inerte
como todas las veces
antes
Supurando por su único hoyo
Blanca Sustancia plástica
Un cíclope de ojo derretido