El artista.

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Barcode.

Mire a la nada en mi pequeña casa, estaba de descanso y aunque estaba aburrido no estaba seguro de si quería salir, Fourth estaba trabajando y Jessi estaba en la exposición así que estaba solo.

Me incorpore y mire mi espejo donde estaban nuestras fotos pegadas, solo ellos estaban en mi vida desde hace años, como una constante, ambos estaban junto a mí en mis peores momentos, toda mi vida cambio mucho cuando apenas tenía los 14 años, mis padres habían salido a buscar a la abuela a la ciudad y regresarían, era navidad y querían que pasáramos la fecha juntos por que la abuela ya no tenía al abuelo así que irían de sorpresa, pudieron llegar bien pero jamás regresaron, el clima de regreso estaba muy helado y con neblina, los policías solo dijeron que había sido muy difícil encontrar el carro, pero el final era el mismo a pesar de lo mucho que buscaron, estaba muertos al impacto.

Mi hermano Apo estuvo desconectado un tiempo, la familia de papá nos dio la espalda y por parte de mamá no teníamos a nadie así que desde entonces fuimos solo él y yo.

Para cuando cumplí los 16 años Apo se fue al extranjero, recuerdo que hablamos mucho esa noche, estaba triste, no quería irse pero le ofrecían un excelente trabajo y posibilidades de estudiar la universidad becado, era jodidamente listo, yo solo era una carga así que le pedí que se fuera, no quería retenerlo conmigo, no era justo para él.

Me gire en la cama y aleje esos pensamientos de mi cabeza, habían pasado ya seis años, había dejado de esperar que me buscara hace mucho tiempo.

— carajo — dije suspirando, sin dudarlo me puse de pie y me cambie tomando mis cosas, saldría de la casa, no quería quedarme aquí, seguiría pensando cosas que no quería pensar, salí de casa y camine a la parada del camión, le avise por mensaje a Jessi que si iría a visitarlo a su taller, cosa que el agradecía porque no quería estar solo.

Cuando subí al camión me puse mis audífonos y la música al máximo, me gustaba tomar esos momentos para disfrutar, no quería pensar mucho, había pasado toda mi vida bajo una sola idea, jamás pensar demasiado profundo, era lo único que me ayudaba a sentirme plenamente feliz cuando no había mucho para serlo.

Baje del camión y también baje un poco el volumen de la música, camine un poco y llegue a la zona donde me dijo que sería la exposición y donde estaba su taller por el momento, entre y coloque la contraseña en la puerta pasando rápido.

— hola — dije a la nada, no contesto nadie, dudoso seguí caminando algunos pasos y en ese momento escuche la puerta cerrarse, me gire pero solo era la puerta cerrando, no debía asustarme, me gire de nuevo y antes de poder decir nada me asuste de ver a Jessi tan cerca — mierda

— me la debías — dijo divertido

— idiota — dije golpeándolo en el brazo — me iré si me asustas de nuevo

— perdona — contesto abrazándome levemente — ven deja te llevo por el lugar

Comenzamos a caminar por el lugar, era espacioso y hermoso, tenía una zona de jardín interior muy hermoso y varias mesas y sillas apiladas.

— esta será la pieza central de la exposición — me acerqué a donde estaba y vi la idea central dibujada a papel pegado en el vidrio del jardín interior

Era una mezcla entre naturaleza y arte, la escultura era un hombre sentado y en su regazo estaba un pequeño, en sus espaldas tenían alas de flores y mariposas.

— es hermosa — dije sonriéndole — me gusta

— esta apenas iniciando — dijo señalando la zona de afuera, apenas estaban los alambres acomodados de modo que estos sostuvieran la obra

El asesino de la media noche.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora