Las secuelas del amor.

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Fourth.

Me deje caer en la silla y mire a la nada un buen rato, uno de los oficiales que estaba interrogándome había salido del lugar, solo maldije mil veces y pensé en que seguramente Code ya estaba fuera, era obvio que me interrogarían de más.

Aún recuerdo cuando todo cambio, papá perdió su trabajo, conseguir algo más fue muy difícil, mi madre le pedía comida a las vecinas y a la familia, la gente solía mirarla como si de una molestia se tratara, siempre hacía que me doliera el estómago porque eran muy injustas con ella, a veces le pedían que limpiara sus casas por algunos paquetes de sopa y otras veces la ponía a limpiar pisos mientras le daban solo unas monedas.

Ella siempre me decía que ese dinero era una bendición y que no debíamos ser desagradecidos, pero lo único que yo podía pensar era como esas mujeres decían que la ayudaban cuando en realidad la explotaban pagándole poco y hablándole solo a veces a que hiciera de todo, ella les había pedido trabajo como sirvienta, pero siempre decían que no lo requerían, ¿Cómo quería mamá que fuera agradecido por esas cosas?

— Fourth — levante la mirada algo extrañado cuando el señor Titicharoenrak entro por la puerta, el jefe siempre lograba intimidarme

— oficial — dije en voz baja

— comisario Titicharoenrak para ti hijo — dijo con desdén, asentí y me corregí

— comisario Titicharoenrak buenas tardes — conteste en voz baja, por instinto me puse más recto, pero baje la mirada apenado

— al parecer la policía de la capital te llamo a declarar — dijo suspirando con fastidio

— así es comisario — conteste

— dime, ¿Qué tipo de relación tienes con este hombre? — me mostro una foto y pude ver a Jeff

— es un cliente regular de la cafetería — dije sin dar muchos más detalles

— ¿has hablado con él? — me pregunto tomando apuntes

— no mucho, lo usual — conteste dudoso, ¿era él el asesino?

— he de decir Fourth — dijo respirando profundo — me preocupa tu relación con este hombre, parecieran cercanos — agrego dándome más fotos, podía ver que solo nos habían enfocado a él y a mí recortado a Barcode

— como dije, es un cliente regular — dije más nervioso

— ¿lo has ayudado? — se reclino levemente hacia adelante, coloco sus codos sobre la mesa y recargo su barbilla en sus manos, me miraba con los ojos entrecerrados y expresión fría

— me apego a mi derecho a guardar silencio para evitar auto incriminarme — dije suspirando

— busca un buen abogado, ahora si lo necesitas — dijo riendo levemente

— soy perfectamente capaz de auto representarme — dije cruzándome de brazos — ¿ha terminado con sus preguntas?

— no puedes irte, puedo retenerte aquí 24 horas en lo que se reúnen evidencias — dijo cerrando su carpeta de golpe

— para eso necesita una orden del juez y para eso se necesita evidencia consistente, las fotos de una cámara de seguridad alteradas no son suficiente — dije poniéndome de pie — este interrogatorio termino oficial, si quiere volver a hablar conmigo, pida una orden

Salí de la sala de interrogatorio siendo seguido por el jefe, las personas se alejaban de nosotros y otros me miraban con disgusto.

— esto no quedara así, sé que tú lo ayudabas — dijo en voz fuerte en medio de la comisaria

El asesino de la media noche.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora