Hermano.

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Jeff.

Camine a paso lento a la cafetería, mis piernas temblaban levemente por el enorme recorrido que había hecho el día de hoy, decidí que era buena idea correr por el costado de la playa así que había perdido la percepción de la distancia y termine corriendo de punta a punta así que estaba agotado.

Entre al pequeño lugar y vi que estaba ocupada la zona de la barra para pedir, cansado camine hasta una silla y tome asiento, mire a Barcode en la barra y este atendía diligentemente la enorme fila de personas.

Al principio cuando lo vi y sentí su burbujeante personalidad me encontré a mí mismo sintiéndome algo irritado por su mirada, pero ahora, aunque era consciente de esas leves atenciones, no me sentía incomodo, era algo confuso por que no estaba seguro de que era lo que sentía, pero era agradable, me hacía sentir cómodo y era sencillo hablar con él, casi me hacía olvidar porque estaba aquí.

Cuando la barra estuvo un poco más despejada se acercó a donde estaba y me dejo mi pedido.

— gracias — dije dándole el dinero exacto, en ese momento me extendió una pequeña bolsa con dos galletas

— sin nuez — contesto antes de que dijera nada — para tu alergia

— es muy considerado de tu parte recordar eso — dije poniéndome de pie, era levemente más alto que él

— tengo buena memoria – dijo apenado sonriendo, ambos guardamos silencio, pero como no me movía él tampoco lo hizo, así que estábamos en un silencio un poco incomodo — ¿te gustaría salir un día a cenar? — pregunte sin pensarlo

— me encantaría — dijo sin dudarlo — ¿Cuándo?

— no lo sé — dije haciéndolo sonreír — ¿hoy? — pregunté

— hoy entonces — dijo tomándome un poco por sorpresa, ¿eso estaría bien?

— si claro, ¿paso a tu departamento a las 10? — le pregunte

— a las diez entonces — sonrió amplio — es una cita

— claro — conteste sin pensarlo, solo baje la mirada apenado — nos vemos

— espera — me detuvo antes de salir de la cafetería – mi amigo va a hacer una exposición, acompáñame, voy a tocar y a cantar y podemos ver algo de arte, es muy bueno

Mire el folleto de la exposición y solo lo observe como si no tuviera uno en mi mural de evidencias, como si no supiera hasta el nombre de cada color y los códigos Pantone con los que podías buscarlos.

— se ve interesante, claro que iré — dije sonriéndole levemente, no podía ir, pero sería más fácil inventar alguna excusa más adelante

— bueno, nos vemos entonces hoy a las 10 — me volvió a sonreír y se fue detrás de la barra donde el nada discreto de su amigo sonreía y lo molestaba levemente, salí de la cafetería y camine al hotel, entre a la habitación y me acomode en la cama, jamás pensé que el barista estaría en peligro real, eran amigos eso quería decir que era una posible víctima, ahora debía vigilarlo, tal vez sería útil seguirlo, me acomode en la cama y mire mi ropa, me acerque y comencé a buscar que ponerme, sabía a donde lo llevaría pero no estaba seguro de que ponerme, dudoso revise cada prenda, extendí diversos conjuntos buscando como combinar las pocas cosas que tenía, nada se veía bien, después de un poco de buscar y buscar decidí mejor ir a comprar algo que usar, tal vez ropa nueva.

Tomé mis llaves y salí del hotel subiéndome a mi carro para ir al centro comercial a ver que podía encontrar.

Barcode.

El asesino de la media noche.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora