El éxtasis de un loco.

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Jeff.

Respire suavemente y ajuste mi agarre en la delicada cadera de Barcode, él se aferró más a mi pecho, desde ese día me había pedido quedarme otras veces y ayer no fue la excepción, parecía que se sentía seguro y sinceramente si necesitaba cuidarlo, sabía que el asesino lo rondaba porque su ventana había sido forzada así que si tenía que estar preparado.

No estaba muy seguro de si le haría algo o no ya que no entraba dentro de sus objetivos, pero igualmente quería cuidarlo, estaba comenzando a encariñarme, al principio pensé solo en sexo pero me encontré a mí mismo cómodo de estar con él, cómodo de hacerlo sentir seguro.

Él solo me veía a mí, no lo veía a él solo a mí, eso era algo que hacía que mi pecho se sintiera cálido, me hacía sentir cómodo.

— buenos días — dijo Barcode con voz ronca, me gire suavemente y lo mire sonriéndome levemente, sus mejilla estaban completamente sonrojadas y sus labios estaban algo hincados de besarnos anoche

— buenos días — lo bese en la frente suavemente — ¿te llevo? — pregunte mientras lo veía estirarse como un gato

— por favor — dijo bostezando — me baño y salgo

— vale, me cambio solamente y nos vamos — dije sonriéndole

Barcode se puso de pie y camino hasta su closet, lo mire fijamente deleitándome con los detalles, sus piernas eran largas y torneadas, su espalda era ancha arriba y estrecha en la cintura y levemente más ancha en la cadera lo que le daba una figura hermosa, sus brazos eran delgados pero firmes y su cuello era estilizado.

— ¿Qué? — me pregunto curioso, solo me arrope levemente la entrepierna

— me perdí mirándote — le dije sonriendo por el leve sonrojo en sus mejillas

— basta — me arrojo su camisa de la pijama y camino directo al baño

Me puse de pie algo incomodo por la leve erección y camine hasta mi ropa, tome mis cosas y me cambie alistándome un poco, llegaría al hotel y me daría un buen baño antes de seguir buscando un departamento, ahora había parado con esa idea porque me sentía cómodo con Barcode, pero no podía vivir aquí siempre, suspire profundo y revise mi celular, el clima estaría menos frio que otros, apenas tendríamos los 10 grados y eso era como la gloria considerando que no habíamos subido de los -3 o menos.

— listo — me giré y vi a Barcode ya listo para su trabajo, se acercó y no pude evitar tomarlo y besarlo suavemente, él se puso levemente de puntitas y rodeo mi cuello con sus manos

— estas hermoso — dije sin pensarlo, Barcode se alejó apenado y tomo su bolso

— ya para, me da pena — dijo nervioso mientras sonreía

— vamos — salimos del departamento y avanzamos hasta mi carro, le abrí la puerta y él rápidamente se acomodó colocándose el cinturón de seguridad poniendo algo de música en el estéreo — pásame alguna de tus canciones, me gustaría escucharlas un día — le pedí suavemente

— me daría mucha pena — dijo negando varias veces

— amas lo que haces, no deberías sentirte apenado — le dije asintiendo

— está bien, después te paso algo — contesto suspirando levemente

El resto del recorrido fue en silencio, no incomodo simplemente un silencio tranquilo, Barcode puso otras dos canciones y me deleito un poco cantando algunas partes.

— te recojo en la noche — le dije cuando llegamos a su trabajo

— gracias — se inclinó hacia a mi lado y rápido lo bese, me sonrió suavemente — nos vemos

El asesino de la media noche.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora