Soy un ¡¡¡¿PHOENIX?!!!

-PROLOGO-

En algún lugar de México se veía/leía un joven caminando tranquila hasta que

Camión-chan :- ¡¡¡ONII-CHAN BAKAAAAA!!!!

camión-chan paso a atropellar al chico el cual no reaccionó

Solo salió volando de allí mientras que su cabeza callo violentamente contra el asfalto

Su cuerpo le dolía como el díablo al igual estaba muy aturdido

Tenía varios huesos rotos siendo desde los brazos,piernas,el cráneo y las costillas

Pero estás últimas estaba matándolo ya que perforaron sus pulmones y otra estaba muy cerca de su corazón

Sabía que no tenía muchas esperanzas de vida ya que los medios tardarían en llegar

Solo se resignó a morir

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-UNIVERSO DXD

-UBICACION : HOSPITAL SITRI

En una de las habitación del hospital se podía observar un rubia la cuál usaba una bata de hospital

Su rostro parecía muy cansado como si hubiese hecho mucho esfuerzo en algo

A lado suyo estaba su esposo el cual estaba preocupado por su esposa y otra cosa tambien

En eso entra el doctor quién era nada más ni nada menos que lord SITRI el cual traía en brazos a dos pequeños bebés

Pero había algo raro ya que uno era rubio y se encontraba llorando mientras que el otro era ¿Albino? Y se encontraba muy tranquilo

Bebé albino:- (ehhh que sucede?) -penso

Bebé albino :- (quienes son?)

Bebé albino :- (¡¡¡PERO PORQUE SOY UN BEBE SI YO APENAS ACABABA DE MORIR!!!) -penso alterado

Lord SITRI :- esto es interesante sus dos hijos son sanos pero lo raro es su color de cabello de uno de ellos siendo albino y el otro rubio y sin ser racista es raro ya que todos ustedes son rubios -serio

Lord Phoenix :- esto es raro pero es mi hijo de sangre y solo tengo la teoría de que algún antepasado de nosotros tuviera el cabello blanco pero solo son pequeñeces y el es mi hijo y lo querré igualmente -sonriendo

Lady Phoenix:- lord sitri por favor puede darme a mis pequeños -dijo débilmente

Lord SITRI solo asintió y entrego ambos pequeños

El rubio al sentir el tacto de su madre se tranquilizó

Mientras que el bebé albino solo observó con tranquilidad sin siquiera llorar

Parecía más curioso que nada

Lady Phoenix al sentir tener a sus pequeños entre las manos no pudo evitar derramar lágrimas de felicidad