Ya había pasado un buen rato. Mamá y Gemma conversaban sobre un proyecto que a las dos les interesaba demaciado, mientras que yo símplemente miraba al fuego, frotando mis manos para agarrar calor. Mi mente se concentraba en Harry y en nuestra conversación de antes. Al parecer me había hecho caso, y estaba orgullosa de eso.
De pronto, sentí unas pisadas que provenían de la escalera, y al instante supe que se trataba de Anne.
-Con permiso.- Dije, poniéndome de pié y caminando hasta la puerta. Caminé hasta las escaleras, y ahí me encontré a Anne sentada en los últimos escalones, con la cara entre las manos. Me acerqué a ella y me senté a su lado.
-Hola.- Susurré. Ella subió su mirada y me dejó ver sus ojos rojos y mejillas mojadas.
-Hola.- Sonrió sin mostrar sus dientes y carraspeó. -Perdón por hacerlas esperar, es que...- Se quedó callada y comenzó a reirse entre lágrimas. -Perdón, perdón.
-No te preocupes.- Sobé su espalda. -Te encontraste con...
-Mi angelito.- Murmuró ella. Y ahí mi orgullo hacia Harry aumentó.
-¿Y por qué lloras?- Pregunte en un tono tierno.
-Son lágrimas de felicidad, cariño.
Me giré un poco y pude ver que en el segundo piso, tras la muralla, se asomaba una parte de las alas de Harry. Reí. Nunca había sido bueno para esconderse... Y menos con esas alas.
-Pss... Harry.- Murmuré, intentando que Anne no me escuchara. Y dudo que lo hiciera, ya que sus sollozos hacían un poco de ruido. El rizado se asomó y me sonrió.
Le hice una seña para que bajase, y él lo hizo. Anne me miró nuevamente e hizo un ademán de ponerse de pié, pero Harry se sentó entre medio de nosotras y nos rodeó con sus enormes alas.
-Estoy muy orgullosa de tí.- Le susurré al oído, para luego besar su mejilla. Él sonrió y puso su mano sobre mi pierna.
-Tenías razón.
-¿En qué?
-En que debía aparecerme frente a ella.- Sonreí.
-La has puesto muy contenta, Hazza.- Él asintió.
Luego de unos minutos, Anne dijo que debía ir a recivir a mi mamá. Las dós se quedaron conversando, mientras que Harry, Gemma y yo subíamos hasta la habitación del rizado.
[...]
-¿Quieres comer algo, ______?- Preguntó Gemma poniéndose de pié.
-Sí, porfavor.- Dije sonriéndole. Ella asintió y bajó hasta la cocina. Harry y yo permanecimos en silencio por un buen rato, hasta que yo lo rompí;
-Harry.- Dije, haciéndo que él me mirase. -¿Volverás al cielo?
El chico no contestó, hasta que tuve que palmear su brazo.
-No se.- Susurró. -Ya estás mejorándote, ¿No?
-Pues sí... Pero aún debo subir de peso. Volveré al hospital en un rato.
-Entonces no me iré hasta que estés bien de salud.
-¿Por qué?- Él me miró interrogativo. -¿Por qué te irás cuando me mejore?
-Esa es mi misión. Cuidarte hasta que te encuentres bien.
-Pero yo no quiero que te vayas.
-Siempre estaré junto a tí.- Me acarició la mejilla. -Quizás no en cuerpo, pero sí en alma.
-Entonces nunca me mejoraré.
-______, ¿Prefieres pasar el resto de tu vida en un hospital?
-Si eso implica estar contigo, entonces sí.
-No, _______.
-Sí.
-Que no. Ya tuvimos esta conversación.
-Pero igual.
-______...
-Harry, entiéndelo, jamás estaré bien si te vas.
-Pero debo hacerlo...
-No.
-Deja de ser tan inmadura.
Me quedé en silencio, esperando a que me dijera que era una broma. Pero no fué así.
Dijo aquellas palabras con tanta rabia que me llegó a dar miedo.
Lo miré, y noté como cerraba los ojos con fuerza y suspiraba.
-No lo hagas.
No quería responderle, porque estaba segura de que si lo hacía, volveríamos a discutir.
Y la última vez que discutimos, todo salió mal.
Me mordí la lengua, tragándome las palabras, y me alejé de Harry.
-______...
-No voy a decirte nada porque tu "dios" podría matar a otro de mis amigos.- Hice comillas con los dedos en la palabra dios, y la verdad es que no tenía ni idea de por qué. Quizás la rabia me estaba controlando.
-No hables así.
-Soy inmadura, ¿No? Los inmaduros hablamos así.
-No quise que te lo tomaras así...
-Pues adivina qué, Harry. ¡Ya lo hice!
-______, no...
-Cállate, ¿Si? ¡Callate un rato!- El rizado se quedó en silencio y yo me senté en el suelo, intentando aguantarme el llanto. Era el típico llanto que me atacaba cuando le gritaba así a alguien a quien yo quería.
Volví a recordar la vez que le grité a Harry cuando me contó que tenía una enfermedad terminal.
Joder, siempre recordaba ese momento cuando Harry y yo discutíamos.
Sentí un ruido atrás mió, pero no me digné a voltear.
-¿Y Harry?- Preguntó Gemma. Me volteé esta vez, y definitivamente el rizado ya no se encontraba ahí. Miré a la ventanta, por donde entraba una brisa y algunas gotitas de lluvia, y pude deducir que el chico se había ido por ahí.
Miré a Gemma quien sostenía la bandeja de comida con la confusión presente en su rostro, y suspiré con rabia.
Siempre hacía lo mismo. Siempre se escapaba de los problemas y me dejaba a mí con el cargo de ir a buscarlo.
Pero esta vez no iba a hacerlo. Me encogí de hombros y me volví a sentar en la cama de Harry, haciéndole una seña a Gemma para que se sentara a mi lado para comenzar a comer.
[...]
-Nos vemos mañana, iremos a almorzar a casa de Lorena.- Dijo mi madre mientras se colocaba su abrigo. -¿Tienes frío?- Negué. -Adiós preciosa.
-Adiós.- Susurré. Mamá me regaló una sonrisa y salió de la sala del hospital.
Yo me acosté y mantuve la vista fija en la ventana. ¿Que era de Harry? ¿Iba a volver?
Siempre que teníamos esa conversación de "Me iré cuando te mejores", discutíamos.
Solté un suspiro junto a un sollozo y me quedé dormida mientras pensaba en esos ojos verdes tan serenos como el mar.
Y en mi recientemente difunta mejor amiga.^^^^^^^
Perdooon por demorar tanto!! Espero que les haya gustado el caaaaap😋😋
Espero sus votos y commentssss!!! Bai bai my luvs
~blanca
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Hasta que la muerte nos separe (Harry y tu) -EDITANDO-
Fiksi Penggemar《nunca te das cuenta de lo que tienes, hasta que lo pierdes》 ____ Rather y Harry Styles ^^^^^^^^^^^^^ 100% mia! *no adaptar ni copiar!!*