Capítulo 1

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La alarma de mi hermana sonó, es increíble que cada día tenga que escucharla. Pero sé que en el fondo se lo agradezco, sino fuera por ella siempre se me haría tarde.

Me levanté y me metí al baño. Agarré una camisa azul rey y uno jeans junto con mis Vans. Me acomodé mi cabello recién lavado y salí de mi habitación.

- Buenos días pequeña - saludé como todos los días, alegremente, a mi hermana, Abby. A cambio, como la mayoría de las veces, me enseñó su lengua.

Su apodo venía desde que tenía memoria. Y no sé porque, tal vez provino de copiarle a mi padre.

- Me gusta como haces ese gesto. Te ves increíblemente pequeña - y era verdad, aunque ya no lo era. A sus 17 años era muy hermosa y linda mujercita.

No le gustaba que le recordara que era menor que yo y por eso me frunció el ceño. Yo solté una risa.

Nos dirigiamos a la mesa para desayunar. Mi padre regularmente no estaba y ya era una costumbre. Mi madre siempre estaba al pendiente mío y no al de mi hermana. Tengo vagos recuerdos pero nada en concreto de lo que realmente ocurrió hace ya bastantes años.

- Buenos días mi querido Max, ¿cómo amaneciste? - mamá me saludo como siempre e ignoró a mi pequeña como de costumbre.



Y esa es nuestra rutina. Mi madre suele ponerme más atención. Y no entiendo como puede no hacer lo mismo con Abby

- Con ganas de volverme a dormir - dijo Abby mientras dirigía a su boca un pan tostado con mermelada.

¡Mierda! Se ve totalmente genial eso y sexy



- No me sorprende de ti - le contestó con un tono seco y cortante

. Quitando mi fantasia de mi hermana.

- Con ganas de volverme a dormir - repetí para aligerar el ambiente.

Siempre trataba de hacerlo, jamás funcionaba.

Ella dejó escapar una carcajada - Max, mi niño eres tan gracioso - quería hundirme. No sabía porque siempre hacia lo mismo si ya sé el resultado.

Abby puso los ojos en blanco. Y con eso se desconectó de nuestra plática, si se le puede llamar así

Mi madre parloteaba y no prestaba atención. Le daba miraditas a mi pequeña para que me saqué de mi apunro, cuando mi madre empezó a mencionar a mi novia, Amanda.

- Es una niña no sabe hacer nada. Pensaba que a lo mejor si pasa tiempo con Amanda pueda mejorar - mamá siempre quería que Amanda y Abby se llevaran bien. Eso es imposible.

Abby es el tipo de chica que casi no le gusta estar siempre a la moda, o preocuparse por cualquier cosa material. Ella tiene una belleza natural. Por el contrario Amanda era la imagen de una barbie.

- Te apoyo mamá. Ya escuchaste Abby. Pasaras tiempo con ella. Y pueden trabajar en su relación - me mofaba de ella, no se lo tomó muy bien.

Estaba como un estado en shock. Creo que le molestó y lo comprobé un segundo después ya que se levantó y se marchó, seguramente a la escuela.

Me disculpé con mi mamá y ella daba una letanía a mi hermana.
Me subí al coche que mis papás me regalaron a los 18 y estoy feliz de mi bebé. Era negro y muy hermoso. Es mi primer amor.

Estacioné y vi a Amanda con sus amigas, traía una falda corta de color negro que alargaban sus piernas tordeadas y una blusa ajustada rosa. Siempre lucía espectacular y la mayoría de las veces me dejaba babeando.

Pero atrás de ella mi hermana tropezó con Dylan, un compañero de fútbol y posible amigo, haciendo que ella se cayera al suelo. Por la mueca que hizo, de seguro le dolió y los demás empezaron con sus burlas.

Conocía a mi hermana y un imbécil como él no dejaría que la pisoteara. Se levantó para gritarle. Pero no lo hizo, comenzaron a hablar y eso me molestó bastante. Les había advertido a los chicos que con mi hermana no se metieran o traerían serios problemas conmigo. Por eso la mayoría se burlaba o la ignoraban. Y con eso estaba en paz.

- Dylan, déjala en paz - demandé desde mi lugar.

No me gustaba como se veían bien juntos. Poco a poco me empezó a hervir la sangre y cerré mis puños para controlarme.



- ¡Yo puedo sola! - me gritó. Si como no.

Me ignoró y siguió su plática con ese hijo de perra, no la tendría tan fácil. Sobre mi cadáver.

- Perdón, no sabía que te molestaba ese apodo. Como no sueles hacer nada...



- No te preocupes. Esta bien Dylan

A medida que me acercaba me iba olvidando de Amanda y me molestaba más. Fue mi culpa que ella fuera menospreciada en el instituto. Y eso me dolía como el infierno. Le regaló una sonrisa arrebatodora. Ese gesto la hizo sonrojar. Nadie a parte de mi la había hecho ponerse de ese modo y siempre era para mi ese gesto, hasta ahora.

- ¡Deja de coquetearle a mi hermana! - Tomé a Dylan por las solapas de su chamarra y lo levanté sin ningún esfuerzo.



- No te quieras hacer el protector conmigo. No después de lo de esta mañana.

- la voz de Abby me detuvo antes de que le diera un buen golpe. Eso me había dolido mucho. Fue una broma, pensé. Jamás se lo dije.

Aflojé su agarré y lo aventé al césped. Me dirigía hacia a ella con una actitud que yo mismo desconocía.



- Abby por fin te encuentro - llamó Emmy, la mejor amigo de Abby - necesitamos irnos a clase. Hay examen



- Es verdad se me olvidaba.

Pareciera como si hubiese querido alejarme de ella. Y no lo entendía no había hecho otra cosa más que cuidar de ella. Y yo era famoso por uno que otro ataque de "celos de hermano".

La vi desaparecer entre la multitud que se acumuló y le advertí a Dylan:

- Si te vuelvo a ver cerca de ella, te juro que romperé toda tu cara.

Antes de que me pudiera contestar, Amanda estaba gritandome de porque la ignoré y bla, bla, bla. Siempre hacía no mismo. La callé con un beso y la tuve de nuevo contenta.

Sabía que lo que hace un momento pasó iba a cambiar las cosas con mi pequeña hermana.

HOLA CHICAS, AQUÍ ESTÁ EL PRIMER CAPÍTULO, ¿QUÉ LES PARECIÓ?

RECIBÍ ALGUNOS COMENATARIOS DE QUE NO LES GUSTÓ EL FINAL DEL LIBRO Y QUE LES HE DEJADO CON LA DUDA DE QUE PASÓ CON MAX, LES DIRÉ LO QUE HARÉ:
DESPUÉS DE ÉSTA HISTORIA HARÉ UNA CORTA CON LO QUÉ PASÓ CON MAX Y ABBY DESPUÉS DE SU DESAFORTUNADA DESPEDIDA Y SERÁ NARRADA ALTERNATIVAMENTE. ASÍ QUE LES PIDO PACIENCIA

ESO TODO.
LAS AMA
Kx


Mi pequeña hermana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora