Maddison Argent una noche desapareció sin decir nada después de siete años vuelve a Forks, el pueblo donde creció. Allí se encuentra con su antiguo mejor amigo Embry Call y muchísimos sentimientos vuelven aparecer.
Aunque nadie lo crea Maddison está...
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Maddison se había despertado como de un extraño sueño que no entendía si era verdad o no, se encontraba sentada en una banca de madera vieja, otras personas estaban a su alrededor en la misma situación como metidos en su propio mundo o en su propio sueño. Miró a su alrededor y no conocía aquella estación de tren vieja hasta con polvo se podría decir.
- Disculpe - dijo Maddison a la mujer que estaba sentada a su lado tocándole el hombro para llamarle la atención - Dónde estamos?
- En una estación de trenes. La estación de tenés siento treinta y cinco. - le contestó la mujer.
- Me vió llegar?
- No.
- Cuanto tiempo lleva aquí?
- Una hora por ahí.
-Señorita, llegamos al mismo tiempo - dijo un hombre de alrededor de sesenta años - Alrededor de seis ahora pasaron.
- Seis horas!? - volvió a preguntar - a dónde van?
La mujer buscó en sus bolsillos. - debo tener algún boleto...
Maddison, quién veía a la mujer rebuscar en sus bolsillos se levantó para empezar a caminar hacia una puerta que estaba del otro lado de la estación, de pronto un altavoz empezó a sonar que las siguientes paradas fueron cancelas mientras que las personas empezaban a levantarse de sus lugares para dirigirse a un lugar en particular.
La chica se acercó a una mujer que estaba allí para tratar de llamarle la atención, pero ruidos de caballos galopando la hicieron entender... Los jinetes fantasmas, la estación tenía que ver con aquellos seres sobrenaturales. La cazadora se escondió tras un muro pero logró ver a un jinete dejar a un chico tirado en el suelo con ayuda de su lazo. Maddison sintió como alguien la agarraba de los hombros haciéndola chocar contra una pared.
- Tenías que ser tú, Argent. - el hombre era alrededor de unos cuarenta años, ojos celestes y rubio, quién la miraba con intensidad...
- Hale.... - murmuró la chica.
Hale, Peter Hale. El hombre que había terminado en el hospital por culpa de Kate cuando incendio la casa de los hombres lobos. Peter Hale el hombre lobo que en algún momento fue alfa y Derek lo mató. El maldito de Peter Hale que mató a Kate frente a sus ojos o mejor dicho la transformó. El desgraciado de Peter Hale estaba frente a los ojos de Maddison Argent.
- Desgraciado Hale. - dijo Maddison cuando Peter la soltó - que mierda haces aquí?
- Que mierda hago acá!? Yo estoy aquí, tu estás aquí.
Una voz interrumpió al hombre lobo detrás de la cazadora - Imposible, Maddie?
Maddison volvió encontrándose con un chico de su edad, casi de su altura pero un toque más alto, de cabello desordenado y castaño, ojos... Aquellos ojos que había olvidado. Ahí fue cuando la cazadora lo entendió, estaba frente al chico sarcástico y extrovertido, aún en situaciones difíciles, inteligente y analítico. El afán de ayudar lo han puesto en situaciones bastante peligrosas. Era Stiles.
Maddison sin esperar un segundo más sé tiró a los brazos de su mejor amigo, quien la abrazo con fuerzas mientras dejaba caer algunas lágrimas.
- Stiles - murmuró Maddison al separarse del abrazo y agarrar la cabeza del chico entre sus manos - Te recuerdos. También la desgraciado de Peter.
- Ya se te lo dije Stiles. Para vos también va Maddison alejensen de mi -dijo el hombre lobo para alejarse de los hombres lobos y sentarse en una banca lejos de estos dos.
- Cómo llegaste aquí!?- preguntó Stiles a su mejor amiga.
- La misma forma que vos.
- los jinetes fantasmas. - contestaron los dos al mismo tiempo
- Scott, Lydia, Malia, tu papá están buscándote al igual que Parrish. Tu mama..
- Mi mama?
- Está en tu casa...
- Que!?
- No se, es raro Claudia está viviendo en tu casa como tú remplazo...
- Los jinetes fantasmas me reemplazaron... - dijo Stiles.
- Qué mierda hace Peter!? - dijo Maddison tratando de cambiar de tema conociendo lo delicado que era para el chico.
Ambos adolescentes se acercaron al desgraciado e Peter Hale que estaba esperando el tren en una banca de madera lejos de los demás.
- que mierda haces!? - preguntó Maddie al hombre lobo.
- esperando mi tren. - contestó con simpleza el hombre.
- no viste los caballos!?
- Agarraron a un hombre de negocios con cuerdas mágicas y lo desaparecieron - agrego Stiles.
- quieren correrse? Quiero ver cuando llega mi tren.
- cómo llegaste aquí desgraciado?
- tome un taxi supongo.
- la última vez que te vimos estabas encerrado en la casa Eichen House. - admitió Stiles.
Peter parecía perdido en sus pensamientos. - estuve en Eichen... Gracias a ustedes.
-El desgraciado piensa, es un progreso. - admitió la cazadora.
- como saliste? Te dieron de alta?
- Alta? Al desgraciado - le preguntó Maddie al humano - No lo creo.
- No, tiene razón ella. Se cortó la luz y sali corriendo.
- Que lindo! Tenemos al prófugo de Eichen House con nosotros! - dijo sarcástica Maddie.
- Solo corriste!? - preguntó el humano ignorando a su amiga.
- Si. Solo corrí, literalmente salí corriendo del manicomio que me tenían preso! - el hombre lobo se volvió a congelar en sus pensamientos - Cuánto tiempo lleva qui!? - preguntó Hale levantarse de la banca
- El encierro fue hace tres meses. - confesó la cazadora apoyándose en una columna.
- Llevó desapareció tres meses y nadie me ha buscado!? - preguntó sin creerse lo el hombre lobo.
- Es lo que hacen los jinetes fantasmas! Te borran por completo, nosotros nos olvidamos de Stiles! - admitió la cazadora.
-Los de la casería salvaje?
- Si, Peter sabes de lo que te estamos hablando? - preguntó Stiles a la pregunta de Peter.
- Por supuesto que sé de qué me están hablando! Cabalgan sobre rayos, son una fuerza imparable de la naturaleza, y puedo apostar que no hacen paradas en estaciones de trenes. Escapé de una prisión para que me dejen en otra - explicó Peter - está parece la guarida subterránea de un burócrata deprimido.
- Debe de a ver una salida. - trató de encontrar algo positivo Stiles- intentaste buscar en su alrededor? - preguntó ahora mirando a Peter.
- No hay escapatoria, está es la casería salvaje. Nosotros tres cabararemos en la tormenta por siempre.
- No estamos en la tormentas! Estamos en una estación de tren! Podemos salir de ahí.
- No podemos salir de aquí. Stiles, porque no es un lugar real!
- De que mierda habas!? - preguntó Maddie metiéndose en la conversación después de un rato
